Imprefil utiliza silicio en la reparación de los FAP
Imprefil utiliza carburo de silicio (SIC) en la reparación de los filtros antipartículas (FAP) y así prolongar la vida útil de estos sistemas. La compañía especializada en los componentes de filtrado y térmicos para el sector del automóvil emplea esta solución en los FAP para mejorar su rendimiento y su resistencia a los cambios de temperatura.
La empresa emplea este material para el mantenimiento de los catalizadores, lo cual puede suponer una ventaja cuando las piezas originales tengan un precio elevado o sean difíciles de encontrar en el mercado. La gama incluye una amplia variedad de vehículos de marcas como Alfa Romeo, Chrysler, Citroën, Fiat, Ford, Lancia, Mazda, Mercedes, Mitsubishi, Nissan, Peugeot, Renault, Saab, Seat, Suzuki, Vauxhall, Volkswagen o Volvo.
Los Filtros Anti-Partículas
Los FAP que, a partir de 2009, y debido a la normativa EURO 5 incorporan los vehículos con motor a Diesel, son también denominados DPF por sus siglas en inglés (Diesel Particulate Filter).
También podemos encontrar estos dispositivos en los motores de gasolina desde la implantación, en septiembre de 2018, de la normativa EURO 6c y siguientes, que limitan las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.
La misión del FAP es la de retener en su núcleo y evitar que lleguen a la atmósfera los gases y partículas contaminantes que produce el motor durante la combustión.
Si bien el FAP se regenera de forma regular durante la marcha, llega un momento en que es necesaria su limpieza, o en caso de que esta ya no sea posible por estar el filtro deteriorado o saturado “lo recomendable es realizar una reconstrucción del núcleo”, han explicado desde la compañía.
La aplicación del carburo de silicio
El SIC es un compuesto de silicio y carbono que gracias a sus propiedades es muy utilizado en aplicaciones que exigen una gran resistencia térmica o mecánica. Este se produce en forma de polvo que puede unirse mediante calor para formar una cerámica.
Desde Imprefil han señalado que en caso de fallo del FAP se debe llevar a cabo “su rehabilitación sustituyendo únicamente el monolito deteriorado por uno nuevo fabricado en carburo de silicio”.
Las ventajas del SIC, en la construcción de los monolitos cerámicos FAP se traducen en:
- Baja expansión térmica y gran resistencia a los cambios de temperatura.
- Resistente a la corrosión.
- Punto de fusión de 2.700⁰C, por lo que es altamente improbable que se funda.
- Compuesto de pequeños segmentos unidos con un cemento especial que le permite soportar la expansión térmica.
- Alcanza una eficacia de filtración del 99%.
- Se utiliza normalmente en filtros de partículas diésel de equipos originales.