El arte de la demolición en grandes alturas
“La frondosidad de un árbol viene de aquellas ramas que a tiempo le fueron podadas.” Eugeni d’Ors
En Turboiber pensamos que el hecho de ser expertos en maquinaria de elevación, con experiencia en los diversos sistemas existentes de tracción (cable, piñón y cremallera, husillos sin fin, etc.), nos permite, poniendo toda nuestra alma y emoción, aportar los medios auxiliares idóneos y la ejecución de servicios necesarios para cada proyecto. Ese es siempre nuestro propósito: conseguir la solución idónea generando el máximo beneficio económico posible para nuestros clientes.
Corte por hilo sin robots. Montaje de maquinaria auxiliar.
En ocasiones, el método elegido de demolición es mediante corte con hilo diamantado, como ocurrió en la demolición de las chimeneas de 152 m de altura de los grupos I y II de la Central Térmica de Castellón, propiedad de Iberdrola.
En este caso, nuestro cliente prefirió emplear herramientas manuales (máquinas de disco, máquinas de corte por hilo y perforadoras eléctricas) debido a la proximidad física de ambas chimeneas, de manera que situó una grúa de cadenas con pluma en celosía de 400 toneladas de capacidad de carga, que atendía secuencialmente al izado y retirada de las piezas que iban cortándose de forma simultánea en ambas chimeneas.
Corte por hilo sin robots. Retirada por segmentos.
Por nuestra parte, desde Turboiber desarrollamos, instalamos y manejamos durante todo el proyecto un sistema de 4 plataformas motorizadas de un solo mástil colocadas perimetralmente, vinculadas entre sí con el fin de permitir el tránsito de unas a otras, y con prolongadores extensibles hacia cada chimenea, combinado con un sistema permanente de rescate en altura para los trabajadores, de manera que se pudiera reaccionar ante cualquier posible incidencia.
También instalamos sendos elevadores de personas para salvar la base troncocónica de ambas chimeneas y acceder desde la cota del suelo hasta la base de las plataformas motorizadas.
Corte por hilo sin robots. Descenso ¼ anillo de 18T.
En otras ocasiones, sobre todo a medida que aumenta la distancia vertical al suelo de la cota de demolición, lo que se procura es ahorrar el altísimo coste diario de tener continuamente en obra una grúa telescópica de tanta altura y capacidades técnicas. En estos casos, se emplean potentes robots que permiten demoler, en tiempo record, estructuras de gran tamaño y grosor.
Para ello, Turboiber propone e instala, como medios auxiliares, plataformas motorizadas capaces de soportar no sólo los respectivos pesos de los robots, sino sobre todo, las grandes fuerzas de reacción que se crean al percutir sobre el hormigón y que se transmiten al suelo de la plataforma motorizada donde están apoyados.
En estos casos, dependiendo de la geometría o del diámetro de la estructura a demoler se opta por emplear configuraciones de dos mástiles, cuatro o, en ocasiones, incluso más, si fuera necesario, realizándose siempre, lógicamente, estudios previos de cálculo que aseguren que tanto los amarres como las estructuras portantes se encuentran perfectamente dentro del ámbito de la total seguridad.
Paralelamente, y puesto que las configuraciones óptimas suelen contemplar un movimiento solidario y simultaneo de todas las torres perimetrales, instalamos habitualmente también un elevador que, desplazándose por uno de los mástiles de las plataformas motorizadas, traslada a todos los trabajadores y da el servicio de acceso desde abajo, a nivel de suelo, hasta la zona de trabajo, en la cota de demolición, en donde se encuentran los robots.
En definitiva, y como sucede en cualquier otro proyecto en los que, desde los sectores de construcción o industrial, Turboiber participa, lo más crucial es siempre estudiar el proyecto desde los posibles ángulos hasta concluir, de acuerdo con el cliente, en la solución que más le compense desde los puntos de vista económico y relacional, teniendo en cuenta también a su respectivo cliente.
Este enfoque, en donde procuramos ofrecer una tranquilidad económica, técnica y personal, es el que nos ha llevado a todos los que formamos Turboiber a crecer especialmente en el ámbito industrial, llegando a convertirnos, por ejemplo, en la empresa Nº1 en España en instalación y venta de ascensores de piñón y cremallera ATEX, preparados para atmósferas explosivas.
Y es que cada cliente y cada proyecto es un mundo (y algunos dos, o más). Y afortunadamente es así, porque eso hace nuestro trabajo más variado, divertido, y efectivo. Y… ¿quién sabe?, quizás, algún día exista un espacio de colaboración y podamos compartir retos y desarrollar juntos algo memorable de lo que podamos sentirnos orgullosos siempre. Esa es nuestra ilusión.