Cadalpe: la última palabra sobre la filtración
Las máquinas Cadalpe, eficaces y vanguardistas, satisfacen desde hace años las exigencias de distintos sectores como los de la elaboración del vino. Las fábricas de Cadalpe están localizadas en Italia, en el área de Conegliano, famosa y conocida por la tradición y cultura de vino. Desde allí, diseñan y fabrican equipos para todas las fases de la producción: refrigeración, filtración, intercambio térmico, estabilización, concentración y destilación.
Cadalpe cuenta con equipos dedicados a la elaboración de vino que sirven para la vinificación, la refrigeración, el filtrado, el almacenamiento, la estabilización, la concentración y la pasteurización hasta llegar a la línea de embotellamiento. Los equipos Cadalpe están ya presentes en todas las mejores bodegas de todo el mundo: “No nos limitamos a producir máquinas, sino que dialogamos e interactuamos con el cliente. Gracias a nuestra larga trayectoria y a la aplicación de la tecnología necesaria, alcanzamos siempre los resultados deseados”, explican desde la compañía.
Filtro tangencial C 41 AI automático.
Características de la empresa, más allá de la capacidad de hacer proyectos a medida, son el abastecimiento de un ciclo de elaboración integral, desde las materias primas –seleccionadas y adquiridas directamente–, pasando por el montaje y la fase de prueba final.
En el sector de la filtración, Cadalpe ofrece filtros de vacío, filtros tangenciales, filtros en discontinuo, de capas y de aluvionado.
Filtros tangenciales para un resultado limpio
Uno de los filtros más avanzados y cualificados en el mercado actual es el C 41 AI, equipado con membranas poliméricas de fibra hueca y con una estructura asimétrica hidrófila, de elevada resistencia a los agentes químicos y al calor.
El filtro tangencial C 41 AI es el resultado de estudios específicos y representa una óptima solución por las numerosas e interesantes posibilidades de utilización y el respeto por las características estructurales y organolépticas hacia el vino, en algunos aspectos superior al de las técnicas tradicionales.
Los instrumentos permiten controlar el caudal instantáneo, la cantidad de vino filtrado y las presiones de trabajo en varios puntos del circuito hidráulico, así como la temperatura del vino y los niveles en los pulmones a bordo del sistema. El funcionamiento de este sistema está gobernado por un controlador con lógica programable con el cual el operador dialoga a través de una pantalla sensible al tacto que evidencia, instante por instante, el estado de los componentes del circuito hidráulico activos.
Los valores de las principales variables del proceso (caudal, presiones, temperatura, nivel de líquidos) aparecen continuamente en la pantalla en los correspondientes iconos. Debido al alto nivel de automatización, no se requiere la presencia del operador en condiciones de trabajo normales.