Brokk presenta el nuevo robot de demolición Brokk 120 Diésel II
Brokk, referente mundial en la fabricación y distribución de robots de demolición con control remoto, ha anunciado el nuevo robot Brokk 120 Diésel II, el robot diésel más pequeño del mundo. Este equipo compacto puede funcionar sin repostar, de forma independiente y sin cables durante más de 8 horas y realizar trabajos que ninguna otra máquina puede afrontar. El robot Brokk 120 Diésel II ha sido presentado oficialmente en la feria World of Concrete, del 17 al 20 de enero de 2017 en Las Vegas (Estados Unidos).
La principal novedad de este pequeño robot de demolición es su tamaño compacto (solo 78 cm de ancho), que le permite pasar por cualquier puerta y que sea muy fácil de manejar en espacios reducidos. A la vez, su bajo peso (solo 1.200 kg aproximadamente) le permite trabajar sobre estructuras débiles y que sea muy fácil de transportar.
Equipado con un motor diésel compacto y potente, puede trabajar al menos 8 horas sin necesidad de repostar, haciendo que sea totalmente independiente de cualquier tipo de fuente de energía durante al menos un turno de trabajo. Y toda esta flexibilidad es posible sin sacrificar ni su potencia ni su rendimiento, que es igual que la de otros robots eléctricos del mismo tamaño.
Brokk 120 Diésel II
La versión II del robot Brokk 120 Diésel incorpora una serie de mejoras, como un diseño renovado, faros LED mejorados, más opciones para integrar implementos adicionales y una mayor durabilidad. En resumen, han hecho aún más excepcional un robot excepcional.
Variedad de aplicaciones
El Brokk 120 Diésel II está diseñado para ser utilizado en una gran variedad de aplicaciones. Tanto en trabajos de rescate (como desactivación de artefactos explosivos (EOD), respuesta ante catástrofes, extinción de incendios, …), así como en la industria nuclear, se necesitan vehículos operados por control remoto (ROV) con energía suficiente para desempeñar trabajos difíciles y peligrosos.
En el sector de la construcción, se impone su facilidad de movimientos y que se pueda trasladar fácilmente de un lugar de trabajo a otro. Por último, en la industria de proceso y en la de obras subterráneas, el uso de cables puede ser a veces un estorbo o simplemente no se dispone muchas veces de la necesaria corriente eléctrica.
“El nuevo Brokk 120 Diésel II destaca nuestro compromiso por ofrecer mejoras en nuestros productos a un ritmo líder en el sector. La versión II ofrecerá aun más productividad en las exigentes situaciones en las que el Brokk 120 Diésel ya se había hecho tan popular”, comenta Martin Krupicka, CEO de Brokk Group.