Cadalpe, la estabilización tartárica de calidad
Las bodegas españolas lo saben: Cadalpe es una de las empresas más fiable en lo que a refrigeración y estabilización tartárica del vino se refiere. Lo saben en todo el mundo porqué Cadalpe tiene una experiencia de más de 40 años en las industrias vinícolas y es considerado uno de los proveedores más importantes en este campo.
Las fábricas de Cadalpe estan localizadas en Italia, en el área de Conegliano, famosa y conocida por la tradición y cultura de vino, gracias también a la escuela enologica más vieja en Italia. Este permitió al cambio de experiencia entre la investigación y el uso, y por lo tanto una segura evolución técnica. Así debido a la demanda creciente de máquinas para la industria de vino, Cadalpe hizo muy rápidamente líder en el sector. Cadalpe está especializada en la creación de máquinas para la elaboración del vino que abarcan todas las fases de la producción: refrigeración, filtración, intercambio térmico, estabilización, concentración y destilación. Cadalpe ha contribuido y continúa contribuyendo a la evolución y el desarrollo del sector, donde opera con mejoras continuas y con la incorporación de características patentadas internacionalmente, logrando así nuevas soluciones originales que brindan ventajas significativas con bajo consumo.
Vamos a ver en detalle algo más sobre la estabilización: además de construir equipos de frío para la estabilización tartárica tradicional, Cadalpe ofreces dos tipos de instalaciones para la estabilización tartárica en continuo del vino –Unicrystal C36 y Crystalplus C30–, que explotan el proceso llamado ‘por contacto’. Este proceso favorece la nucleación y la precipitación del bitartrato potásico añadiendo al vino que hay que tratar unas reducidas cantidades de cristales del mismo compuesto (KTH de contacto) con un alto grado de pureza.
En este sistema, el vino a tratar ingresa al equipo, impulsado por una bomba, pasa a través del intercambiador (recuperador del frío) pasando al enfriador o refrigerador donde se lleva al punto de congelamiento del vino, de allí pasa al cristalizador (tanque aislado) donde decanta en forma continua. Del cristalizador pasa a un separador donde se separan los cristales (del propio vino) muy pequeños y que no decantaron en el cristalizador, después a la estación de microfiltración, y de allí va al intercambiador recuperador de frío para salir al depósito como vino estabilizado.
Es importante destacar la simplificación operativa de estos equipos debido que por un lado va entrando el vino a estabilizar y por otro lado va saliendo el vino filtrado y estabilizado, listo para fraccionar.
Es fundamental comprender que esta tecnología prácticamente reproduce un proceso físico que es lo del frío. De hecho, el corazón de la instalación es el cristalizador, es decir un tanque aislado con un sistema de refrigeración autónomo que trabaja por medio de expansión directa de gas. Así, el enfriamiento del vino es muy rápido y eficaz. El cristalizador está equipado de un generador interno patentado, de turbulencia diferenciada, que se compone de una estructura fija y de un sistema de agitación con doble sentido de rotación. El número y capacidad del cristalizador, en las instalaciones C30, depende del tipo de vino que tiene que ser tratado.
Cabe destacar que si hacemos una comparación con el sistema tradicional, la estabilización en continuo permite un importante ahorro de operatividad y mano de obra al no estar enviando vino a tanques para mantenerlo frío por unos días y luego bombearlos para filtrarlos.
Si hay algo que diferencia a Cadalpe de su competencia es la garantía de estabilidad: estas instalaciones aseguran un resultado de calidad constante en el tiempo, sin afectar las características organolépticas del vino. Por eso las instalaciones de estabilización en continuo Cadalpe han sido, y continúan siendo, elegidas por importantes sociedades en Italia, en España y en el mundo.
El equipo Unicrystal C36 es compacto y tiene una capacidad de 2.500 l/h, mientras la instalación Crystalplus C30 es una línea con varios componentes y está disponible desde 5.000 hasta 20.000 l/h.
Todavía no es suficiente considerar el caudal nominal. Para hacer un cálculo de la instalación necesaria al cliente, hay muchos aspectos que analizar (tipo de vino de estabilizar, tiempos, masas diferentes, etc.) Por este motivo Cadalpe siempre pide todas las informaciones al cliente de modo que averiguar cuál modelo es el más correcto y apto para las necesidades del cliente.
Ventajas del diseño Cadalpe
- Cristalizadores (o tanques de cristalización) de especial concepto y realización, con sistema de refrigeración autónomo: alto poder de nucleación y garantía del proceso de estabilización por contacto en baja temperatura.
- Elevada recuperación térmica (hasta al 95%) gracias al sistema en general y al intercambiador de calor a placas donde se pre-enfría el producto a estabilizar en contracorriente con el producto ya estabilizado.
- Dispositivo de separación fraccionada de cristales exclusivo de Cadalpe para separar los cristales en función de sus dimensiones y enviarlos otra vez al tanque si son superiores a 10 micron.
- Estación de filtración con cartucho: garantía de la total retención de los microcristales que pasan la barrera del separador y ningún residuo de filtración a eliminar.
- Aparato para la recuperación de residuos de producto que funciona automáticamente para recuperar completamente el producto durante la fase de descarga de los filtros.
- Evaluación continua del nivel de estabilidad del producto con el baño termostático para el cálculo de la TCC (temperatura critica de cristalización).
- Parada del ciclo permitida en cualquier momento y sin límites de tiempo con tiempo muy corto para reponerse en marcha a las mismas condiciones que antes.
- Cuadro de control computarizado para la gestión automática y el monitoreo de las diferentes fases del proceso.
- Servicio Asistencia Cadalpe muy calificado para aconsejar y resolver cualquier duda.