Imprefil da las claves para la gestión de obsoletos
Obsoleto es una palabra tabú en el mundo del recambio, de la que nadie quiere ni oír hablar, pero que hay que convivir con ella. Todos sabemos que en el mundo del recambio, el corazón de una empresa de distribución y servicio es su almacén, y lo deseable es que el corazón esté lo más sano posible. La manera ideal y más eficaz de mantener nuestro almacén sano es conseguir en tiempo real que la valoración del mismo sea lo más veraz posible. Esto se consigue asignando el valor real a cada una de las piezas almacenadas.
Para entenderlo bien, una pieza que se vende de forma recurrente, conserva su valor de adquisición de forma permanente, es decir, es como tener dinero en el banco.
¿Pero qué pasa con aquellas piezas que por un motivo u otro dejan de comercializarse? Hay que asumir con responsabilidad que perderán su valor a lo largo del tiempo. La depreciación es la pérdida de valor que sufre un activo y hace referencia al desgaste o agotamiento que este sufre a lo largo del tiempo. La depreciación es una pérdida y como tal hay que imputarla al resultado del ejercicio.
Si durante 5 años consecutivos una pieza no se mueve, habrá perdido casi el 80% de su valor de adquisición. Esto en sí no tiene por qué ser un problema, ya que si al sexto año la vendo recuperaré como ganancia neta todo lo perdido en esos años, pero si no se vende nunca, no seamos ingenuos, esa pieza valdrá 0€. Esto puede entenderse mejor con el siguiente ejemplo. Si una tienda de electrodomésticos siguiera teniendo un stock importante de reproductores de video VHS, todos estaremos de acuerdo en que a día de hoy estos reproductores no pueden seguir conservando su valor de adquisición de los años 90 (unas 100.000 pts – 600€), ¿verdad que no tiene ningún sentido?
Los criterios de depreciación son libres con unos mínimos y máximos legales en función del tipo de producto y circunstancias. En cualquier caso es obligación de la dirección de la compañía aplicar uno concreto para ajustar el valor de los recambios año a año.
¿Y por qué me cuentan todo esto? se preguntará. Al final lo que subyace sobre este tema, es que hay muchas empresas del sector de recambios que no realizan estos ejercicios de depreciación, con lo que sus partidas contables de “Existencias” en los balances de situación de la empresa estén sobrevalorados y la imagen contable de la misma está inflada como un globo. Esto es relativamente fácil de ver. Siempre hay una proporcionalidad entre las ventas y el nivel de existencias, si no se cumple más o menos, algo está enfermo.
Imprefil sigue sumando nuevos productos de calidad a su completo catálogo y continúa apostando por la innovación y la búsqueda de las novedades demandadas por un mercado en constante cambio. Imprefil, comprometida con la calidad, lleva certificada bajo las diferentes normas ISO 9000 desde el año 1999. Esto garantiza que la compañía esta auditada por organismos internaciones de la máxima solvencia. Jesús Villafañez consejero delegado y CEO de Imprefil Distribuciones, comenta «Llevamos casi 20 años comprometidos en un sistema eficiente de mejora continua, buscando ofrecer la mejor calidad en los productos y servicios y así trasladar estos beneficios a tantos clientes que han depositado la confianza en nosotros».
Los clientes de Imprefil pueden confiar plenamente en que los productos y servicios de Imprefil son de la máxima calidad.