Claves para consolidar un hub agroalimentario en el sur de Europa

El Mobile World Congress fue testigo de la presentación del estudio Agro-food Technology Watch Report, un informe elaborado por The Collider, el área de innovación de MWC Barcelona y las aportaciones de expertos de empresas e instituciones del ecosistema español de innovación agroalimentaria. El estudio pone de relevancia la necesidad del trabajo conjunto de todos los actores del sector para consolidar Catalunya y España como un hub de referencia a nivel europeo.

Agro-food Tecnology Watch Report aspira a ser un informe de referencia del sector agrofood, que integra la enorme y compleja cadena de valor ‘From farm to fork’: desde la agricultura y ganadería, pasando por el procesado de alimentos y bebidas hasta su consumo final. Un sector que en Catalunya genera del orden de 38.205 millones de euros de facturación, situándose como líder del sector industrial y aportando el 16,28% del PIB catalán. “La digitalización del sector reforzará la competitividad internacional de nuestra industria agroalimentaria. Tenemos un ecosistema maduro de innovación, referente en Europa, y una excelente producción científica. Si combinamos ambos factores, disponemos de las condiciones para convertirnos en el próximo Food Valley europeo”, afirma Oscar Sala, director de The Collider.

En algunos territorios como los Países Bajos se están produciendo avances muy importantes en este sentido. No cabe duda que su agricultura y horticultura son de las más avanzadas y productivas del mundo, quizás porque el país sabe a qué retos se enfrenta y porque ha instrumentado el ‘Golden Triangle’, formado por el gobirno, universidades e industrias privadas que trabaja para testar modelos de explotación innovadores. ¿Un ejemplo? Los ‘high-tech urban hubs’ que se están implementando en Ámsterdam.

Dinamarca es otro ejemplo paradigmático de región donde agricultores, ganaderos, empresas, distribuidores, universidades y administraciones públicas trabajan juntos para que el sector de la alimentación orgánica se convierta en un referente mundial. Han logrado el compromiso de los diferentes agentes de la cadena de valor para defender la calidad, el bienestar animal y la sostenibilidad como prioridades. Las claves de su modelo son, sobre todo, la investigación e innovación, la tecnificación de las instalaciones, la calidad de la fuerza de trabajo y una legislación pionera. Con todo, es un modelo que ha logrado sensibilizar al país hasta el punto de que el consumo de alimentos orgánicos es del 80%, además de liderar las exportaciones mundiales.

Según las previsiones de Naciones Unidas, la población mundial crecerá hasta alcanzar los 8.600 millones de personas en 2030 y 10.000 millones en 2050. “Para alcanzar la sostenibilidad de la producción de alimentos será más necesario que nunca que el ecosistema tecnológico se integre en los sistemas de producción acelerando su eficiencia, aumentando la productividad, reduciendo el uso de recursos y la producción de residuos. Desde The Collider y Mobile World Capital jugaremos un papel relevante en la conexión de las dos esferas acelerando la creación de sinergias”, añade Sala.

Entre las innovaciones en este campo que recoge el estudio destacan la aplicación de tecnología para la gestión circular del agua; la mecanización de la agricultura en agriculturas emergentes como el cultivo interior; la biotecnología como clave para la creación de proteína alternativa; o el uso del Big Data para promover la agricultura de precisión e inteligente (Smart Farms).

Santiago Aliaga, CEO de Zyrcular Foods, empresa de proteína alternativa promovida por los mismos accionistas del Grupo agroalimentario Vall Companys, declara que “Catalunya debe seguir las nuevas tendencias e innovaciones en la alimentación y, por tanto, transitar de ser un clúster de la proteína tradicional a ser un clúster global de proteína. Podemos ser un polo de referencia gastronómico también en productos de proteína alternativa, pero para competir a nivel mundial es necesario generar valor en las diferentes etapas productivas y no solo en la etapa del consumidor final”.

En este campo se pone en valor la importancia de la seguridad alimentaria en una industria totalmente globalizada. El aumento de las importaciones y exportaciones y la adquisición de materias primas a diferentes proveedores de diferentes mercados han convertido en imprescindible la integración de tecnología que permita garantizar la seguridad y la trazabilidad de los productos.

La automatización de los procesos también contribuye notablemente a aumentar la seguridad alimentaria y la sostenibilidad del sistema productivo. Para el proceso de tecnificación de la producción alimentaria se está trabajando actualmente con tecnologías emergentes como la biología sintética, la inteligencia artificial, el Blockchain o incluso importando tecnologías de otras industrias como las tecnologías de biosensores, la genómica o la impresión 3D, sin olvidar el impacto de la tecnología en los envases como clave de los productos seguros, conectados y sostenibles.

“En este sector, la innovación tecnológica tradicionalmente ha sido impulsada desde los fabricantes de tecnología y maquinaria. Pero para impulsar una innovación más tangencial y potente en el país, es necesario incluir de forma más decidida los centros de investigación aplicada a nuestro ecosistema. Afortunadamente, en Catalunya contamos con grupos y centros de investigación e innovación excelentes”, indica Simó Alegre, director de Desarrollo de la investigación y la innovación del IRTA.

Países Bajos y Dinamarca demuestran que para consolidar un hub agroalimentario de referencia europeo es necesario consensuar modelos y trabajar juntos para hacerlos realidad. Natalia Mas, directora general de Industria de la Generalitat de Catalunya y consejera delegada de ACCIÓ, subraya la idea de que “resulta imprescindible tejer redes de inetrconexión entre los diferentes agentes de la cadena de valor de la propia industria agroalimentaria y del amplio ecosistema de apoyo, tanto del ámbito local como a nivel internacional”. De hecho, Catalunya y la región continental del sur de Europa es productora y elaboradora de alimentos de referencia. Sin embargo, vemos como otras regiones europeas se han estructurado como hubs y se han presentado internacionalmente como tales.

Afortunadamente, en España ya contamos con precedentes relevantes. Matilde Villarroya, secretaria de Asuntos Económicos y Fondos Europeos del Departameno de Economía y Hacienda de la Generalitat, explica que “la Agenda compartida para la transformación económica de las Tierras de Lleida, Pirineo y Arán han permitido consensuar un modelo de desarrollo y trabaja para implicar a los diferentes actores del territorio con el fin de hacerlo efectivo”.

Catalunya ha sido capaz de articular un plan estratégico que recoge aportaciones de múltiples actores vinculados a las cadenas de valor agroalimentarias para conseguir un sistema alimenticio sostenible, seguro, resiliente, saludable y de acceso universal. En este sentido, el Plan Estratégico de Alimentación de Catalunya (PEAC) 2021-2026 representa un importante avance en esta articulación colectiva. El Plan ayuda a las empresas a crecer en mercados internacionales y potencia clusters especializados como INNOVAC (cárnico), INNOVI (vitivinícola) o Foodservice Cluster, entre otros.

En este contexto, también son importantes las ferias relacionadas con el sector, con Alimentaria al frente, complementada con Alimentaria Foodtech, Hostelco, Hispack, Gastronomic Forum, Seafood Expo, Free From Food Expo, Olive Oil Fair, BioCultura u otras ferias territoriales como Sant Miquel en Lleida o Sant Josep en Mollerussa.

“En Catalunya ya contamos con un hub agroalimentario de referencia en el ámbito europeo. Solo hay que consolidarlo y visualizarlo en base a los retos de la sociedad y de las empresas y con un foco de trabajo y de investigación claro”, subraya Jaume Sió, jefe del gabinete técnico de la Secretaría General del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat.

El último bloque del Agro-Food Technology Watch Report pone de relevancia el protagonismo del consumidor consciente como palanca de cambio y motor de innovación de la industria. La creciente demanda de productos más sostenibles, con la proteína alternativa como protagonista indiscutible; el auge de la nutrición personalizada y los alimentos funcionales; o los nuevos modelos de consumo con el comercio electrónico como protagonista, marcan sin duda la hoja de ruta de una industria clave para Catalunya.

Según Carlos Grau, CEO de MWC Barcelona, “después de un 2021 donde este sector ha triplicado la inversión, logrando los 695 millones de euros, estamos contribuyendo a poner cimientos para consolidarnos como una de las principales potencias globales en el ecosistema de foodtech”.Para ello, los promotores del informe ponen de relevancia la importancia de una estrategia compartida entre los diferentes actores para explotar todo el potencial de la innovación abierta y promover y empoderar el emprendimiento científico-tecnológico en la industria.