CNTA inicia una nueva etapa de crecimiento en la que aportará más valor al sector
Desde el lunes 16 de abril, CNTA (Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria) tiene nueva imagen. Se trata de una evolución de la anterior, que según explican los representantes de este centro tecnológico, ha sido necesaria para representar la etapa que comienzan y con la que pretenden aportar más valor al conjunto del sector y de forma más directa a sus socios.
Según explicó Héctor Barbarin, director general de CNTA, en una rueda de prensa ofrecida desde la feria Alimentaria, la nueva imagen es la parte más visible de una nueva etapa que el centro comienza, la cual está plagada de novedades con el propósito de contribuir a la mejora de la competitividad y de la calidad del sector alimentario.
Barbarin mencionó que todos los cambios, novedades y crecimiento que está experimentado el centro es fruto de una etapa de reflexión estratégica que llevaron a cabo en 2016 acerca del entorno, de los retos de la industria, de cuál debía ser el papel de CNTA y en qué áreas debía especializarse. En total en el proceso participaron cerca de 400 personas, representantes de: 300 empresas agroalimentarias, Administraciones de España, Navarra, La Rioja y Aragón, asociaciones empresariales, universidades, centros tecnológicos, otros expertos y el equipo de CNTA. Este proceso se llevó a cabo porque el Consejo Rector del centro, que representa al conjunto de las empresas socias, pidió un replanteamiento más ambicioso de las actividades del centro, para que pudiera aportar más valor a las empresas que forman parte de él y así fomentar el desarrollo del sector.
El resultado fue el ‘Plan de Desarrollo de la Estrategia 2017-2020’ que ya se está implantando y para el cual ha sido necesaria una inversión total de 4 millones de euros. Esta inversión permite un crecimiento del centro en cuanto a: líneas estratégicas, infraestructuras, equipamiento y talento.
En cuanto a líneas estratégicas, el centro se ha focalizado en 7, cinco de las cuales son de carácter tecnológico: calidad y seguridad alimentaria 4.0, sensorial objetivo, tecnología analítica, microbiología industrial y nuevas estrategias y tecnologías de conservación, y dos son de carácter organizativo: vanguardia y explotación de resultados.
El director general del centro también mencionó que actualmente disponen de dos sedes, la central en España y una filial en Perú. Además, la implantación de este plan requería de un crecimiento tanto en infraestructuras como en equipamiento. Por este motivo, se está construyendo un nuevo edificio junto a la sede central en España, situada en la localidad Navarra de San Adrián, que estima tener terminado en septiembre de este año. Tendrá una superficie de 800m2 y albergará las actividades de las líneas: calidad y seguridad alimentaria 4.0 y sensorial objetivo. Además de las actividades propias de estas dos líneas, el edificio va a contar con sala blanca, cocina industrial, sala de catas y diversos laboratorios, entre ellos uno de imagen. Este laboratorio será el destino de parte del equipamiento que ya se ha incorporado al centro: las cámaras de imagen hiperespectral y la cámara lineal y 3D, y que pertenecen a estas dos líneas estratégicas mencionadas. Además de estos equipos también se ha adquirido nuevo equipamiento para las líneas de tecnología analítica y de microbiología industrial, y están pendientes equipos como el plasma frío, equipo de homogeneización a alta presión y espectrocolorímetro, entre otros.
Otro de los pilares fundamentales, comentó Héctor Barbarin, para avanzar y lograr en esta nueva etapa es la inversión en el talento de las personas. Estima que el plan conlleva un crecimiento aproximado de unas 15 personas, de las cuales ya se han incorporado 4 y que ahora mismo suman un total de 150 profesionales en CNTA. Entre los perfiles que faltan por incorporar se encuentran: un responsable de vanguardia y diferentes investigadores y técnicos para las distintas líneas estratégicas.
Barbarin finalizó su intervención afirmando que esta nueva etapa va a permitir ofrecer más valor a las empresas del sector en forma de nuevas tecnologías, nuevos conocimientos, nuevos proyectos, nuevas infraestructuras, nuevos equipamientos y nuevos servicios; y que esto se traduce en la mejora de la competitividad a través de la innovación, la seguridad alimentaria, la productividad, la internacionalización, la reducción de costes y la diferenciación.
Esta nueva etapa, con todos los cambios en forma de crecimiento y mejora que conlleva, hicieron necesaria la evolución de la identidad de CNTA, mencionó Estefanía Erro, directora de Marketing y Comercial de CNTA, para que se adaptase mejor a los tiempos actuales y que reflejase mejor cómo es el nuevo CNTA. El principal cambio se observa en el logotipo del centro, que ha sufrido una evolución respecto al anterior y que se ha dotado de más fuerza, más peso y más aplomo tanto en su tipografía como en sus colores. También se ha desarrollado un 'tagline', que ayuda a describir mejor la actividad del centro, y que en muchas ocasiones acompañará al logotipo. En éste se puede leer ‘Tecnología y conocimiento para la competitividad de la industria alimentaria’. Asimismo, para reforzar el cariz internacional del centro, el tagline también cuenta con una versión en inglés.
Los cambios en cuanto a la nueva imagen también se extienden a los valores que el centro pretende transmitir con ella que son: vocación de estar en vanguardia, alcanzar la excelencia tecnológica, orientar las actividades a resultados y tener un compromiso con cada socio y cliente, y al tono de la comunicación que pretende ser más fresco, moderno, más atrevido, atractivo, inspirador y relacional, menciona Erro.