La alimentación en España: en busca de la armonía
Para la elaboración de este informe se han utilizado distintas metodologías: grupos de discusión y entrevistas online entre consumidores; entrevistas en profundidad a expertos, así como la herramienta GfK Social Media Intelligence, para analizar el ruido en redes sociales en relación al tema en estudio.
Las investigadoras encargadas de este estudio, Ileana del Río y Elena de Agustín, responsables de Investigación de GfK, consideran que las marcas deben asumir un gran reto: “Los consumidores sienten que no pueden controlar su alimentación aunque quieran llevar una vida saludable. Por lo que es clave que las marcas trabajen para alinear sus productos, bajo una política de transparencia, que informe al consumidor sobre los ingredientes que contienen sus productos”.
¿Cómo son los consumidores en España?
Con los datos analizados, la consultora ha segmentado a los consumidores en cuatro perfiles: los Hedonistas, los Estoicos, los Compensadores y los Relativistas. A pesar de que no hay un grupo claramente predominante, sí hay un perfil ligeramente más numeroso que el resto: el Hedonista, con un 31%. En tres de los cuatro grupos de consumidores existe un interés importante por mantener una dieta saludable, lo que les convierte en una amplia mayoría de la población. Un verdadero desafío para las marcas que no deseen reducir su share de mercado.
David García, director de Consumer Goods Business, alerta a las empresas del sector: “Estamos frente a un consumidor cada vez más consciente de su alimentación. Por esa razón, las marcas deben trabajar empatizando con esa consciencia y esa preocupación, de lo contrario corren el riesgo de ser abandonados por otras opciones presentes en el mercado”.
Fruto de la palma Elaeis con la que se elabora el aceite de palma.
Percepción sobre distintos ingredientes
El consumidor cada vez es más consciente de lo que come y su decisión se inclina hacia alimentos que contengan ingredientes considerados ‘sanos’.
Los entrevistados definen un producto saludable, entre otros factores, como aquel que está hecho con ingredientes naturales, sin aditivos ni conservantes, bajo en grasas, eco-bio-orgánico, bajo en azúcar y elaborado con procesos no industriales.
Por el contrario, el ingrediente considerado más dañino es el aceite de palma, pero también hay otros que desean eliminar y pretenden hacerlo pronto, si no lo han empezado a hacer ya. Entre ellos, las grasas trans y el azúcar.
Alimentos percibidos como más nocivos
Teniendo en cuenta los resultados anteriores, es lógico pensar que los consumidores consideran alimentos poco saludables aquellos asociados al aceite de palma. Son, además, aquellos cuyo consumo más se intenta reducir.
En este sentido, la categoría de alimentos que se percibe como más nociva es la bollería industrial, seguida de las galletas de picoteo o la crema de chocolate.