El 80% de los productos de Rusán Construcción de Maquinaria son prototipos

Maquinaria para etiquetado a prueba de formatos 'especiales'

Anna León19/11/2009

19 de noviembre de 2009

Desde hace más de 30 años, Rusán Construcción de Maquinaria construye maquinaria para la industria. Principalmente, etiquetado y automatismos de manipulación y envasado. Dos divisiones que se complementan entre sí, aunque la mejora de procesos industriales (o automatismo) representa el grueso de la actividad de la empresa, entre el 70% y el 95%, según el ejercicio. “Todas las soluciones que aportamos en el terreno del etiquetado están diseñadas a la medida del cliente, aplicando nuestra experiencia en automatismo”, matiza la directora adjunta de Rusán, Sonia Sánchez.

Rusán está especializada en manipular los productos más delicados y difíciles, incluso perecederos.

“Desde un principio, las empresas marcan sus estrategias de expansión en relación al nicho de mercado al que se dirigen. En nuestro caso, hemos invertido en innovación y dirigido nuestra experiencia hacia la manipulación de los productos de los clientes. Así, hemos trabajado en paralelo el desarrollo de prototipos con las experiencias adquiridas durante todos estos años”. Un proceso que, en opinión de la directora adjunta de Rusán, Sonia Sánchez, ha generado un ‘conocimiento’ del producto que pocas empresas del sector poseen. Y que ha beneficiado, sobre todo, a la división de etiquetado, ya que Rusán ofrece formatos de etiquetas ‘a medida’, sea cuál sea el envase y aspecto físico del producto.

Concepto 'máquina-usuario' desde la división de etiquetado

Desde el año 1989, Rusán ha incorporado a su gama de equipos ofertados, la maquinaria de etiquetado. Esta nueva área de negocio supone entre un 25 y un 30por ciento de la actividad de la compañía. La facturación se divide al 50% entre etiquetaje autoadhesivo y ‘sleeve’. “Presentamos en Hispack 2009 la máquina para etiquetaje de cola y entregaremos un modelo antes que acabe el año. Y dos máquinas más de este tipo en los meses de febrero y abril”, explica Sonia Sánchez. Para la directora adjunta de Rusán la aportación de esta área de trabajo es muy clara: “La división de etiquetado ha aportado, sobre todo, el concepto máquina-usuario, difícil de tratar en estos últimos tiempos”. Por ejemplo, la etiquetadora automática de envases cilíndricos SR Gold Basic, logra producciones de hasta 200 envases por minuto. De hecho, desde Rusán se han llegado a etiquetar hasta 24 formatos diferentes con una sola máquina. Hoy en día, Rusán opera en mercados muy diferentes (cosmética y perfumería, farmacia, automoción, entre otros), aunque el sector alimentario sigue siendo ‘clave’ para la compañía. Su directora adjunta explica el porqué de esta especialización: “Viene dada por los grupos empresariales para los que trabajamos, como Nestlé, Danone, Panrico, SOS Cuétara, Nutrexpa, la cadena Nostrum, Prolongo, Magnus, Hermi, etcétera. Es un sector en continua evolución —reconoce—, ya que los productos cada vez se modifican más y de manera más rápida: formatos, apariencia, presentación en el punto de venta…”.

El área de etiquetado representa entre un 25 y un 30% de la actividad de Rusán.

“La división de etiquetado ha aportado, sobre todo, el concepto máquina-usuario, difícil de tratar en estos últimos tiempos”

Actualmente, Rusán ofrece tres tipos de etiquetado: en cola, autoadhesivo y ‘sleeve’. En concreto, este último se perfila como una de las principales apuestas en segmentos cambiantes, ya que facilita los continuos cambios de presentación de envase y etiquetado a un coste económico. “Algunos de mis clientes cambian el etiquetado de sus productos cada dos meses. El sistema ‘sleeve’ funciona muy bien: no se moja, ni resta imagen al envase. La inversión de la máquina tampoco es cara, comparada con la producción que puedes obtener, oscilando entre los 20.000 y los 40.000 euros”. Aún así, el autoadhesivo es el etiquetado ‘estrella’ en Rusán.

Manipulado de productos Nestlé con maquinaria Rusán.

Nueva línea de etiquetado autoadhesivo para el año 2010

Entre los principales proyectos que prepara Rusán cabe citar una línea para la firma B.Braun, en concreto, llaves en mano para su fábrica de Rubí (Barcelona), así como la presentación de un proyecto CDTI (dependiente del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio) para farmacia. Además la empresa también ha patentado un prototipo para la empresa Avicu, que promociona a escala internacional, a la vez que diseña una nueva línea de etiquetado autoadhesivo, adaptable al mercado actual, que dará a conocer a mediados del año que viene. Rusán también prepara su desembarco en el segmento ecológico con otra propuesta CDTI para la manipulación de este tipo de productos.

Interior de una de las naves de producción de Rusán.

El 80% de las máquinas de Rusán son prototipos

En palabras de la directora adjunta de Rusán, Sonia Sánchez, la inversión en medianas y pequeñas empresas del etiquetado y embalaje se ha estancado, debido a la crisis económica. “La mayoría de empresas hemos aprovechado para innovar sobre nuestros productos. Especialmente, se percibe la necesidad de crear alianzas entre compañías representadas en diferentes asociaciones, clústers, etcétera”. A pesar de esta coyuntura, el 80% de los productos de Rusán son prototipos. “Desde el punto de vista financiero, ya nos hemos acostumbrado. Aquí trabajamos por ‘riesgos’”, concluye Sonia Sánchez. Antes de finalizar el año, Rusán suscribirá varios acuerdos con nuevos distribuidores en países como Túnez, Egipto, Singapur, Bulgaria y el Benelux, y prevén llegar a un acuerdo en Suecia y Dinamarca. Con la llegada del año 2010, la empresa invertirá en tecnología puntera en materia de ergonomía e higienización de las máquinas, que ya certifican en Atex.

Prototipo de la etiquetadora lineal automática SR Basic P3 con producciones de hasta 6.000 unidades por hora.

Rusán y su influencia fuera del país

Desde hace seis años la expansión internacional es prioritaria para Rusán. Hoy en día la empresa exporta a países europeos como Francia, Inglaterra y Alemania, a estados de América del Sur tales como Argentina, República Dominicana y Cuba. También venden maquinaria industrial en parte del continente africano (Túnez y Marruecos) y asiático (Irán). “Somos especialistas en etiquetado especial, en formatos complicados. Aplicamos todo lo que sabemos de automatización y esto nos diferencia de empresas con maquinaria estándar, más económica, pero sin el ‘control’ del producto del que disponemos nosotros”.