La Convención Digital Anapat 2020 constata la buena salud del sector de la plataforma aérea en España

El pasado 17 de diciembre, la Asociación Nacional de Alquiladores de Plataformas Aéreas de Trabajo (Anapat) celebró su tradicional Convención Anual, que este año, debido a la situación generada por la pandemia de COVID-19, se ha tenido que realizar de forma telemática, mucho más avanzado el año y con un formato realmente original a través del cual alquiladores y fabricantes de PEMP hacían balance del 2020 y adelantaban sus predicciones para 2021 a partir de las preguntas formuladas por los periodistas Macarena García, Primitivo Fajardo, Lucas Varas y un servidor. Eso sí, lo que no ha cambiado respecto a la Convención de 2019 ha sido la exitosa participación del profesor José Mª Gay de Liébana y la profesionalidad y buen ambiente que siguen reinando en este sector.

Más de 80 profesionales han asistido a la Convención Digital Anapat 2020, una edición que tenía que haberse celebrado a mediados de año en Toledo de forma presencial pero que la pandemia ha obligado a desarrollarla telemáticamente el 17 de diciembre. David Cagigas, presidente de Anapat, fue el encargado de dar la bienvenida a todos los asistentes y de agradecer a patrocinadores y asociados la confianza que han seguido depositando en Anapat en este 2020 a pesar de las dificultades que ha generado esta crisis sanitaria y económica. De hecho, como aseguraba el presidente, ningún patrocinador se ha dado de baja de la Asociación en todos estos meses y Anapat, de forma independiente y también a través de la Alianza Eleva, se ha consolidado como el mejor aliado para solventar todas las dudas y problemáticas generadas por la nueva situación. De cara al futuro más inmediato, David Cagigas anunciaba los dos grandes proyectos que van a guiar buena parte de la actividad de la Asociación: el desarrollo del Manual Digital y el Estudio del Sector.

La Convención de este año ha tenido un formato muy original, por el que alquiladores, primero, y fabricantes/distribuidores, después, contestaban a las preguntas de cuatro periodistas de la prensa técnica sobre diferentes aspectos relacionados con el mercado de PEMP.

Joaquín Fernández, CEO de Jofemesa, abría la ronda de los alquiladores confirmando que España sigue teniendo un parque de plataformas bastante envejecido, con una antiguedad media de los equipos que está entre los 9 y los 11 años. Con la crisis de 2008 los alquiladores dejaron de invertir en nueva maquinaria y la reactivación que se estaba apreciando en estos últimos años se ha frenado a raíz de esta pandemia, en valores de hasta el 50% en el caso de las PEMP y del 20-30% en maquinaria generalista. “Cada empresa tiene su modelo de negocio pero en el caso de Jofemesa podemos decir que nuestra apuesta por la Seguridad, la Calidad y la Sostenibilidad se traduce en que el 80% de nuestro parque de maquinaria tiene menos de 3 años y medio, lo que nos permite ahorrar en costes de mantenimiento, ganar en competitividad y ofrecer a nuestros clientes una flota más moderna. Nuestro objetivo es contar con máquinas de poca antiguedad y de primeras marcas, que además nos ayuden a cumplir con nuestro compromiso medioambiental. De hecho, queremos implantar en el primer cuatrimestre de 2021 una certificación de nuestra huella de carbono”, aseguraba.

En cuanto a las dificultades que ha conllevado para las empresas de alquiler la irrupción del COVID-19, Beatriz Poves, gerente de Maquinza, aseguraba que, por fortuna, el servicio no se ha visto tan negativamente afectado como se preveía en los meses de marzo y abril. Sí es cierto que las empresas se apresuraron en esos inicios a la hora de abastecerse de stock de repuestos por lo que pudiera pasar, pero con el paso de los días la situación se fue normalizando. Como afirmaba, “la necesidad agudiza el ingenio”, y los alquiladores fueron dando solución a las diferentes problemáticas que pudieran ir surgiendo. Incluidos los contagios que sufrieron algunos de sus profesionales al seguir dando un servicio, como es el alquiler de maquinaria, que se ha erigido en fundamental durante todos estos meses.

Con todo ello, y como confirmaba a continuación Pedro Benito, gerente de Maqlift, el sector del alquiler de PEMP, “acaba el año mejor de lo previsto al inicio de la pandemia, donde había una visión catastrofista de la situación. Superado el shock inicial hemos ido recuperando la actividad hasta poder decir hoy que la inicidencia de esta crisis se puede comparar a la pérdida de un mes de trabajo, aproximadamente. Veníamos de años muy buenos y esta crisis sanitaria, económica y política ha truncado esta tendencia. Ahora hay que ver qué pasa en 2021, que no creo que sea un año tan negativo como éste, sobre todo si se tiene en cuenta que las plataformas siguen demostrando ser fundamentales en la construccíón de hospitales, en tareas logísticas, en la instalación de luces navideñas… Por todo ello, creo, sinceramente, que seguiremos teniendo trabajo”, concluia Pedro Benito no sin antes agradecer la labor realizada por el equipo operativo (Antonio, Jorge y Elisabeth) y la Junta directiva de Anapat en todos estos meses.

Precisamente su presidente, David Cagigas, y country manager en España de Riwal, tomaba a continuación la palabra para congratularse por el gran avance logrado por las empresas españolas en materia de transformación digital. Hasta el punto que, según aseguraba, “esta pandemia ha servido para que las empresas españolas den un impulso de cerca de una década en digitalización, colocándolas muy por delante de compañías de otras partes de Europa. En España somos muy cainitas pero hay que poner en valor el buen trabajo que realizan las empresas españolas”. Todo ello hace que no sea descartable en un futuro el lanzamiento en nuestro país de plataformas online sectoriales para fomentar el alquiler de maquinaria generalista y/o PEMP.

Iván Morodo, director general de Haulotte Ibérica, fue el encargado de inaugurar el apartado de los fabricantes, analizando la evolución seguida por la maquinaria eléctrica. La electrificación de los parques, según señalaba, es un proceso que se inició ya en la crisis de 2008. En aquellos años, la Construcción suponía cerca del 70% de las plataformas y la Industria, donde ya se empleaban versiones eléctricas, apenas un 30%. Con la caída de actividad en obra, las empresas tuvieron que cambiar sus modelos de negocio y dirigirse cada vez más a aplicaciones industriales, a alquileres de mayores plazos, con una mayor atención al mantenimiento de las máquinas y a normativas de emisiones y de PRL más exigentes. Todo ello impulsó la demanda de plataformas eléctricas. Con la reactivación de las compras a partir de 2014, la Construcción apenas suponía el 35% de las ventas de plataformas y el 65% de las entregas ya eran versiones eléctricas. A día de hoy, según Iván Morodo, el 50% de las entregas corresponden a tijeras eléctricas y la construcción acapara entre el 15 y el 20% de las versiones eléctricas. “El diesel está pagando más por su pasado que por su presente pero sí es cierto que cada vez hay más demanda de equipos eléctricos y no es descartable que dentro de diez años estemos en niveles de electrificación superiores al 80%. Hay un cambio de concienciación social, como demuestra que ya haya más de 500 ciudades en Europa con restricciones medioambientales de acceso. Los alquiladores deben adaptarse a estas nuevas necesidades. Este es un camino sin retorno y las plataformas seguirán un modelo de negocio similar al aeroportuario, es decir, serán máquinas que trabajen las 24 horas del día, por lo que necesitan ser silenciosas y no contaminar”, concluía.

A continuación, Óscar Bravo, director general de Maqel, confirmaba que el sector de la plataforma no es ajeno a la caída del PIB sufrida por nuestra economía pero miraba el 2021 con optimismo a partir de tres factores: “en el 2020 el mercado ha estado hibernando, por lo que hay inversión pendiente de ejecutarse; además, y como ya se ha dicho, contamos con un parque de plataformas de unas 30.000 unidades que en su mayoría está muy envejecido, por lo que hay necesidad de renovar; y, por último y es lo que más destacaría, este sector cuenta con un grupo de empresarios que han demostrado siempre una gran resiliencia, valentía y sentido de responsabilidad, por lo que seguro que seguirán dando pasos adelante en esta situación tan complicada”.

Para contestar a la pregunta sobre cómo ha influido la pandemia en las estrategias de producción y comercialización de los fabricantes de PEMP, la Convención contó con la participación de Cristina Bacchi, sales & product manager en Palfinger Ibérica. “2020 nos ha puesto a prueba a todos, como organización y como trabajadores. Nos ha llevado a dar lo mejor de cada uno de nosotros, trabajando en equipo para no defraudar las expectativas de clientes y colaboradores”, decía.

En esta línea, Palfinger ha seguido trabajando intensamente en nuevos desarrollos de plataformas sobre camión, especialmente en versiones de 3,5 t de PMA y carnet tipo B, una gama muy demandada en España. Por ello, acaba de lanza la Serie Smart Line con modelos articulados y telescópicos de 17 a 24 metros de altura de trabajo con características destacadas como los mandos eléctricos, la instalación en una distancia entre ejes más corta, los diferentes modos de estabilización para la versión Plus y la instalación de un distribuidor multifunción.

Pero la compañía también sigue innovando en el resto de sus gamas: plataformas de fabricación italiana de más de 3,5 t, modelos alemanes de gran altura y plataformas sobre orugas de nueva generación, así como nuevos desarrollos para sus canales comerciales y en sus herramientas digitales.

También como fabricante de plataformas sobre camión, Socage intervino en la Convención para emplazar a todos los asociados de Anapat a celebrar el año que viene el 10ª aniversario de la compañía en España, ya que en 2020 la pandemia lo ha impedido, y para confirmar la voluntad de la compañía italiana de seguir contando con stock para entrega inmediata de maquinaria. “El gran problema que hay ahora para las entregas no viene por los fabricantes de plataformas, sino por las plantas de vehículos industriales. Las paradas que han sufrido en su producción han hecho que se alarguen, en algunos casos, los plazos de entrega de camiones”, indicaba Jesús Casín, gerente de Socage Ibérica, quien también informaba durante su intervención del aumento de facturación que ha tenido este año la compañía a pesar de la pandemia, del impulso que va a suponer para la empresa la reciente apertura de una nueva y robotizada fábrica en Italia, de las últimas mejoras adoptadas en las instalaciones de Madrid y Valencia, de los avances logrados en digitalización, de la nueva gama de plataformas sobre camión que lanzará en 2021 pensadas específicamente para el alquilador (estabilización automática de serie) y del refuerzo que va a realizar de su gama de plataformas sobre orugas, con nuevos modelos de 18 y 21 m.

Respecto a cómo la pandemia ha podido afectar a los nuevos desarrollos de fabricantes y distribuidores, Karen Trenzano, directora de Marketing de Transgrúas, y en representación del fabricante italiano Multitel, confirmaba que las paradas sufridas por las plantas de producción de vehículo industrial, son las que más pueden condicionar los plazos de entrega de las plataformas sobre camión. Aún así, Transgrúas mantiene su objetivo de contar con un amplio stock de unidades para entrega inmediata al cliente. “Somos optimistas en este sentido y vamos a darlo todo, de la mano de Multitel, para garantizar estas entregas”, decía.

De cara a los próximos meses, Karen Trenzano señalaba que el mercado se verá condicionado por los planes de inversión de las grandes flotas, que debido a la incertidumbre reinante ya compran nueva maquinaria según los contratos que cierren. Además, la evolución de la demanda dependerá también del flujo de dinero para financiación, de las inversiones en infraestructuras y de las medidas que se tomen a nivel político.

Y en cuanto a novedades en la gama Multitel, Karen Trenzano destacaba el rediseño del que se han beneficiado el modelo telescópico de 27 m y el articulado de 25 m.

Seguidamente, Ángel Cruz, director comercial de Pramac Ibérica, firma que mantiene una estrecha y larga relación con los alquiladores, ordenó los que, a nuestro juicio, son los principales factores que decantan la selección de una empresa alquiladora por un proveedor o por otro. En lo alto del ranking estaría el servicio postventa, sobre todo teniendo en cuenta el enorme trastorno que supone para estas compañías tener una máquina parada. Un servicio, que como manifestaba Ángel Cruz, debe ser cómodo para el cliente, sintiéndose respaldado por el proveedor en todo momento. Como segundo factor, desde Pramac se apunta a la calidad del producto y, por ende, al prestigio de la marca, elementos que siempre van de la mano. Y a continuación, iría el precio del producto y las relaciones personales, aspecto este último fundamental para garantizar la confianza entre proveedor y cliente. En este aspecto Ángel Cruz quiso resaltar el “excelente ambiente” que Pramac ha constatado en todas las reuniones de Anapat desde su incorporación como patrocinador.

El último proveedor en intervenir fue Joao Hébil, director general de Manitou para España y Portugal, quien ponía el acento en el gran peso que tienen los alquiladores sobre todas las ventas de la compañía, en torno al 35-40% de sus ventas directas (no se tienen en cuenta las de sus concesionarios). Pero es que en el caso concreto de las PEMP, este porcentaje se eleva hasta el 70%, muy por encima de otros productos Manitou como los manipuladores telescópicos o las carretillas elevadoras. “De la mano de Anapat, nuestro crecimiento en este mercado ha sido muy notable año tras año, hasta constituir hoy una parte importante de nuestra facturación”, aseguraba Joao Hébil.

De hecho, la compañía francesa sigue invirtiendo en esta línea de producto, con la terminación de una segunda fábrica, cerca de Nantes, de 100.000 m², desde la que se lanzará una nueva gama de tijeras a mediados de 2021; y apostando por incorporación de telemática en todos sus productos.

Situación económica en tiempos de pandemia

La Convención Digital 2020 volvió a contar con la participación del profesor José Mª Gay de Liébana para hacer una completa radiografía de la situación económica en nuestro país tras estos meses de pandemia. Su presentación partía de la pregunta "¿Cómo saldremos de ésta?“Y su respuesta ya permitía adivinar por dónde iría su presentación:”achuchados, con un sobre-endeudamiento, más proteccionistas y más desglobalizados. A los conflictos pre-pandemia, se han unido la propia pandemia, políticas fiscales frívolas y una gestión desacertada. Con importantes heridas además en materias como la educación y la formación".

A nivel mundial, el PIB cerrará este año con una caída entre el 3,2% y el 3,7%, esperándose para el 2021 una recuperación entre el 8,3% y el 2,4% (según sea el escenario suave, central o severo) y para 2022, de entre el 4,2% y el 2,9%.

En el caso de España, el descalabro del PIB para este año estará entre el 10,7% y el 11,6% y, poniéndonos en el escenario más severo, que es por el que apostaba el profesor, los crecimientos para 2021 y 2022 serán del 4,2% y 3,9% respectivamente.

Todo ello hace que nuestro país siga perdiendo posiciones entre las economías más avanzadas del mundo. De hecho, los 1.105.359 millones de euros con los que España cerrará su PIB este 2020 supone un nivel similar al que registramos en 2008. Es decir, hemos retrocedido 12 años.

Uno de los grandes problemas de la economía española es que su modelo productivo está muy orientado al sector Servicios (68% del PIB), precisamente el más afectado por el COVID-19, y la industria manufacturera apenas representa un 11% cuando en 1978 era del 38,6%

El paro es, desgraciadamente, otra de nuestras señas de identidad, con tasas de las más altas de Europa (en torno al 16% y sin contar el efecto de los ERTEs), que se elevan a niveles del 40% cuando se centra en desempleo juvenil. Eso, sumado a una de las rentas per cápita más bajas de Europa, hace que aumente el riesgo de pobreza y de exclusión social.

“El contexto actual está marcado por una reactivación económica muy floja y por una confianza muy débil”, decía el profesor José Mª Gay de Liébana. Un factor clave para la salida de esta pandemia es la inversión en Sanidad, pero en el caso de España el gasto público para estas actividades es de apenas el 6%, cuando ya solo la media de los 28 países europeos es del 7,1%. “Hay mucho talento pero pocos recursos”, añadía.

Otro elemento clave es el apoyo de los Gobiernos a las empresas y trabajadores. En el caso de España, estas ayudas suponen solo el 3,6% del PIB, cuando en Alemania hasta octubre eran del 14,4%, inyectando Merkel desde octubre cerca de 200.000 millones de euros.

Más heridas importantes en nuestra economía. En este caso, el déficit público. Ya éramos vulnerables antes de la pandemia, pues ahora más, con un crecimiento en torno al 11% este año. Eso hace que para 2021, se estime que la deuda pública pueda llegar al 124% del PIB, una cifra realmente alarmante sobre todo si echamos la vista atrás, a 2007, cuando este porcentaje era de apenas el 36% (de 2008 a 2021 el déficit en España habrá crecido un billón de euros).

En este 2020, las AAPP acabarán con un déficit de 125.000 millones de euros, con unos ingresos de 460.000 millones de euros y unos gastos de 585.000 millones de euros. Una situación insostenible que, se entiende, tiene su reflejo en los impuestos. Así, mientras en 2011 la recaudación de la Administración en concepto de impuestos y cotizaciones sociales era de 350.000 millones de euros, para 2021 se espera elevar esta cifra hasta 451.000 millones de euros.

El profesor José Mª Gay de Liébana terminaba su intervención mencionando otros puntos importantes a tener en cuenta para salir de esta crisis, como la importancia de tener trabajadores cada vez más cualificados, mejorar la productividad, hacer frente a la caída del comercio mundial (cada vez más proteccionismo), la incidencia de factores geopolíticos (Brexit, por ejemplo), la incertidumbre sobre la gestión que se hará de los 140.000 millones de euros de los Fondos Europeos, dudas sobre las condiciones financieras al sector privado y sobre la evolución de los precios, reindustrialización, I+D+i, revisión del gasto público y las pensiones (en 2021 las pensiones se llevarán 163.297 millones de euros, cuando en 2007 esta cifra era de 91.458 millones. Eso hace que la 'hucha' de las pensiones haya menguado de los 66.800 millones que tenía en 2011 a apenas 1.543 millones en 2019).