“Seguimos apostando por la fabricación local en una empresa participativa”

Entrevista a Ander Sáenz Zubillaga, presidente de TABE Hammers

Lucas Manuel Varas Vilachán15/03/2023

Dentro del sector del equipamiento para la demolición, uno de los fabricantes nacionales más destacados es TABE Hammers. Reconocida por sus martillos hidráulicos, la compañía alavesa también ofrece implementos como demoledores, cizallas o cazos para sectores tan diversos como la obra pública, la minería, la demolición, agrícola o forestal.

Fundada en 1968, TABE se ha consolidado como uno de los fabricantes de referencia de nuestro país, experiencia que le ha permitido tener una presencia cada vez mayor en el mercado internacional. Hablamos con Ander Sáenz Zubillaga, presidente de TABE, para conocer el actual momento de la compañía y cómo ha evolucionado en estos 55 años de historia.

Ander Sáenz, presidente de TABE Hammers.

¿Cómo sido 2022 para la compañía?

Todos contuvimos la respiración en febrero-marzo del año pasado, pero afortunadamente la actividad ha continuado con la tendencia positiva de los últimos años. 2022 ha sido muy bueno, en la línea de 2021. No podemos obviar que el aumento costes de aprovisionamiento han mermado nuestro margen, pero confiamos en que se estabilicen pronto.

¿Qué gamas de martillos han tenido un mejor comportamiento?

Desde hace algunos años la demanda de martillos de gama ligera viene despuntando y la tendencia se consolida. La venta de mini excavadoras va en aumento y, por lo tanto, el de las ventas de implementos para equiparlas. Además, venimos notando desde hace algunos años un aumento de demanda de martillo de gama media para máquinas de hasta 14 toneladas. Por este motivo lanzamos en 2021 el MT 800, un martillo monobloque de casi 800 kg.

¿Qué expectativas tenéis para este 2023?

El año ha comenzado con mucha actividad y no parece que vaya a descender a corto plazo. Como en todos los sectores, el mayor problema es el aumento de los costes de producción y transporte. Hasta ahora hemos evitado trasladar el impacto de los costes a nuestros clientes, en los próximos meses veremos cómo evolucionan e intentaremos encontrar la mejor de las soluciones.

Martillo MT 385, presentado en la pasada edición de Bauma.

En la última edición de Bauma presentasteis el martillo MT 385 ¿Tenéis previstas nuevas incorporaciones a la gama durante este año?

Siguiendo con la actualización de los modelos de gama ligera de los últimos años, este año tenemos pensado actualizar uno o dos modelos más que nos gustaría presentar en noviembre durante la celebración de Smopyc 2023 en Zaragoza.

Además de martillos hidráulicos, ofrecéis diferentes implementos para sectores como demolición o reciclaje. ¿Cuáles son los que tienen mayor demanda actualmente?

Así es, hemos intentado complementar nuestra cartera de productos con los implementos que más demanda el mercado para poder dar una solución global a nuestros clientes.

Destacaría la mayor demanda de pinzas de demolición y clasificación para equipar incluso a máquinas de menos de 4 toneladas y el aumento también de demoledores primarios y cizallas en este caso en su mayoría para máquinas de 20-30 toneladas.

Con la experiencia de más de 55 años que tenéis en el sector de los martillos e implementos para demolición, ¿cuáles dirías que son los mayores avances que ha experimentado el segmento de martillos e implementos para demolición y reciclaje?

Las normativas técnicas para el equipamiento de construcción y minería han avanzado mucho durante este tiempo y son cada vez más exigentes, sobre todo en lo referente a seguridad y reducción de ruido. Nuestro diseño fue evolucionando en esa dirección produciendo así los primeros martillos monobloque sin tirantes que salieron al mercado, no sólo nacional sino internacional. Por otra parte, hoy en día se está viviendo una transformación digital y energética en el que los fabricantes de excavadoras van marcando el ritmo y los fabricantes de implementos vamos adaptando nuestros productos a las nuevas capacidades de las máquinas.

Amaia Romero, directora del área de Exportación de TABE Hammers, y Ander Saenz Zubillaga, presidente de la compañía.

¿Cómo tenéis actualmente estructurada la distribución?

Contamos con una red de distribuidores que cubre toda España. Del mismo modo tenemos dealers en gran parte de Europa y varios puntos de África, Latinoamérica, Oriente Medio e incluso en Asia. TABE ofrece un servicio técnico que garantiza una atención de calidad, pero a mayor distancia de fábrica, mayor es la importancia del servicio del propio distribuidor. Para nosotros es fundamental trabajar con distribuidores experimentados que cuenten con personal técnico e instalaciones en las que puedan ofrecer un servicio posventa, sobre todo porque ofrecemos martillos que con un buen mantenimiento pueden durar fácilmente más de 20 años.

¿Qué mercados están teniendo mayor peso?

El mercado nacional lleva unos años con una actividad que hace tiempo no se veía y todo apunta a que seguirá siendo así. Internacionalmente, en los últimos Europa está siendo el destino principal de nuestras exportaciones. Francia siempre ha sido un mercado importante para nosotros y algunos países del este de Europa están tomando fuerza recientemente. La inestabilidad internacional y los altos costes de transporte hacen que los clientes busquen productos más próximos, evitando así dilatados periodos de entrega e innecesarios gastos de transporte y aduanas.

Como fabricantes de equipamiento, ¿cómo os está impactando el encarecimiento de las materias primas y de la energía?

Evidentemente nos afecta y nuestro margen lo ha sufrido, pero el año pasado decidimos no participar de la subida galopante que vimos en muchos proveedores de equipos a la espera de que la situación se normalizara. Siempre atentos a la evolución del mercado, veremos si es necesario hacer algún ajuste este año.

Martillo MT 20 en acción.

¿En qué medida os han afectado los problemas en la cadena de suministro?

Afortunadamente nuestra dependencia de componentes es baja debido a que desarrollamos nosotros todo el proceso productivo. A pesar de esto, se nota a diario la tensión que hay entre la demanda y la oferta. En este sentido, hemos tenido que ajustar nuestros procesos para no demorar los plazos de entrega.

Con más de 55 años en el sector y consolidados como una de las marcas de referencia, ¿qué supone echar la vista atrás y valorar todo lo que habéis conseguido?

Somos el único fabricante nacional de martillos hidráulicos en un sector que ha sido duramente castigado en los últimos años y que se ha llevado por delante a muchas empresas. TABE no pertenece a ningún grupo ni empresa multinacional, eso nos da mucha libertad, pero también es más difícil para nosotros competir en un mercado global como el actual. Hemos resistido todo tipo de vaivenes y crisis en los más de 50 años de vida que tenemos y sólo podemos estar orgullosos de ello. Todo esto no hubiera sido posible sin el esfuerzo de todas las personas que han formado parte de TABE ni sin, por supuesto, la confianza de nuestros distribuidores y clientes.

¿Cómo imagináis el futuro de la empresa?

TABE nació como una empresa de todos y para todos, y así nos gustaría que continuara. Seguimos apostando por la fabricación local en una empresa participativa en la que habrá un relevo generacional que adaptará la empresa a las trasformaciones que presente el mercado.