Alternativas de adquisición frente a las tensiones en la cadena de suministro

Las necesidades de renovación del parque de maquinaria centran el debate en el Foro Potencia

Lucas Manuel Varas Vilachán12/04/2023

El Foro Potencia ha celebrado su primera sesión del 2023, y lo ha hecho con un seminario online en el que se ha analizado el estado del parque de maquinaria español y las diferentes alternativas de adquisición ante los problemas en la cadena de suministro, como son las máquinas rehabilitadas o las subastas de equipos.

Para debatir estas cuestiones el Foro Potencia ha contado con la participación de Jorge Cuartero, director gerente de Anmopyc (Asociación Española de Fabricantes Exportadores de Maquinaria para Construcción, Obras Públicas y Minería), Óscar Vicente, director de Postventa, Máquinas y Operaciones de Finanzauto, y Valero Serentill, Sales Director Manager de Ritchie Bros. España y Portugal.

De arriba a abajo, Óscar Vicente (Finanzauto), Jorge Cuartero (Anmopyc), Valero Serentill (Ritchie Bros.) y Ricardo Cortés (Foro Potencia).

Ricardo Cortés, director del Foro Potencia, ha sido el encargado de moderar esta jornada que ha contado con el apoyo de Ritchie Bros. como patrocinador. Además, esta nueva temporada del Foro Potencia es posible gracias al apoyo de los Miembros de Honor, Acciona, FCC Construcción, Lezama Demoliciones y Sacyr Ingeniería e Infraestructuras, y los sponsors, Feria de Zaragoza — Smopyc 2023 y TST Torres Servicios Técnicos.

Un parque de maquinaria obsoleto

El parque de maquinaria español arrastra un problema de envejecimiento que urge revertir. Un reciente estudio elaborado por Anmopyc arrojaba datos preocupantes, como que la edad media de las máquinas es de 18,5 años o que la maquinaria de más de 10 años supone el 79,1% del total. Jorge Cuartero, director gerente de la asociación, habló de este problema en la primera de las intervenciones. Anmopyc, de la mano de la Confederación Nacional de la Construcción, lidera la propuesta de un plan renove de maquinaria que permita modernizar un parque que, debido a su antigüedad, presenta un riesgo para la seguridad y el medioambiente; no obstante, de dicho estudio se extrae que una máquina fabricada en 2022 contamina, de media, 20 veces menos que una producida en 2010.

Cuartero comenzó su intervención agradeciendo a las empresas y organismos su participación en la elaboración de este estudio, que compartió con la audiencia. “Como sector y como industria estamos inmersos en un cambio de proceso que nos obliga a ser más verdes y más digitales para aumentar nuestra competitividad. Una doble transición que constituye una palanca esencial para poder solventar los diferentes retos a los que como país y como Europa nos estamos enfrentando”.

Como recordó el director gerente de Anmopyc durante su intervención, las máquinas modernas son cada vez más productivas al tiempo que son más sostenibles, con un menor consumo de combustible —mínimo o incluso inexistente en el caso de la maquinaria híbrida o eléctrica—, menos emisiones, menor contaminación acústica y mayor confort y seguridad para el operario y el entorno.

Intervención de Jorge Cuartero, director gerente de Anmopyc.

Según el informe de Anmopyc, el parque de maquinaria móvil en España estaría compuesto en la actualidad por unas 70.000 unidades, si bien Cuartero incidió en la dificultad para conocer la cifra real por no existir un registro oficial de maquinaria de construcción: “El 80% del parque de maquinaria tiene más de 10 años y la edad media se sitúa en 18,5 años, lo que pone de relieve que contamos con un parque envejecido”. La magnitud del problema queda de relieve teniendo en cuenta que las máquinas con una antigüedad superior a la década son responsables del 96% del total de NOx emitido y del 98% de emisiones de partículas. En la misma línea, el consumo de combustible en máquinas de construcción fabricadas en 2021 se ha visto reducido aproximadamente en un 15% respecto al consumo en las máquinas fabricadas en 2010, hecho que tiene un especial impacto en el caso de maquinaria pesada.

Con estos datos encima de la mesa, desde el sector se reclama la puesta en marcha de un plan renove que incentive la adquisición de maquinaria nueva en sustitución de los equipos viejos. Una petición que Anmopyc sustenta en datos: “La sustitución de máquinas fabricadas antes de 2010 por unidades nuevas más eficientes y productivas supondría para el sector de la construcción un impacto positivo global en el ahorro de consumo anual de combustible de 51 millones de litro en máquinas pequeñas y de 173 millones en máquinas más grandes”, explica Jorge Cuartero. “Este ahorro de consumo de combustible se traduciría en una reducción de las emisiones anuales de carbono de 591.000 toneladas de CO₂”.

“Para poder afrontar con garantías los proyectos de construcción que tenemos por delante, necesitamos disponer de un plan nacional que impulse la renovación y la modernización del parque de maquinaria móvil de las empresas”, destacó Cuartero en la conclusión de su intervención. Ayudas que, explica, “no deberían limitarse a máquinas eléctricas o impulsadas por hidrógeno, tecnologías que tienen que seguir avanzando en la próxima década para garantizar que estos vectores energéticos sean suministrados a las obras de forma segura, continua, económicamente competitiva y libre de emisiones de CO₂”.

Una vía alternativa: la reconstrucción certificada de equipos:

Uno de los mayores problemas que padece el mercado de maquinaria de la construcción desde el comienzo de la pandemia es el de los plazos de entrega. Un problema que no solo atañe a esta industria, con la cadena de suministro soportando importantes cuellos de botella y escasez de componentes clave para la producción.

Esta escasez de equipos nuevos se da al tiempo que el sector de la construcción se encuentra en un periodo de intensa actividad debido al incremento de la demanda y a las inversiones derivadas de los Fondos Next Generation. Ante la imposibilidad de encontrar máquinas nuevas, los contratistas deben recurrir el mercado de equipos usados o al alquiler de equipos para acometer sus obras.

Existe una tercera vía, la de la maquinaria rehabilitada, que además se alinea con el concepto de economía circular. Equipos cuya vida útil está agotada pero que, mediante un exhaustivo procedimiento, pueden volver a ofrecer servicio con plenas garantías.

Son varias las empresas que ofrecen servicios de este tipo. Una de ellas es Finanzauto, que dispone de un servicio de reconstrucción certificada de equipos y sus componentes. De ello habló Óscar Vicente, director de Postventa, Máquinas y Operaciones de la compañía, quien definió la reconstrucción certificada como “un proceso en el que restauramos una máquina o componente a su condición original o incluso mejorada mediante la reparación o reemplazo de piezas dañadas, desgastadas o la actualización de algunos componentes”. Una vez finalizado este proceso, la máquina es certificada. Una opción que, como explica Vicente, se ofrece como una alternativa frente al incremento de precios de los equipos o plazos de entrega muy elevados.

Sin embargo, no se trata de un servicio que haya comenzado como consecuencia de estos problemas en la cadena de distribución; sus orígenes se remontan más de un siglo atrás, concretamente a 1910, cuando Holt Manufacturing Company, germen de lo que luego sería Caterpillar, ya reconstruía máquinas. En la década de 1930 comenzaron con la comercialización de kits de conversión de motores gasolina a motores diésel y ya en 1985 la compañía norteamericana lanzó su programa de reconstrucciones certificadas a nivel global.

“Existen distintos factores que afectan a la decisión de reconstruir una máquina”, explica Óscar. Cuestiones como el tiempo que se quiere tener operativa la máquina, el uso que se le va a dar, el tipo de equipo, la necesidad de disponibilidad del equipo o la expectativa sobre el precio.

Ejemplo de una máquina antes y después de ser reconstruida.

No obstante, se trata de un proceso “largo y relativamente complejo” que puede tardar de dos a cinco meses en completarse en función de la máquina y su estado. Este proceso comienza con una inspección exhaustiva del equipo y conlleva el desmontaje de todas las piezas de la máquina (pueden ser más de 7.000) si finalmente se va a llevar a cabo. Además de reacondicionar las piezas que lo permitan, se actualizan todos los componentes a las últimas opciones de ingeniería disponibles. Finalmente, se realiza una prueba de rendimiento de cara a su entrega al cliente.

Un aspecto clave del proceso es la inspección inicial del equipo que, como explica Óscar Vicente va a determinar si finalmente el trabajo de reconstrucción se puede llevar a cabo: “No todos los equipos se pueden reconstruir, hay que tener en cuenta aspectos de seguridad y prevención de riesgos. Si en la inspección surgen fisuras en el chasis o algún problema estructural grave que no puede ser corregido de acuerdo a los estándares del fabricante, no se puede reconstruir la máquina completa, aunque sí se podrían hacer reconstrucciones parciales”.

El resultado al final del proceso de reconstrucción es un equipo “como si estuviese recién salido de fábrica”, certificado por la compañía y con un nuevo número de serie. Además, se pueden incorporar añadidos opcionales como sistemas de telemetría a máquinas que no disponían de ellos. La garantía que se le aplica es la misma que a los equipos nuevos.

Aplicando el concepto de economía circular

La rehabilitación de equipos no solo ofrece beneficios el cliente desde el punto de vista de la disponibilidad de la máquina o el ahorro de costes. También entronca con el concepto de economía circular, extendiendo los ciclos de vida y reutilizando componentes y materiales. Según datos de Caterpillar, su programa ‘Rebuild’ supone el reciclado y devolución al uso productivo de más de 500.000 toneladas anuales de materiales a nivel global, de los que 24.000 toneladas son de chatarra y 90 de cartón. Al reconstruir una máquina, se reutiliza una media del 65% de las piezas, con la consecuente reducción de emisiones de Co2.

“Hay varios motivos que nos pueden llevar a reconstruir un equipo o un componente —concluye Óscar Vicente—. La disponibilidad del equipo nuevo, qué utilización le vamos a dar al equipo, la idoneidad del modelo… No es rentable reconstruir una máquina muy pequeña, pero sí lo es en el caso de modelos de tamaño medio o grande. Y, por supuesto, la reducción de la huella ambiental. Es un factor bastante determinante y lo va a ser cada vez más”.

Subastas: un modelo en auge

El mercado de equipos usados es la opción tradicional cuando se habla de ahorro de costes y disponibilidad inmediata. Dentro de esta opción, las subastas de maquinaria son una alternativa que no ha dejado de crecer en los últimos años, impulsada además por la tecnología y las herramientas online que han facilitado su acceso a usuarios de todo el globo.

Valero Serentill es Sales Director Manager de Ritchie Bros. España y Portugal, el mayor vendedor de equipos usados del mundo. Sus conocidas subastas no solo son un espacio de compraventa de equipos con una intensa actividad, sino que suponen un termómetro inmejorable para conocer cómo se está moviendo el mercado.

Estas tendencias de oferta y demanda fueron analizadas por Serentill durante su intervención. Basándose en datos de Mascus, portal online de compraventa de equipos del grupo Ritchie Bros., antes del cierre por covid de marzo de 2020 las unidades de equipos usados en venta en Europa estaban en máximos. Tras la irrupción de la pandemia, las unidades disponibles en la plataforma descendieron un 30%, circunstancia que Valero Serentill achaca a varios factores como la crisis de componentes, los incrementos de costes logísticos y el cierre de algunos mercados. Desde mediados de 2022, la oferta de equipos ha vuelto a aumentar.

Los datos de Ritchie Bros. muestran el desajuste entre oferta y demanda desde el inicio de la pandemia.

Sin embargo, la demanda de equipos no se correspondió con la línea de la oferta, llegando a multiplicarse por 2,5 las interacciones de los usuarios de la plataforma tras la pandemia. A partir de finales de 2021, ese grado de interacción se redujo en un 30%. “Creemos que el mercado de usados hoy a nivel europeo se está estabilizando de una forma importante”.

En España, tras el boom del ladrillo se produjo una drástica caída en las ventas de maquinaria nueva, con la práctica desaparición del mercado. Partiendo del hecho de que los equipos usados proceden de la venta de nuevos, esto ha tenido su reflejo en las subastas de Ritchie Bros., con la necesidad de reestructuración de los parques entre 2009 y 2012 y un nivel de unidades disponibles en las plataformas que ha ido decreciendo desde entonces.

Esta circunstancia también tiene un impacto en la edad y el valor de los equipos puestos en venta. El responsable de Ritchie Bros. puso el ejemplo de las carretillas todoterreno, cuyo volumen de ventas se ha reducido desde las más de 400 unidades vendidas en subasta en 2013 a poco más de 60 en la actualidad. En este mismo periodo, la edad media de estas carretillas haya pasado de 4 años en 2008 a 16 años en 2021. “La edad media se ha multiplicado por cuatro en 14 años —advierte Serentill—. Sin embargo, es tan grande la necesidad que hay de rejuvenecer el parque de activos a nivel nacional, que los valores medios de venta han crecido a pesar de que su edad media ha aumentado significativamente”.

“Esto nos da pie a pensar que estamos en un tope muy alto de mercado, por lo que tenemos que ser conservadores a la hora de contemplar las valoraciones a futuro de estos activos. Pero también nos demuestra la necesidad imperiosa del sector en España de rejuvenecer el parque”, señala Valero Serentill.

Este hecho se puede constatar en las comparaciones con otros mercados. Con las excavadoras como ejemplo, estas máquinas vendidas por Ritchie Bros. en Reino Unido tienen en la actualidad una edad media de 6,7 años en Reino Unido, mientras que en España esta se dispara por encima de los 14 años. “Esto va en línea con lo señalado por Anmopyc”, explica Serentill. “Aquí tendemos a usar los activos mucho más tiempo, mientras que en Reino Unido la rotación es mucho mayor. Esto nos lleva a pensar que, si queremos adquirir equipos más jóvenes, tenemos que desplazarnos a otros mercados, normalmente del Norte de Europa”.

Las subastas de Ritchie Bros. permiten tomarle el pulso a las tendencias de mercado.

No obstante, España es un mercado especialmente activo en el mercado de equipos usados. El nuestro es el cuarto país en búsquedas de maquinaria usada de Europa, en un ránking que lidera Reino Unido seguido de Alemania. Además, en 2022 España fue el primer país europeo comprador en subastas y marketplace de todas las plataformas de Ritchie Bros., con un 18% del total de compradores. “Esa necesidad imperiosa de rejuvenecer los parques existe, y los clientes poco a poco están perdiendo ese miedo a salir fuera del mercado local y adquirir esos activos que necesitan para mejorar en productividad, seguridad y gestión del medioambiente”.

Como conclusión, Valero Serentill señaló una tendencia del crecimiento de la oferta a corto y medio plazo y una estabilización de precios de equipos más nuevos. Además, se espera una corrección en los retornos de ventas de activos más antiguos, lo que puede afectar a mercados con los parques más envejecidos: “si las empresas quieren emprender iniciativas de renovación las invito a que lo hagan antes de que pase este momento de mercado”.

Esta primera sesión del Foro Potencia de 2023 concluyó con un coloquio de los ponentes, que respondieron a las dudas y comentarios realizados por la audiencia del seminario online.