Entrevista a Domingo Zarzo, presidente de la Asociación Española de Desalación y Reutilización
El pasado 11 de mayo fue aprobado, en una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, el Real Decreto ley 04/2023, en el que se recogen medidas urgentes en materia agraria y de aguas en respuesta a la sequía. Entre ellas, alcanzar 1.000 Hm3/año de agua regenerada en 2027 —un 150% más de la obtenida en la actualidad— que supondría el 20% del volumen de recursos hídricos destinados al abastecimiento de poblaciones.
La norma supone un espaldarazo para el desarrollo de recursos no convencionales (desalación y reutilización), por lo que nos hemos puesto en contacto con el presidente de la Asociación Española de Desalación y Reutilización (AEDyR), Domingo Zarzo, quien valora positivamente el RD ley, a pesar de lo cual muestra su preocupación por “los plazos para la preparación de diversa documentación y planes de riesgo que se exige a los concesionarios, así como la asignación de responsabilidades a cada uno de los agentes implicados en la reutilización”.
Aprovechamos la ocasión para solicitar la opinión del también director de Innovación y Proyectos Estratégicos de Sacyr Water Concessions sobre la endémica escasez de agua que se sufre en gran parte del territorio español, una situación que, propone Zarzo, requiere incrementar el ahorro de este recurso “ser más eficientes y evitar que perdamos agua en las redes (lo cual desgraciadamente se ha ido incrementando en los últimos años por la falta de inversiones)”.
¿Cuál es la valoración que hace AEDyR del RD-ley 04/2023?
Desde el punto de vista del sector nos parece en general positivo, ya que promueve la implantación y el crecimiento en el uso de los recursos no convencionales (desalación y reutilización), incrementa su sostenibilidad por medio de medidas para la descarbonización y facilita por medio de ayudas el que la desalación pueda ser utilizada para uso agrícola a un coste más ajustado en periodo de sequía. Adicionalmente se incluyen una serie de medidas que se añaden a la Ley De Aguas para la adopción de las medidas impuestas por el Reglamento de reutilización de aguas para la agricultura de la Unión Europea.
Dicho esto, nos preocupan los plazos para la preparación de diversa documentación y planes de riesgo que se exige a los concesionarios, así como la asignación de responsabilidades a cada uno de los agentes implicados en la reutilización.
En el RD-ley se especifican actuaciones prioritarias en las cuencas más afectadas por la sequía en varias demarcaciones hidrográficas, entre ellas, la reutilización de agua desde las EDARs de Torrevieja y Orihuela Costa (Demarcación Hidrográfica del Segura), de Monte Orgegia y Rincón de León (Júcar).
Así es, y algunos de los proyectos como los que se planean en las depuradoras de Monte Orgegia y Rincón de León, en Alicante, pueden convertirse en proyectos emblemáticos a nivel internacional, incluyendo tecnologías de membranas (ósmosis inversa) alimentadas por sistemas de generación eléctrica fotovoltaica y aprovechando embalses y diferencias de cotas. Además, es lógico que se prioricen actuaciones en las zonas más afectadas por la sequía.
¿En qué otros lugares considera que se dan las condiciones necesarias (por escasez de recursos hídricos y existencia de infraestructuras de depuración adecuadas) para incrementar la regeneración de agua?
Creo que es necesario que regiones que tradicionalmente no han reutilizado sean conscientes de la necesidad de hacerlo. El 80% de la reutilización en España se produce en la costa Mediterránea y en las Islas, y mientras en estas regiones los porcentajes y volúmenes de reutilización son muy elevados, como en la Región de Murcia o la Comunidad Valenciana, a nivel estatal no se supera un total del 10% del agua residual tratada. De hecho, en el Real Decreto-Ley se plantea el objetivo de llegar hasta los 1.000 Hm3/año en 2027, lo cual representa más del doble del volumen de agua regenerada en la actualidad.
Es de destacar también que España es el quinto país a nivel mundial en capacidad de reutilización y primero de la Unión Europea, con más de un 40% del total europeo.
¿Es necesario proyectar más EDAR con tratamientos terciarios que permitan la reutilización de agua en lugares en los que en la actualidad no hay excesivos problemas de aportación de recursos hídricos? ¿Cuáles son, a su juicio, las zonas geográficas en las que sería más interesante llevar a cabo estas inversiones?
Desde luego. Teóricamente la Unión Europea promueve la reutilización como paradigma de la economía circular, y tiene lógica que antes de generar nuevos recursos por medio de tecnologías como la desalación, se reutilice hasta la última gota de agua posible. Desgraciadamente, esta teoría no se aplica en zonas donde no hay conciencia de escasez de agua, y no solo me refiero a regiones españolas donde no hay tradición de reutilización (y ya hemos dicho que el porcentaje de reutilización a nivel nacional sigue siendo muy bajo), sino también en algunos países nórdicos europeos que han indicado que van a renuncian a aplicar el Reglamento europeo de reutilización porque no tienen necesidad de reutilizar, lo cual va en contra de toda la política europea.
¿Qué medidas deberían implantarse para recudir el coste del agua desalada y, también, del agua reutilizada?
En el caso del agua desalada es muy difícil ya reducir los costes, que están muy optimizados. El 50-60% de los costes de producción son de energía, y estos costes se han disparado en los últimos años. Ningún otro sector ha hecho tal esfuerzo por reducir sus consumos de energía como la desalación, desde valores de 30 kW-h/m3 en los años 60 hasta los 3 kW-h/m3 actuales, de los cuales es muy difícil seguir reduciendo por estar próximos al límite termodinámico.
Sí se puede trabajar en medidas que reduzcan el precio de la energía, como el uso de energías renovables, que, además, inciden en la descarbonización del sector. Medidas como exenciones de tasas como plantea el RD contra la sequía, o la mezcla con otras aguas, como hacen los agricultores, pueden mitigar este coste. Respecto al agua reutilizada, las medidas pueden ser similares, aunque en este caso el precio es inferior al del agua desalada.
¿Está aumentando a un ritmo adecuado la instalación de plazas solares fotovoltaicas y el aprovechamiento del biogás generado en las EDAR para reducir el coste energético de los procesos que se llevan a cabo en las instalaciones?
Se están haciendo muchas cosas, pero aún quedan muchas otras por hacer. Las ayudas de los Fondos Next Generation, por ejemplo, a través del PERTE del biogás, están ayudando a promover este crecimiento.
De acuerdo al XVII Estudio Nacional de Suministro de Agua Potable y Saneamiento de las asociaciones AEAS–AGA, en 2022 se produjo en las instalaciones de tratamiento de agua un aprovechamiento de 787 GWh/año y una producción de biogás en las depuradoras de 172.000 Nm3/año, superior a la producción de gas natural en el país.
Respecto a la implantación de energía fotovoltaica, también hay numerosas ayudas para promoverla y de hecho en este Real Decreto Ley se incluyen medidas para la descarbonización de las desaladoras implantando energía fotovoltaica.
¿Cree que, a pesar de las lluvias que se están produciendo en los últimos días de mayo y primeros de junio, la sequía ha pasado a formar parte de la agenda pública y del debate ciudadano? ¿Deben las empresas y asociaciones relacionadas con el ciclo integral del agua hacer llegar de forma más directa las necesidades hídricas del país a las instituciones y administraciones públicas?
Esperamos que sí. En España tradicionalmente nos olvidamos de la sequía cuando empieza a llover, y las sequías son cada vez más recurrentes e intensas debido al cambio climático. Desde luego, es una labor de todos el concienciar a la población sobre este problema y el valor de un bien tan preciado y escaso como el agua.
Lo primero que debemos hacer es ahorrar agua y ser más eficientes, evitar que perdamos agua en las redes (lo cual desgraciadamente se ha ido incrementando en los últimos años por la falta de inversiones), reutilizar toda el agua que se pueda y —donde ya no alcancemos a satisfacer las demandas de población, agricultura e industria— incorporar la desalación a la planificación hidrológica.
Si esa labor ya se está haciendo, ¿qué demandas plantea la AEDyR a las Administraciones Públicas con competencias en recursos hídricos para intentar asegurar la disponibilidad de agua a la población y a los sectores económicos que más dependen de este recurso?
Creemos que hay que promover más el uso de los recursos no convencionales, sobre todo de la reutilización, que debe crecer más. Y, asimismo, fomentar la participación público-privada dando cabida a la inversión privada por medio de modelos concesionales que garanticen soluciones a largo plazo sin un impacto inicial directo sobre los presupuestos, aunque eso requiere asimismo que el agua tenga el precio que cubra sus costes, tal como exige la recuperación de costes que nos exige la Unión Europea.
Y todavía quedan por clarificar muchas medidas que vienen del Reglamento Europeo y que se han incluido en el Real Decreto–ley, como las responsabilidades de los distintos actores dentro de la reutilización, los plazos y normas para las autorizaciones y concesiones, la elaboración de planes de riesgo. Y todo ello con unos plazos muy cortos para su desarrollo, dado que el Reglamento Europeo entra en vigor en unas semanas (26/6/23).
