El Gobierno alemán es acusado de ignorar las demandas medioambientales en beneficio de los intereses económicos y empresariales
El Gobierno alemán está buscando la manera de "desregular" los controles medioambientales y reducir los costes empresariales derivados de la protección medioambiental. Aunque el responsable de medio ambiente del Gobierno federal de Bonn asegura que no se trata de "desregular" sino de "re-regular", los grupos ecologistas acusan al Gobierno de plegarse a los dictados empresariales y a los grupos económicos en perjuicio de la ecología. El Gobierno, por su parte, argumenta que en los estudios de opinión el tema medioambiental no es una prioridad tan importante como la marcha de la economía del país o el nivel de empleo y competitividad.