“La batería está jugando un papel fundamental en el mercado industrial”

El almacenamiento está tomando mayor protagonismo en su contribución a la transición energética. Las instalaciones de baterías están aumentando, siendo el sector comercial-industrial uno de los principales impulsores. En este contexto, sonnen ha dado el salto al almacenamiento de mayores capacidades para dar servicio a este mercado en crecimiento. Franc Comino, director general de sonnen Ibérica nos habla de la firme apuesta de la compañía por este segmento y repasamos con él la situación actual del sector.

Hoy en día, el mercado está reconociendo que la transición no será posible sin un componente clave: proporcionar flexibilidad para abordar las congestiones en las redes eléctricas. Por lo tanto, cuando hablamos de transición energética, el almacenamiento se convierte en una pieza fundamental. En el ámbito industrial, las empresas enfrentan dificultades para verter energía a la red durante los picos de radiación solar al mediodía, y el almacenamiento se presenta como una opción para aprovechar este excedente de energía. En consecuencia, las baterías desempeñan un papel crucial en el mercado industrial, y vemos una oportunidad en este sector.

Observamos un creciente interés en la independencia energética en el ámbito comercial e industrial, donde las empresas buscan proteger sus operaciones de las fluctuaciones de precios. Esto se reflejó en un notable aumento en las instalaciones durante 2023.

Otra área clave para nosotros es el mercado residencial. En 2023, la subida de los tipos de interés y el hecho de que el cliente final ya no esté oyendo constantemente en los medios las subidas de precios de la energía, ha llevado a una bajada considerable de instalaciones de sistemas de almacenaje en el mercado residencial. Sin embargo, en sonnen Ibérica hemos logrado mantener prácticamente el mismo nivel de ventas en el segmento residencial en comparación con 2022, un año que fue fundamental para nosotros.

Sin duda, nuestra red de partners, establecida y consolidada desde hace 5 años, ha sido un factor clave. Confían plenamente en los productos de sonnen, valoran su calidad europea, los ciclos de garantía y tienen la habilidad de comercializarlos eficazmente ante el cliente final. Esto representa un diferencial significativo para nosotros.

Sí, sí, vamos a hacer presión en ese mercado y ese es el motivo por el cual en Genera 2024 presentamos nuestro primer sistema de almacenamiento comercial e industrial sonnenPro FlexStack, la gran novedad de esta feria.

La ventaja es que contamos ya con 125.000 equipos instalados en todo el mundo y, obviamente, lo hemos aprovechado para garantizar que nuestro producto industrial ya nazca con un sólido respaldo en cuanto a inversiones en I+D propia en Europa.

Para nosotros es básico que la industria y el comercio sepa que con nuestras baterías están instalando un producto experimentado, probado, maduro, sin riesgo de tener una disfunción por ciclos o mala calidad del diseño. Creo que pocas marcas pueden decir que tiene estos 125.000 equipos. La industria busca un producto con garantía de funcionamiento a largo plazo. Eso nos da fuerza.

El despliegue masivo del almacenamiento, no solo en la forma estática que instalamos, sino también en áreas como los vehículos eléctricos, está contribuyendo a una reducción de costes en la extracción y procesamiento del litio, un componente fundamental. Aunque los sistemas de almacenamiento puedan parecer una innovación reciente, la tecnología LFP (litio-ferrofosfato), utilizada por sonnen y otros fabricantes de calidad, tiene una trayectoria de más de 14-15 años en el mercado. El desarrollo continuo de esta tecnología madura y segura, que es una preocupación clave para el mercado, está llevando a una reducción de costes, aunque no de manera exponencial. El mensaje clave aquí es que estamos hablando de una tecnología probada que nos permite ofrecer baterías con una vida útil de 20 a 30 años, dependiendo de su uso. Esto lo respaldamos con pruebas de calidad en nuestros equipos tanto para el sector residencial como comercial e industrial.

"Es fundamental que los recursos de almacenamiento distribuido puedan participar activamente en el mercado energético".

El mercado aún está hablando de baterías virtuales, no lo podemos negar. Pero también es cierto que el mercado está empezando a aprovechar el mensaje de facturas cero. Las comercializadoras están empezando a notar el fenómeno conocido como la "curva de pato", una tendencia que hemos estado advirtiendo en sonnen Ibérica desde hace 5 años, basándonos en la experiencia de nuestros compañeros en Australia, Estados Unidos y Alemania, donde este fenómeno ya es una realidad. De hecho, en algunos lugares ya se está hablando de una "curva de cañón", donde los precios al mediodía experimentan una caída drástica.

A medida que este mensaje se ha afianzado, también hemos observado que la idea de la batería virtual está perdiendo relevancia. Esto se debe, en parte, al reconocimiento de que la batería virtual no aborda el problema físico de las redes, ya que no puede inyectar energía durante las horas del mediodía. En su lugar, están apareciendo en el mercado paquetes de baterías con sistemas fotovoltaicos, lo que permite promover el concepto de "factura cero".

El desafío más significativo es la necesidad de que la regulación permita la participación de las baterías distribuidas en diversos mercados, incluyendo los de ajuste y capacidad, así como la posibilidad de que las baterías participen "behind-the-meter".

Estoy hablando de la necesidad de revisar la regulación primaria, un aspecto crucial que actualmente recae en grandes centrales generadoras de CO₂, como las nucleares y de ciclo combinado. Esta regulación, fundamental para el sistema, no recibe compensación económica y su coste se traslada directamente a los consumidores a través de sus facturas. ¿Por qué no considerar la posibilidad de abrir esta regulación primaria para permitir que las miles de baterías, ya sea en hogares o en industrias, no solo sirvan para el autoconsumo, sino también para proporcionar servicios y recibir una compensación económica directa para el cliente final, tal como sucede en otras partes de Europa? De esta forma, los retornos de inversión se verían claramente favorecidos.

La administración o algunos actores del mercado dicen que, como ya contamos con regulación primaria cubierta por centrales nucleares y de ciclo combinado, no es necesario considerar el almacenamiento en este momento. Sin embargo, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) establece claramente una reducción progresiva en la contribución de la energía nuclear y del ciclo combinado en nuestro mercado energético. En definitiva, es crucial comenzar a integrar el almacenamiento desde ahora para garantizar que el sistema esté preparado y establecido cuando sea necesario hacerlo. En resumen,  es fundamental que los recursos de almacenamiento distribuido puedan participar activamente en el mercado energético.

sonnenPro FlexStack, el primer sistema de almacenamiento comercial e industrial de sonnen

Con sonnenPro FlexStack las empresas podrán utilizar la energía generada en su instalación de autoconsumo las 24 horas del día y los 7 días de la semana, ganando autonomía energética y blindadose ante el incremento de precios de la energía, a la vez que reduce sus emisiones de carbono.

sonnenPro FlexStack consta de cuatro unidades de almacenamiento que pueden alcanzar una potencia de 368 kW y una capacidad de 495 kWh de forma escalonada, eligiendo la mejor opción entre las más de 20 configuraciones posibles. Además, también es posible la configuración de varios equipos en cascada para obtener bloques más grandes con mayor potencia y capacidad.

También es posible integrar estaciones de carga de vehículos eléctricos en la infraestructura existente, pudiendo ofrecer una solución a limitaciones de capacidad, acceso y conexión a la red eléctrica.

La tecnología de LFP (Litio Hierro-Fosfato) hace que la batería sea especialmente segura y longeva. El sistema también es duradero en términos de usabilidad: gracias a la estructura modular y flexible, se pueden añadir más módulos de almacenamiento y potencia en caso de que las necesidades de la empresa cambien en algún momento.