Agrival denuncia que existe poco control en productos importados y que llegan al mercado sin cumplir con las normativas vigentes
Agrival, Asociación Nacional de Fabricantes de Grifería y Valvulería, insiste en que lo barato sale caro cuando se trata de adquirir productos de baja calidad. En este sentido, alerta de que los materiales de los que están fabricadas las griferías en contacto con el agua, más allá de la durabilidad y la resistencia a la corrosión, inciden directamente en la salud de las personas y en el medio ambiente.
Desde hace varios años, la asociación que aglutina a los principales fabricantes de griferías de España viene denunciando una reducción significativa en los estándares mínimos de calidad en la grifería presente en el mercado español, y que se corroboró en su último Observatorio de Mercado. Esta falta de calidad es causada principalmente por la baja calidad de los materiales de productos importados, para los cuales existe poco control y que no cumple con las normativas vigentes.
Esta reivindicación llega ahora en un momento clave en nuestra relación con el agua, con una sequía afectando a varios territorios de nuestro país y muchos problemas de calidad del agua que exigen una buena gestión de este recurso esencial para la humanidad y el planeta. No solo se trata de aprovechar al máximo los recursos hídricos disponibles, sino también de garantizar la mejor calidad posible del agua.
En este contexto, los materiales con los que están hechos las griferías, juegan un papel fundamental para garantizar su salubridad. No podemos olvidar que una grifería está en constante contacto con el agua y que las piezas y acabados están sometidos a condiciones de humedad. Por lo tanto, todos los materiales deben asegurar que no pueda darse ninguna oxidación ni migración de sustancias.
Según señalan desde Agrival, en las griferías de bajo coste se suelen encontrar cromados de baja calidad que con la humedad se oxidan debido a las pocas micras de cromado que tienen. Además, y muy importante, están las migraciones de plomo y arsénico entre otros materiales que están en contacto con el agua potable y que son tóxicos, lo que supone un gran riesgo de envenenamiento paulatino para el usuario.
Por ello, insisten en la necesidad de cumplir con las legislaciones, de manera que la aleación de latón con la que está fabricada una grifería cumpla los estándares mínimos garantizados por la norma UNE-EN 1982 y el Listado europeo 4MS. Normativa, que fija a nivel de la Unión Europea la calidad requerida para la composición química que se usa en la fabricación de piezas de grifería, para asegurar que no haya ningún riesgo de contaminación del agua de consumo humano.
Además, se tiene que cumplir con el Real Decreto 3/2023 de Materiales en Contacto con el Agua Potable, que establece los criterios técnico-sanitarios de la calidad del agua de consumo humano y protege la salud de las personas de los efectos adversos derivados de cualquier tipo de contaminación de las aguas.
Respecto a los materiales, el latón es uno de los más generalizados y, en este caso, lo más importante es tener en cuenta que la aleación tenga el nivel más bajo posible de plomo. Al respecto, los fabricantes se enfrentan al desafío de fabricar sus griferías de latón gradualmente sin plomo.
“Comprometidos con la salud del consumidor final, nuestras empresas asociadas llevan años reduciendo a mínimos seguros la cantidad de plomo en sus aleaciones de latón o sustituyéndolo por metales inofensivos en contacto con el agua”, aseguran fuentes de la asociación.
Otro aspecto importante es el recubrimiento de la grifería con el que evitar la oxidación y para el que se utiliza el cromado para aumentar la resistencia a la corrosión y proteger el grifo externamente.
Las tendencias en interiorismo y diseño se han traducido en el mercado de la grifería con nuevos y exclusivos acabados que se pueden encontrar en variadas tonalidades, para las que se utilizan pinturas de alta calidad y aptas para este tipo de instalaciones y que no supongan ningún riesgo para la salud.
Con todo, insisten en que hay que seguir trabajando para garantizar la calidad de las griferías, desde los fabricantes a las Administraciones competentes, articulando los mecanismos necesarios para que se cumpla la legislación; los distribuidores, informando y orientando al consumidor hacia una compra responsable y segura, y, en última instancia, al usuario final, que tiene que ser consciente de que la reducción de precio está directamente relacionada con una reducción de la calidad de los mismos y por lo tanto suponen un riesgo para su salud.
Antonio Pardal, presidente de Agrival, destaca que “en la elección de los materiales está la base de la calidad de una grifería y lo que nos asegura evitar que se produzcan desprendimientos de materiales pesados y deterioros físicos de los productos”. Por esta razón, considera imprescindible “el cumplimiento de la legislación vigente en esta materia y educar al mercado, a apostar por la calidad y no dejarse guiar por los bajos precios en su elección”. Con todo, reafirma el compromiso absoluto de las empresas asociadas a Agrival con la calidad.