GS Inima logró en 2022 una cifra de negocios de 299 millones de euros y mejoró su EBITDA un 16,5%
El Grupo GS Inima cerró el ejercicio 2022 superando las previsiones establecidas al principio del año. Así, el importe neto de la cifra de negocios que el grupo logró el pasado año fue de 299 millones de euros, cifra que supuso un aumento respecto al ejercicio precedente del 27,6%. El 89,1% de esa cantidad proviene de los negocios de concesiones que el grupo posee, lo que le confiere a su modelo de negocio un carácter de estable gracias a sus ingresos recurrentes. Otras de las magnitudes destacadas por el grupo son el EBITDA, que durante el año pasado aumentó en un 16,5% respecto al mismo periodo del año anterior, alcanzando los 85 millones de euros. También mejoraron los resultados antes de impuestos, que superaron los 47 millones de euros, un 30,6% más respecto al ejercicio 2021.
Fuentes de la compañía ponen de relieve el contexto internacional y macroeconómico en el que han alcanzado estos resultados. “Pese al incremento generalizado de precios que tuvo lugar tras la invasión de Ucrania y la crisis energética a la que se han visto enfrentadas las principales economías del mundo, así como el incremento de tipos de interés que está marcando la economía mundial, el grupo alcanzó unos resultados que dejan patente el grado de resiliencia y fortaleza de sus negocios alrededor del mundo”.
Los flujos de efectivo de las actividades de explotación se incrementaron un 229,9% hasta alcanzar la cifra de 82 millones de euros, “viéndose favorecidos por una mejora de la rentabilidad financiera de sus activos”. Asimismo, la tasa de crecimiento del efectivo del grupo fue un 33,4% más alta que la de 2021, “lo que muestra una gran solidez en sus niveles de liquidez y solvencia”. Además, añaden las mismas fuentes, el fondo de maniobra del grupo alcanzó los 112 millones de euros y el endeudamiento se mantuvo a cierre de 2022 “en niveles moderados”.
El patrimonio neto del grupo creció un 16,2% con respecto a 2021, hasta alcanzar los 496 millones de euros, cifra que representó un 47,0% de los activos consolidados. En cuanto a la cartera de negocios de GS Inima, ascendió a finales del pasado año a 8.141 millones de euros, un 6% más que un año antes, “reforzando su presencia en aquellos países en los que opera y dando paso a nuevos ámbitos geográficos de actuación”. Desde el grupo se apuntan como ejemplos el inicio de la actividad en Vietnam y Corea del Sur, país de origen de GS E&C, matriz de GS Inima.
“Esfuerzo y compromiso”
Marta Verde, CEO de GS Inima, declaró que “el esfuerzo y compromiso de nuestro gran equipo de trabajo, unido a la confianza de nuestros clientes y socios, han conseguido que GS Inima cierre un 2022 marcado por el crecimiento. Reforzamos nuestra posición como referentes, entramos en nuevos mercados —generando más actividad y empleo— y seguimos creciendo con solidez en los países en los que ya tenemos presencia. Cabe destacar que la solvencia del negocio manejado por GS Inima, basado en una cartera a largo plazo, hace prever para 2023 un crecimiento sostenido por encima de las cifras de 2022”.
El pasado 2022 fue el año de la consolidación de la ‘Visión 2030’ del grupo, que busca “ser una compañía sostenible en energía renovable y agua con presencia internacional proporcionando innovaciones tecnológicas al sector”.
En su compromiso con la aceleración de la transición energética y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, GS Inima ha desarrollado una nueva línea de negocio dedicada a las energías renovables. “Esta diversificación del negocio proporcionará a la compañía un mayor ámbito de actuación y nuevas oportunidades. Además, la compañía ha trabajado en incrementar el uso de energías renovables en sus proyectos y fomentar la eficiencia energética en sus instalaciones (…) con el uso de paneles fotovoltaicos para autoconsumo en sus plantas de tratamiento de agua”.
Marta Verde recuerda que a principios el pasado año “la compañía presentó el plan estratégico con una hoja de ruta definida por el crecimiento de los negocios, basada en su estabilidad financiera y en el desarrollo de la sostenibilidad. Por ello, quiero destacar un año más el gran desempeño de GS Inima en materia ESG, aumentando nuestra capacidad de tratamiento en un 18%”.
Buenas perspectivas para este año
Las expectativas que maneja GS Inima, para el actual ejercicio “son de creciente recuperación macroeconómica a nivel mundial, lo cual ayudará a impulsar los niveles de rentabilidad alcanzados por el grupo en 2022”. Fuentes de la compañía destacan su búsqueda de nuevas oportunidades de mercado en Asia, al entrar en el accionariado de Phu My Vinh Construction & Investment (PMV) en Vietnam y participando en el desarrollo de una planta desaladora de agua de mar con capacidad de tratamiento de 100.000 m3/día en Daesan, Corea del Sur.
De cara a este año se prevé la consolidación de los negocios del grupo “en los mercados en los que opera y el impulso de la línea de negocio de energías fotovoltaicas. Con el objetivo de que éste represente un segmento de negocio diferenciado y con volúmenes de actividad y rentabilidad crecientes y relevantes para el grupo”.
A medio plazo, la estrategia del grupo aspira a mantener el crecimiento tanto en el ámbito nacional como internacional logrado en los últimos años gracias a la participación en nuevas licitaciones y mediante la adquisición de nuevas empresas. A su vez, seguirá reforzando la presencia que el grupo ya posee en países como España, Brasil, Estados Unidos, México, Chile, Omán, Vietnam, Corea del Sur y Marruecos.