El Gobierno de Canarias cede dos desaladoras al Cabildo de Lanzarote para mitigar la crisis hídrica
El consejero de Política Territorial, Cohesión Territorial y Aguas del Gobierno de Canarias, Manuel Miranda, suscribió el 7 de septiembre junto al presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, el convenio para la cesión de dos plantas desaladoras portátiles “que permitirán paliar en gran medida la crisis de abastecimiento de agua que sufre la isla”.
Según explicó el consejero Manuel Miranda, “las desalinizadoras son capaces de convertir cada día 5.000 metros cúbicos de agua de mar, lo que equivale a cinco millones de litros que pueden incorporarse a la red de abastecimiento insular para uso de la población, y reducir así las restricciones que este verano ha sufrido tanto Lanzarote como La Graciosa”.
La maquinaria procedente de la isla de La Palma desembarcó el pasado lunes en la isla de Lanzarote, donde fue instalada de forma provisional para responder a las carencias de abastecimiento causadas por la erupción del volcán de Cumbre Vieja, y será instalada y preparada para su funcionamiento en el Centro de Desalación Díaz Rijo de Arrecife, señalaron en una nota de prensa fuentes del Ejecutivo canario.
Miranda reiteró que “tal y como ha asegurado el presidente Fernando Clavijo en diversas ocasiones, que para la Dirección General de Aguas y para este gobierno la producción, almacenamiento y distribución de agua en Canarias es un asunto prioritario que requiere una nueva estrategia para hacer frente a las carencias y diferentes desafíos que se están planteando en las islas, porque no es aceptable que en pleno siglo XXI la población siga soportando restricciones y cortes en el suministro público de agua”.
Perdidas de casi el 60% en la red de suministro
“El préstamo de las plantas desaladoras es la respuesta de emergencia que el Gobierno de Canarias ha dado de forma inmediata a la crisis que vive Lanzarote, causada entre otros motivos por los desperfectos que sufre la red de canalización insular -en la que se pierde casi el 60% del suministro-, y por la rotura de un bastidor en una de las potabilizadoras que dotaba de agua potable a un sector importante de la población conejera hasta el pasado mes de julio”, añaden desde el Gobierno autonómico.
Betancort señaló que “es de vital importancia la comunicación administrativa para solucionar la crisis hídrica que se está viviendo en la isla”. Asimismo, el regidor de Lanzarote y La Graciosa aseguró que “en el Plan de Actuaciones que hemos aprobado se detalla cuál es la situación del ciclo integral del agua, las necesidades que tenemos en materia de financiación y las actuaciones que se iniciarán con el plan de choque urgente”.
Tanto Miranda como Betancort coincidieron en que el préstamo de las desaladoras es una solución a corto plazo, que tendrá que resolverse con la cooperación y el impulso de ambas instituciones, contando así con el Consejo Insular de Aguas de Lanzarote y el Consorcio del Agua de Lanzarote. Para ello es necesario “recoger soluciones definitivas a medio y largo plazo respecto al déficit de infraestructuras de producción, almacenamiento y distribución del agua en la isla”, finalizó Miranda.
A juicio del consejero de Aguas del cabildo conejero, Domingo Cejas, “se da un paso importante para ir mejorando la producción de agua, pero debemos trabajar paralelamente en la reparación de las tuberías de las casi cuarenta calles de la isla que presenta el mayor porcentaje de pérdidas”.
En este sentido, el Cabildo de Lanzarote tiene previsto destinar más de 90 millones de euros para desarrollar el Plan de Actuaciones del Agua 2023-2027, presentado a principios del mes de agosto y que contempla la renovación de las infraestructuras hidráulicas de Lanzarote y La Graciosa.