"Para afrontar el futuro es necesario adoptar enfoques innovadores y sostenibles en la gestión del agua"

El sector agrícola de nuestro país, afirma Ángela Magno Malagón, gestora de Proyectos I+D y directora de Comunicación y Marketing de BIOAZUL, puede y debe beneficiarse de la utilización de fuentes de agua alternativas, como las aguas regeneradas, que, "si se gestionan correctamente, pueden proporcionar una fuente adicional de agua en regiones costeras donde, de otro modo, las aguas residuales se verterían al mar. No obstante, es importante gestionar los riesgos asociados, como la salinidad y la presencia de contaminantes como el boro, que pueden afectar a los cultivos". En este terreno, la empresa malagueña trabaja en el desarrollo de soluciones que minimicen estos riesgos. Entre ellas, destacan herramientas de balance de nutrientes que optimizan el uso del agua regenerada en la agricultura.

Magno "desde el punto de vista de la gestión del agua, es esencial adoptar un enfoque holístico que considere la optimización de los recursos hídricos disponibles, el uso de tecnologías innovadoras y la diversificación de las fuentes de agua". La gestora de Proyectos I+D y directora de Comunicación y Marketing de BIOAZUL remarca el compromiso de la empresa andaluza "con la innovación y la implementación de soluciones que no solo afrontan los desafíos actuales de escasez hídrica, sino que también contribuyen a una gestión más eficiente y sostenible de los recursos hídricos, tanto a nivel local como internacional". 

Este año, BIOAZUL ha continuado su liderazgo en proyectos innovadores relacionados con la gestión y recuperación de agua. Entre los más destacados se encuentra Axarquía Sostenible, un proyecto clave en el que estamos trabajando para la recuperación de agua regenerada y su uso en la fertirrigación agrícola en la región de Málaga-Axarquía. Este proyecto busca optimizar el uso de agua y fertilizantes en un área con serios problemas de disponibilidad hídrica, implementando herramientas de gestión automatizada de fertirrigación y demostraciones agronómicas que permiten un uso más eficiente de estos recursos.

Asimismo, BIOAZUL participa en el proyecto Novafert, que está analizando la viabilidad del uso de agua regenerada como fertilizante alternativo en Andalucía. Este proyecto busca demostrar la viabilidad técnica y ambiental de fertilizantes alternativos a partir de residuos, como aguas residuales y biorresiduos.

También estamos involucrados en el proyectos europeo P2GreeN, que busca transformar los residuos sanitarios humanos en fertilizantes seguros, cerrando ciclos de nutrientes y reduciendo la presión sobre los recursos hídricos. Además, a través del proyecto Boost-IN, promovemos soluciones circulares en el sector del agua y la economía circular, abogando por la reutilización del agua, la recuperación de energía y nutrientes de las aguas residuales.

Paralelamente, nuestro departamento de ingeniería de aguas ha llevado a cabo proyectos técnicos de gran envergadura, fuera de los programas europeos de financiación. Entre ellos:

• El desarrollo de la ingeniería de detalle de procesos para una planta de tratamiento de aguas destinada a generar agua desmineralizada en una central de ciclo combinado.

• La ingeniería de detalle para una planta piloto dedicada a la eliminación de microplásticos, una solución clave en la lucha contra la contaminación acuática.

• La realización de una auditoría del ciclo del agua en una empresa de mejora vegetal, optimizando la gestión de los recursos hídricos para aumentar la eficiencia en sus procesos productivos.

• La elaboración de una memoria descriptiva de procesos de tratamiento y optimización de recursos hídricos en una planta de producción de hidrógeno verde, un proyecto clave para la transición hacia fuentes de energía limpias y sostenibles.

Estos proyectos reflejan el compromiso de BIOAZUL con la innovación y la implementación de soluciones que no solo afrontan los desafíos actuales de escasez hídrica, sino que también contribuyen a una gestión más eficiente y sostenible de los recursos hídricos, tanto a nivel local como internacional.

"El proyectos europeo P2GreeN busca transformar los residuos sanitarios humanos en fertilizantes seguros, cerrando ciclos de nutrientes y reduciendo la presión sobre los recursos hídricos", explica Magno.

La escasez estructural de precipitaciones en España, agravada por el cambio climático, es un desafío creciente para la agricultura, que debe adaptarse a esta nueva realidad. Sin embargo, consideramos que para afrontar el futuro es necesario adoptar enfoques innovadores y sostenibles en la gestión del agua.

El sector agrícola tiene un gran potencial para beneficiarse de fuentes de agua alternativas, como las aguas regeneradas, las cuales —si se gestionan adecuadamente— pueden proporcionar una fuente adicional de agua en regiones costeras donde, de otro modo, las aguas residuales se verterían al mar. No obstante, es importante gestionar los riesgos asociados, como la salinidad y la presencia de contaminantes como el boro, que pueden afectar a los cultivos. En BIOAZUL estamos trabajando en soluciones innovadoras para minimizar estos riesgos, como herramientas de balance de nutrientes que optimizan el uso del agua regenerada en la agricultura.

Por otro lado, la agricultura también puede beneficiarse de la eficiencia hídrica mediante tecnologías de riego de precisión y la optimización del uso de fertilizantes, lo que no solo reduce el consumo de agua, sino también la contaminación de los recursos hídricos subterráneos por exceso de nutrientes. Ejemplos como el proyecto Bonex, cofinanciado por la Fundación Prima, donde desarrollamos un enfoque Nexus que combina agua, energía, alimentos y ecosistemas, muestran que es posible optimizar el uso de los recursos disponibles de manera sostenible. El objetivo del proyecto es implementar este enfoque Nexus en el Mediterráneo, desarrollando y aplicando tecnologías innovadoras como la reutilización de agua con energía solar, los sistemas agrovoltaicos y el riego eficiente. Uno de los demostradores se encuentra en La Axarquía, donde BIOAZUL está llevando a cabo estudios sobre el contenido de nutrientes en aguas regeneradas para desarrollar una herramienta de decisión para agricultores.

Por lo tanto, la clave para que el sector agrícola mantenga su productividad en un contexto de menor disponibilidad de agua radica en la adopción de soluciones tecnológicas avanzadas, la diversificación de las fuentes hídricas, y una gestión eficiente y sostenible de los recursos.

Desde el punto de vista de la gestión del agua, es esencial adoptar un enfoque holístico que considere la optimización de los recursos hídricos disponibles, el uso de tecnologías innovadoras y la diversificación de las fuentes de agua.

En primer lugar, es fundamental promover el uso de aguas regeneradas. A pesar de su potencial, estas aguas siguen infrautilizadas en algunas regiones, como Andalucía, donde solo un 17,5% del agua tratada es reutilizada. La gestión adecuada de las aguas regeneradas puede ser clave para sectores como la agricultura, proporcionando una fuente adicional de agua en tiempos de sequía y reduciendo la dependencia de la lluvia. No obstante, es necesario desarrollar planes de gestión de riesgos para garantizar la calidad y seguridad de estas aguas, tal como exige la normativa europea vigente.

En segundo lugar, el uso de tecnologías de riego de precisión y gestión automatizada puede contribuir a un uso más eficiente del agua en la agricultura. Tecnologías como las que desarrollamos en el proyecto Axarquía Sostenible, donde se implementan herramientas de gestión automatizada de fertirrigación, permiten ahorrar agua y fertilizantes, mejorando al mismo tiempo la productividad agrícola.

En tercer lugar, debemos prestar más atención a la reutilización de subproductos del tratamiento de aguas, como los nutrientes presentes en las aguas regeneradas. En BIOAZUL estamos trabajando en el desarrollo de herramientas que permitan a los agricultores aprovechar estos nutrientes, reduciendo así la necesidad de fertilizantes adicionales y contribuyendo a una agricultura más sostenible.

Para el sector del turismo, especialmente en zonas costeras, el uso de agua desalada es otra solución clave. Aunque la desalación tiene un coste energético elevado y puede tener impactos ambientales, es una opción viable para garantizar el abastecimiento en regiones donde los recursos de agua dulce son limitados. Sin embargo, es crucial que se gestionen de manera responsable los subproductos de la desalación, como la salmuera, para minimizar los impactos negativos sobre el medio ambiente.

En BIOAZUL, ofrecemos una amplia gama de productos y servicios orientados a la optimización de los recursos hídricos, como auditorías de ciclo del agua, desarrollo de tecnologías de tratamiento y recuperación de agua, y herramientas para la gestión sostenible del agua en la agricultura. Además, participamos activamente en proyectos que promueven el enfoque Nexus, lo que nos permite abordar los desafíos del agua de una manera integrada y adaptada a las necesidades de cada sector.

Actualmente, BIOAZUL no participa directamente en proyectos del Perte Digitalización del Ciclo del Agua, aunque reconocemos su importancia para el sector del regadío y su impacto en la modernización de la gestión del agua. Este plan se enfoca en promover una agricultura más inteligente, precisa y sostenible, alineándose con la llamada 'Agricultura 4.0', un enfoque clave para el futuro del sector en España.

Aunque no estamos involucrados en proyectos de esta iniciativa en particular, BIOAZUL lleva años trabajando en iniciativas europeas que buscan la digitalización, innovación y eficiencia en el uso de recursos hídricos. Nuestro enfoque principal ha sido a través de programas de investigación e innovación a nivel europeo, como el actual Horizonte Europa. Este programa es el instrumento clave de la Comisión Europea para apoyar la investigación, el desarrollo y la innovación, y tiene como objetivo generar un impacto científico, tecnológico, económico y social significativo. Nos hemos centrado en el desarrollo de soluciones para la reutilización de aguas, la mejora en la eficiencia hídrica y energética, y la sostenibilidad en sectores críticos como el agrícola.

En proyectos como Bonex y P2Green, BIOAZUL aplica tecnologías innovadoras para optimizar el uso del agua regenerada en agricultura, contribuyendo a la mejora de los procesos de producción de forma sostenible, algo que se alinea estrechamente con los objetivos del Perte. Además, a través de herramientas de gestión de nutrientes y tecnologías de precisión, como los sensores NPK en suelos, buscamos maximizar la eficiencia en la utilización de recursos, reduciendo impactos ambientales y mejorando la productividad agrícola.

A pesar de no formar parte del Perte directamente, nuestros esfuerzos en proyectos europeos nos permiten desarrollar soluciones que pueden complementar iniciativas nacionales de modernización del regadío, y mantenemos una visión abierta a colaborar con entidades locales y comunidades de usuarios de agua que puedan beneficiarse de nuestras tecnologías en el marco de estos programas.

En resumen, aunque BIOAZUL no está involucrado en el Perte, seguimos apostando por la investigación y la innovación a través de proyectos europeos, con un enfoque claro en la sostenibilidad y la modernización de la gestión del agua, alineado con los objetivos globales del sector y las políticas nacionales y europeas.