Tecnología para la trazabilidad en la industria alimentaria

Cada vez son más los organismos reguladores y los consumidores que exigen una mayor sostenibilidad, conformidad y transparencia. Por ello, numerosos sectores recurren a soluciones de trazabilidad. En este artículo, Zetes aborda cómo las tecnologías pioneras y los datos agregados ayudan a identificar materias primas, productos y activos, así como garantizar su trazabilidad a lo largo de la cadena de suministro mundial, cada vez más compleja.

La trazabilidad identifica el origen de un producto y facilita su seguimiento en determinados puntos de control de la cadena de suministro y su ciclo de vida. También garantiza la eficacia de la retirada de productos, identificando los productos afectados a nivel unitario en lugar de lotes enteros. Actualmente, en las redes mundiales intervienen muchos actores y se producen numerosas incidencias, por lo que el riesgo de disrupción y manipulación de los productos es mucho mayor. Cada vez son más las industrias que confían en la trazabilidad para cumplir las normativas, mantener la seguridad pública, abordar el problema de los mercados paralelos, obtener pruebas de procedencia y garantizar prácticas éticas.

Los consumidores son más exigentes y están dispuestos a pagar entre un 2% y un 10% más por productos de empresas que ofrecen una mayor transparencia en torno al origen de las materias primas, la autenticación (lucha contra las falsificaciones) o la información clave del producto en la cadena de suministro. Las ventajas de la trazabilidad no se limitan al punto de venta.

También facilitan el análisis del ciclo de vida del producto y el cálculo del impacto social y medioambiental (la huella de carbono).

Para garantizar la trazabilidad a todos los niveles, se debe contar con tecnologías avanzadas y la armonización de los datos de todas las partes. El marcaje o etiquetado preciso de las mercancías, cajas y palés permite la serialización unitaria (UID), la agregación multinivel y el registro electrónico de la procedencia. Todos estos datos se capturan automáticamente en determinados puntos de contacto para crear un registro completo de todos los productos que circulan por la cadena de suministro. La paletización y la agregación son fundamentales para cumplir las normativas como la Directiva europea sobre los productos del tabaco (TPD), que exige que los fabricantes controlen los productos tanto de forma unitaria como por caja, palé o jaula.

Una solución de trazabilidad de última generación basada en la nube se integra fácilmente con el ERP/SGA/MES para convertir los datos internos y externos en información relevante y generar informes en tiempo real sobre la condición, el estado y la ubicación de los artículos.

Entre los procesos digitales destacan:

• Códigos de barras 2D, códigos QR, etiquetas RFID e impresión láser contactless para marcar o etiquetar los artículos
• Agregación en cajas o palés para crear jerarquías de los diferentes niveles
• Paletización: agregación de datos de mercancías serializadas
• Tecnología de visión y/o RFID para automatizar una captura de datos precisos durante la recepción y el envío, con una verificación 100 % exacta
• Sensores del IoT para controlar el estado del producto
• Lectores y equipos informáticos portátiles para optimizar tanto los procesos de flujo de trabajo, como la gestión de entregas
• Plataformas de datos colaborativas para capturar y unificar los datos en toda la cadena de suministro
• IA, IoT y aprendizaje automático para aumentar la eficiencia

La integridad y accesibilidad de los datos son vitales para garantizar la trazabilidad y lograr una vista unificada de la información. Por ello, en las cadenas de suministro resilientes de hoy en día se utiliza el intercambio electrónico de datos (EDI), que es más eficaz que los sistemas de comunicación manuales y elimina el error humano. El intercambio de datos armonizados también permite identificar más rápidamente los puntos de fallo, resolver conflictos, eliminar silos de información, tomar decisiones con rapidez e innovar. Para lograr una trazabilidad total, la cadena de información debe permanecer intacta y se requiere la implicación de todas las partes interesadas, puesto que el eslabón más débil es el que marca el funcionamiento de toda la cadena.

En primer lugar, es necesario analizar los objetivos y el presupuesto de la empresa y, a continuación, realizar un análisis de los procesos para identificar las deficiencias de trazabilidad y los requisitos tecnológicos. Las soluciones deben integrarse a la perfección con la infraestructura existente, redimensionarse con facilidad durante los picos estacionales y adaptarse a los cambios internos y externos. Los estándares de datos digitales (como los definidos en el Estándar de trazabilidad global GS1) y el marcaje de productos (Datamatrix, códigos QR, EAN128, etc.) son fundamentales, puesto que facilitan la circulación de piezas, productos o activos entre países. Esto fomenta la colaboración entre los diferentes integrantes de la cadena de suministro, fortaleciendo su resiliencia y las relaciones entre ellos.

En conclusión, debido a factores medioambientales, éticos y regulatorios, cada vez es más necesario garantizar la trazabilidad y tener visibilidad completa sobre la cadena de suministro. Invertir en las tecnologías más adecuadas para hacer un seguimiento de los productos a nivel unitario y capturar datos críticos en tiempo real facilita un nivel de transparencia que atrae a los consumidores y aumenta la reputación de la marca. La eficiencia de la cadena de suministro también aumenta, lo que reduce el riesgo empresarial y los residuos y facilita la toma de decisiones.

Descarga aquí la última guía de Zetes y descubre cómo las tecnologías pioneras y los datos agregados ayudan a identificar materias primas, productos y activos, así como garantizar su trazabilidad a lo largo de la compleja cadena de suministro mundial.