Una alimentación rica en grasas y azúcares de ultraprocesados aumenta las posibilidades de tener dolor muscular
Un equipo investigador del área de Histología del Departamento de Ciencias Médicas Básicas de la Universitat Rovira i Virgili concluye que seguir esta alimentación incrementa la neurotransmisión musculoesquelética, es decir, la sensibilidad al dolor muscular
Un equipo investigador de la Universitat Rovira i Virgili ha observado que seguir una alimentación rica en grasas y azúcares presentes en alimentos ultraprocesados (como la bollería) durante un periodo de seis semanas provoca un incremento de moléculas inflamatorias en el organismo, las cuales hacen aumentar la excitabilidad de los nervios musculares, lo que se denomina neurotransmisión musculoesquelética.
Los experimentos se hicieron en ratones suizos machos. Un grupo se alimentó con una dieta típica de cafetería, alta en azúcares añadidos, como bollería, y otro hizo una dieta comercial alta en grasas, los dos durante un periodo de seis semanas. Se calcularon los adipocitos intramusculares, es decir, la acumulación de grasa, y la neurotransmisión neuromuscular, que es la respuesta de los nervios musculares que se evalúa por el procedimiento de la electromiografía.
La ingesta de una dieta de cafetería mostró la presencia de más adipocitos en el tejido muscular, pero no pasó lo mismo con la dieta rica en grasas. Ambos grupos experimentales mostraron, sin embargo, un aumento de la neurotransmisión neuromuscular que duró varias semanas después de haber interrumpido las dietas. La conclusión del estudio ha sido que el suministro de una dieta hipercalórica durante seis semanas en ratones incrementa la neurotransmisión, de forma que se facilita así el desarrollo de dolor muscular. Pasado este periodo, los animales recuperaban rápidamente su peso normal, pero todavía seguían los parámetros de neurotransmisión altos durante varias semanas.
Las sociedades occidentales tienen un claro aumento de la tasa de obesidad y sobrepeso. De 1975 a 2016 la tasa de obesidad mundial se triplicó. En 2030 más del 38% de la población adulta mundial tendrá sobrepeso y el 20% será obesa. La obesidad y el sobrepeso se consideran una epidemia relacionada con el desarrollo de varias patologías como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, el síndrome metabólico y el dolor musculoesquelético.
Los estudios indican que hay una fuerte relación entre obesidad y dolor. Normalmente, la asociación entre el sobrepeso y el dolor musculoesquelético se ha atribuido a un aumento del estrés mecánico causado por el sobrepeso en las articulaciones de carga (las articulaciones se echan a perder por el peso que soportan). Sin embargo, el estudio que se acaba de publicar en la revista Nutrients “muestra una asociación entre dolor y sobrepeso independiente de la sobrecarga mecánica y es probable que implique fenómenos sistémicos, los de todo el organismo”, explica Manel Santafè, uno de los autores del trabajo.