Entrevista a Josep Puxeu, Secretario de Estado de Medio Rural y Agua

El acuerdo sobre el ‘chequeo médico’ de la PAC del pasado 20 de noviembre supone un cambio de perspectiva muy importante porque se reconoce de forma explícita el carácter estratégico de la agricultura, fortalece la actividad económica agraria y consolida las ayudas directas a los agricultores, lo que en conjunto ofrece un buen marco de estabilidad para los profesionales hasta el 2013. Es decir, ha servido, entre otras cosas, para constatar que la PAC lejos de diluirse se consolida como un instrumento eficaz al servicio de la agricultura europea y española, que cada vez es más competitiva. España mantiene su ficha presupuestaria y, además, hemos conseguido que aproximadamente unos 200 millones que ahora no estaban llegando al sector los podamos gastar en políticas activas concretas del primer pilar.

La agricultura española, pese a los necesarios ajustes que siempre hay que hacer en uno u otro sector, es muy competitiva, por lo tanto está en condiciones de afrontar el futuro con tantas garantías o más que cualquier otro sector productivo. En estos tiempos de crisis, el trabajo prudente de los profesionales del campo está demostrando que estamos en el camino correcto porque el sector mantiene la estabilidad en la producción y el empleo cuando otros sectores, mucho más mediáticos como pueden ser la automoción o la industria, están pasando por situaciones realmente difíciles. En agroalimentación somos el primer sector manufacturero del país. La industria alimentaria en el año 2008 ha superado la barrera de los 80.000 euros de facturación, la balanza comercial se mantiene en términos positivos y sigue manteniendo el empleo. En definitiva, los sectores agrario y agroalimentario son estratégicos desde el punto de vista del autoabastecimiento, pero también desde el punto de vista de la cohesión social, del desarrollo rural porque fijan la población en las zonas rurales y favorecen el desarrollo socio-económico de estas zonas. Por lo tanto, nuestra apuesta va a ser seguir apoyando a este sector con las líneas de ayudas que ya tenemos en marcha en I+D+i, un esfuerzo que debemos mantener para mejorar la competitividad, con ayudas a la promoción y a las exportaciones, con la apertura de nuevos mercados y con la defensa de nuestras producciones en relación a las ventas de terceros países, marcando precios de entrada, calendarios y contingentes.

Bueno, como no podía ser de otra manera, un sector tan dinámico y con vocación de futuro como el de las frutas y hortalizas cuenta con el apoyo decidido del Gobierno y uno de los elementos fundamentales para seguir siendo líderes es la promoción y la apertura de nuevos mercados.

Respecto a la promoción desde el ministerio estamos llevando a cabo una amplia serie de actuaciones como son, por ejemplo, las campañas institucionales para difundir los aspectos nutritivos y saludables de la fruta que estamos desarrollando en colaboración con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, o las campañas cofinanciadas con la UE para el consumo de frutas en las escuelas. También llevamos a cabo diferentes campañas específicas y participamos en ferias internacionales, como la última edición de la Fruit Logistica de Berlín, la feria más importante del mundo para el sector, en donde pude comprobar una vez más la importante apuesta de nuestros productores por seguir luchando por abrir y mantener nuevos mercados. Siempre digo que hay que apoyar a los sectores que tienen dificultades, pero más si cabe a los que funcionan y tiran de la economía y el empleo como es el caso del sector hortofrutícola.

Al contrario. Las inversiones en calidad tendrán en la liberalización del mercado su mejor aliado para rentabilizarlas. Estamos convencidos de que calidad es sinónimo de competitividad y, es de eso es de lo que se trata cuando hablamos de una producción orientada al mercado en un escenario cada vez más globalizado.

Una de las bazas importantes del sector productor lácteo español radica en dar valor y relevancia al modelo europeo de producción precisamente por las grandes exigencias de calidad, sanidad, bienestar de los animales y respeto del medio ambiente que tiene. Es un modelo, el europeo, que debe constituir una oportunidad si conseguimos trasladarlo al consumidor como un valor añadido inherente a los productos de la UE.

Como estrategia de comercialización enfocada a la producción de leche en zonas geográficas concretas, estamos haciendo importantes esfuerzos para potenciar la producción y comercialización de productos de valor añadido ligado a sistemas de producción diferenciada amparados en Denominaciones de Origen, Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP), producciones ecológicas, marcas de calidad certificadas, etc.

Con la creación de la nueva estructura orgánica del ministerio se ha creado una nueva unidad que se ocupa de analizar los componentes de la oferta y la demanda en las diferentes fases de la cadena alimentaria y de la interlocución entre los diferentes componentes de esta cadena, desde la producción hasta el consumidor. Es básico que cada componente conozca el negocio del otro y se puedan elaborar sinergias.

Uno de nuestros principales objetivos es fomentar la transparencia en la información sobre el mercado alimentario. Y creemos que un buen instrumento son los estudios específicos que pongan de relieve el proceso de formación de la cadena de valor y potenciar la información al consumidor. Actualmente, se están diseñando estudios de las distintas cadenas de valor, para cítricos y algunas frutas y hortalizas. Estos trabajos definirán modelos de las distintas cadenas de valor y delimitarán, para cada eslabón, una horquilla de los costes que inciden en la formación de dichos precios.

En el conjunto del año 2008 no se puede decir que la crisis haya tenido una gran repercusión en el mercado nacional de la maquinaria agrícola. Si tomamos como referencia la inscripción de maquinaria en los Registros Oficiales, el total de máquinas inscritas en el 2008 fue en torno a un 1% superior al de 2007. No obstante, los datos del último trimestre del año nos indican un moderado descenso de la maquinaria, por lo que considero necesario mantener la línea del Plan Renove, que hasta ahora ha funcionado bien. La ayuda continuará este año con los mismos requisitos del pasado año, y me consta que en varias Comunidades Autónomas ya se están materializando y abonando las solicitudes aprobadas en el año 2008.

A través de la Dirección General de Industria y Mercados Alimentarios estamos colaborando activamente en el desarrollo y puesta en marcha de varios centros tecnológicos agroalimentarios, de acuerdo con una política que pretende diversificar la calidad de los productos agroalimentarios y mejorar la confianza de los consumidores así como promover la modernización de la industria, su desarrollo tecnológico, su adecuación medioambiental y su presencia en el mercado internacional.

Al igual que en el sector de frutas y hortalizas del que ya hemos hablado, estos otros dos sectores también se caracterizan por nuestra posición de liderazgo mundial, y de igual forma la promoción internacional es una herramienta fundamental.

En concreto para el sector vitivinícola se desarrollan y cofinancian distintos tipos actividades de promoción genérica, principalmente destinadas a informar sobre los vinos VCPRD producidos en toda la geografía nacional con las que se pretende fomentar un mayor conocimiento de los mismos, tanto de las distintas variedades de vinos de calidad, como de sus condiciones de producción, así como de los aspectos relacionados con la cultura y la tradición vitivinícolas.

En este sentido, el Ministerio edita material informativo sobre los vinos con DO en varios idiomas, colabora desde el año 2006 con Turespaña y Acevin (Asociación de Ciudades del Vino) para promocionar las ‘Rutas del vino de España’ y tenemos convenios con el ICEX, FIAB, las Cooperativas Agro-alimentarias, las Cámaras de Comercio y los organismos responsables de promoción de las Comunidades Autónomas, en el que se contemplan actividades específicas para los vinos españoles como presencia en ferias sectoriales, apoyo a importadores, formación, elaboración de catálogos de producto etc.

Respecto al sector del aceite de oliva sus características intrínsecas le proporcionan una posición de liderazgo que tenemos que mantener y reforzar. Este año, el Ministerio tiene previsto realizar un estudio sobre la estrategia más adecuada para mejorar la promoción del aceite tanto en el ámbito nacional como internacional y vamos a mantener nuestra participación en ferias alimentarias o nuestra colaboración con la Fundación Española de la Dieta Mediterránea, sin olvidar el premio “Mejores aceites de oliva virgen extra españoles “que cada año convocamos desde el Ministerio. Igualmente, hay que tener en cuenta que la Organización Interprofesional del Aceite de Oliva Español tiene entre sus finalidades las de promocionar y difundir el conocimiento de este producto, y, en la última convocatoria de la UE para campañas de promoción en el mercado interior, la Interprofesional ha presentado el programa denominado “Programa europeo del aceite de oliva”, que ha sido remitido a la Comisión Europea para su aprobación. Este programa nos ayudará a aumentar el consumo de aceite dentro de los Estados miembros considerados como nuevos consumidores, y también consolidar y fomentar su consumo en los Estados Miembros ya consumidores y conseguir que los líderes de opinión (médicos y restauradores) fomenten su consumo.

Efectivamente, el pasado 13 de febrero se llegó a un acuerdo sobre un nuevo reglamento que regulará en adelante comercialización de productos fitosanitarios. Durante su tramitación se había generado cierta alarma en el sector por la retirada de sustancias activas que podía conllevar, pero es importante destacar que finalmente se ha adoptado un texto en línea con lo que se había acordado en el Consejo y que, en la práctica, supone que la mayoría de los criterios finalmente adoptados ya se estaban aplicando actualmente en los procesos de evaluación de las sustancias activas y de los productos fitosanitarios. Además, el nuevo reglamento prevé excepciones y periodos transitorios para la retirada de las sustancias activas que no tengan alternativas viables, lo que da un margen razonable para buscar estas alternativas.

Me gustaría señalar que a la par que este reglamento de comercialización de los productos fitosanitarios se ha aprobado una directiva para el uso sostenible de los plaguicidas, que deberá implementarse a través de un Plan Nacional de Acción. Este plan, cuyas primeras acciones ya se han iniciado, será el marco de referencia para el uso de los productos fitosanitarios en los próximos años.

Se trata por tanto de una cuestión de reciprocidad, de establecer los mismos requisitos y garantías sanitarias a los productos procedentes de otros países que a las producciones comunitarias. Es fundamental solventar esta cuestión para que la agricultura europea pueda mantener su competitividad. Hay que armonizar la normativa sobre fitosanitarios a nivel internacional para promover que las garantías para salud y medio ambiente se extiendan a todo el mundo.

Es un hecho cierto que las exportaciones cárnicas españolas, fundamentalmente de porcino, dirigidas a mercados extracomunitarios, han venido creciendo a un ritmo muy elevado en los últimos cinco años. Ello evidencia el interés cada vez mayor de las empresas por acceder a los mercados exteriores.

No podemos olvidarnos de que la industria cárnica, con el 20% del total de la producción industrial, constituye el primer sector de la industria alimentaria española.

Las industrias españolas del sector cárnico en los últimos años han realizado un gran esfuerzo para ser competitivas y han optado por ganar dimensión, invertir en I+D, con la consiguiente mejora tanto de los productos como de sus presentaciones y el correspondiente aumento del valor añadido y, por tanto, con perspectivas de que sus productos se vendan en nuevos mercados, como el chino y otros países asiáticos.

En China, después de arduas negociaciones, conseguimos abrir el mercado, que tiene más de 1.300 millones de consumidores, a nuestros productos cárnicos en agosto del 2008. Desde entonces, ya tenemos ocho industrias cárnicas que exportan nuestros productos allí y, que duda cabe, que vamos a apoyar a nuestras industrias para que puedan aprovechar esta gran oportunidad de negocio.

El pasado año se escucharon críticas directamente relacionadas con la producción de biocarburantes que alegaban que eran la causa principal de la subida de los precios de los alimentos. Lo cierto es que esa subida ha tenido más que ver con los precios del petróleo y su incidencia en los fertilizantes o el transporte que con la producción de biocarburantes. Prueba de ello es que el precio del arroz subió también de forma desmesurada y con arroz, como usted sabe, no se hacen biocarburantes.

Los biocarburantes pueden ser una buena alternativa para aquellas zonas que tienen especiales dificultades con algunos cultivos. Vamos a mantener el compromiso de apoyar la producción de biocarburantes y mantenemos el objetivo para el 2010 de que en los combustibles de automoción el 5,83% proceda de biocombustibles, porque son una posibilidad para potenciar la agricultura y el desarrollo del mundo rural, ya que ayudan a fijar la población, a reducir la dependencia energética del petróleo y a luchar contra el calentamiento global y la contaminación atmosférica al ser combustibles más limpios y, por tanto, a cumplir con los compromisos del protocolo de Kioto.

Nuestra apuesta es aumentar la utilización energética de los restos forestales porque no cabe duda de que el aprovechamiento energético de los restos leñosos de las diferentes operaciones de corta y de mejora de las masas forestales aporta importantes beneficios, tanto por la disminución del consumo de combustibles fósiles por una fuente de energía renovable y su consecuente contribución a lucha contra el cambio climático como por la reducción del riesgo de incendios forestales.

Esta apuesta por parte del Ministerio está reflejada en los Presupuestos de este año con una partida de 12 millones de euros destinada a la realización de actuaciones de aprovechamiento de la biomasa forestal residual. Además, estamos elaborando un documento, “Estrategia para el uso energético de la biomasa forestal residual”, en colaboración con las administraciones implicadas, para ver que dificultades existen para lograr un mayor aprovechamiento energético de la biomasa forestal residual.

Efectivamente, el pasado verano presentamos el Proyecto de plantación de 45 millones de árboles al que vamos a destinar 90 millones de euros en toda la legislatura. Entre el año 2004 y el 2008, el presupuesto que destinamos a política forestal ha crecido el 73% y ya este año, el Presupuesto contempla un aumento de la dotación destinada a este fin de 11.276.000 euros adicionales. Se trata de un impulso más a las actuaciones de repoblación que venimos realizando desde hace años.

Inicialmente hemos previsto que los trabajos se localicen en terrenos patrimoniales y en dominios públicos gestionados por la Administración General del Estado así como en montes de Corporaciones Locales, se han seleccionado diversas zonas susceptibles de repoblación y ya se está trabajando en la redacción de los correspondientes proyectos. Con este Plan queremos mejorar la lucha contra la erosión y la desertificación en nuestro territorio, ayudar a frenar el cambio climático, recuperar y aumentar la diversidad biológica y propiciar un desarrollo rural sostenible.

Afortunadamente este año llueve y nieva. Es verdad que el pasado año vivimos algunas situaciones difíciles en algunas zonas, pero al margen de estas situaciones puntuales como la que vivimos en Barcelona, estamos trabajando en lo que llamamos una cesta de aprovisionamientos, es decir, en la calidad de las aguas, la desalación, la reutilización y depuración de acuerdo con la Directiva Marco del Agua.

Por otra parte este año se aprobarán los Planes de Cuenca en los que se tienen que establecer las necesidades hídricas de cada cuenca hidrográfica y las disponibilidades de cada una de ellas con criterios de sostenibilidad y recuperación de costes y, por supuesto, en la modernización de regadíos, que es clave para ahorrar en el consumo.

La modernización de regadíos sigue siendo una prioridad. Como no puede ser de otra manera el Ministerio está realizando un gran esfuerzo inversor en todas estas líneas de actuación que estoy comentando. Por dar un dato, la inversión media del Ministerio en materia de agua se sitúa en torno a los 2.000 millones de euros al año. Hay que mejorar la calidad del agua, hay que buscar aprovisionamientos alternativos para las zonas que carecen de este recurso, hay que incrementar la reutilización y mejorar la depuración y hay que mejorar la eficiencia en la gestión y uso de este recurso tan escaso como vital para el desarrollo. Por último, en relación a los trasvases, como hemos venido diciendo, no nos cerramos a ninguna solución siempre que sea socialmente aceptada, económicamente viable y medioambientalmente sostenible.