AEDyR defiende que la desalación es una práctica sostenible para mitigar el cambio climático y la sequía
La Asociación Española de Desalación y Reutilización de Aguas (AEDyR) defiende que la desalación es una práctica sostenible para mitigar el cambio climático y la sequía. Esta fue una de las conclusiones de la ponencia que la vicepresidenta de esta asociación, María Carmen García Panadero, impartió el 22 de marzo la jornada celebrada para conmemorar el Día Mundial del Agua, que fue organizada por la Cátedra Aqualia del Ciclo Integral del Agua de la Universidad de Almería.
García Panadero remarcó que la desalación es una práctica sostenible para mitigar el cambio climático y la sequía “porque reduce los déficits hídricos históricos, optimiza el uso del agua y fortalece la seguridad hídrica a largo plazo”. Asimismo, aseguró que “gracias a la moderna tecnología de ósmosis inversa el agua desalada cumple con los estándares de calidad del agua potable y no tiene sabor salado”. Otra de sus afirmaciones hizo referencia al coste del agua desalada que es “asequible y esencial, pues la falta de acceso al recurso es aún más costosa”. La vicepresidenta de AEDyR cifró el coste del metro cúbico de agua desalada en una franja que va de los 0,6 y 0,8 euros, “nada que ver con los 3-4 euros de las décadas de los 60 y los 70”.
“Hoy en día, el consumo energético de una planta moderna de ósmosis inversa es aproximadamente de 3 a 3,5 kWh/m3, e incluso hay plantas con consumos inferiores a 2,8 kWh/m3, mientras que las primeras plantas de evaporación consumían alrededor de 50 kWh/m3”, apuntó la vicepresidenta de AEDyR.
Sobre otro aspecto recurrente cuando se aborda la desalación, como es su impacto ambiental, García Panadero aseguró que en la actualidad “es insignificante, como demuestran estudios científicos”. Sobre este asunto, añadió que la salmuera no es tóxica y que —con las tecnologías actuales— “su vertido al mar se realiza de forma sostenible y está controlado por los planes de vigilancia ambiental que deben tener todas las plantas”, añaden las mismas fuentes.
Por otra parte, la vicepresidenta de AEDyR hizo referencia a la utilización del agua desalada en la agricultura, “un 21% del total que se produce, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, más del 60% en la Demarcación Hidrográfica del Segura y casi el 100% de la obtenida en las plantas de Torrevieja y Águilas”.
Por último, la vicepresidenta de AEDyR subrayó que la desalación “es una solución complementaria y valiosa ante la sequía que aprovecha una fuente de agua inagotable, ‘como son los océanos’. García Panadero destacó que las inversiones en desaladoras “son comparables a las que se hacen en otras instalaciones industriales que generan beneficios económicos a las comunidades locales”.
