La malla antihierba es una bobina de polipropileno tejido de color verde oscuro o negro que no deja pasar la luz.
Son comúnmente usadas en jardines, invernaderos, etc. para evitar el crecimiento de malas hierbas al no dejar pasar la luz, pero si el agua.
Se colocan a lo largo y ancho de la superficie o terreno a cubrir libre de malas hierbas. Se puede fijar al suelo calzándolo con tierra en los extremos o con grapas. En las zonas donde se desee plantar realizar un corte en cruz del tamaño suficiente para poder abrir la malla y plantar la planta, después se vuelve a cerrar la cruz para que cubra de nuevo el suelo.
Para jardineros, viveros, agricultores, y particulares con necesidad de controlar el crecimiento de nuevas malas hierbas.