Reducción de antibióticos en el sector porcino
Gema López Orozco, Laura Galán Pérez, Irene Pingarrón Herrero, Raquel González González, María del Carmen González Martín y Beatriz Muñoz Hurtado
Área de Higiene de la Producción Primaria – Subdirección General de Sanidad e Higiene Animal y Trazabilidad – Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA)
29/03/2023La cantidad de antibióticos consumidos en el sector porcino se ha reducido en dos años prácticamente a la mitad, consumiéndose un 47% menos en 2022 respecto a 2020, lo que pone de manifiesto la concienciación y el importante esfuerzo que ha realizado el sector. Además, Presvet se ha convertido en una herramienta muy útil que permite valorar el consumo de antibióticos a nivel de explotación, diferenciando por especie y clasificación zootécnica, gracias a la implantación de su módulo ganadero.
En los últimos años, el sector porcino español ha logrado estar entre los líderes mundiales, y se ha convertido en uno de los sectores clave para la economía de nuestro país, posicionándose como el sector más relevante para la ganadería española con más del 40% de la Producción Final Ganadera. Los datos actúales sitúan la producción de carne de cerdo en España, nuevamente, en cifras récord, con más de 58,3 millones de animales sacrificados y unos 5,2 millones de toneladas de carne producida, datos que nos mantienen en la primera posición de la UE y tercera posición mundial. Este notable incremento también se observa en el caso del censo, permitiendo alcanzar cifras históricas, y situando a España, igualmente en tercer lugar a nivel mundial, desde que en 2015 superó a Alemania en población porcina.
Además, el sector porcino ha alcanzado un valor de sus exportaciones de más de 8.000 millones de euros, lo que nos sitúa como uno de los principales exportadores a nivel europeo y mundial, con una balanza comercial muy positiva, consolidándose España como el mayor exportador de porcino de la UE, aumentando espectacularmente las exportaciones a terceros países, especialmente a China y a otros países del sudeste asiático.
Resistencia a los antibióticos
El desarrollo de la resistencia a los antibióticos (RAM) se presenta como uno de los mayores problemas de salud pública y sanidad animal, que es necesario afrontar en el momento actual, especialmente la aparición y diseminación de bacterias multirresistentes y la escasez de tratamientos alternativos. El aumento de la RAM es una responsabilidad compartida entre los sectores de la salud humana, la sanidad animal y del medio ambiente, y por lo tanto requiere una respuesta global y coordinada. Para ello, se están realizando acciones que tienen un enfoque multisectorial implicando a los profesionales de los tres ámbitos.
La UE lleva trabajando desde hace varios años en la lucha contra las resistencias antimicrobianas, que actualmente se ve reflejada en la Estrategia ‘De la Granja a la Mesa’ para un sistema alimentario justo, saludable y respetuoso con el medio ambiente, según la cual, entre otras cosas, se establece como objetivo a alcanzar la reducción de la venta de antimicrobianos en un 50% en 2030.
En España, en el año 2014 se creó el Plan Nacional de Lucha frente a la Resistencia a los Antibióticos, y hoy en día, con el PRAN 2021-2023, se continúa abordando la problemática de la resistencia de los antibióticos a través de seis líneas estratégicas: vigilancia, control, prevención, investigación, formación y comunicación, siendo uno de sus principales objetivos la ‘Prevención de la necesidad del uso de antibióticos’. El PRAN ha puesto en marcha una serie de programas para el uso prudente de antibióticos y la reducción voluntaria del uso de determinados antibióticos en diferentes especies ganaderas. De hecho, los programas Reduce han sido una de las acciones que más han contribuido a crear una concienciación sobre la necesidad de reducir el uso de antibióticos en veterinaria, ya que desde el inicio, la implicación del sector porcino ha sido total, constante y voluntaria, consiguiéndose con el Acuerdo para la Reducción Voluntaria del Consumo de Colistina (2015-2018) una reducción del consumo de colistina del 97,18%.
Todas estas actuaciones se han visto reforzadas e impulsadas con la publicación de distinta normativa por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). En el año 2018, se publicó Real Decreto 191/2018, de 6 de abril, por el que se establece la transmisión electrónica de datos de las prescripciones veterinarias de antibióticos destinados a animales productores de alimentos para consumo humano, y se modifican diversos reales decretos en materia de ganadería. Este real decreto tiene por objeto establecer la transmisión electrónica a la autoridad competente de datos de las prescripciones veterinarias de antibióticos y piensos medicamentosos formulados con base en premezclas que sean antibióticos, con la finalidad de obtener la información necesaria para conocer los antibióticos prescritos en las explotaciones ganaderas y adoptar las medidas que se precisen sobre el uso de antibióticos, si fuera necesario.
En base a esta normativa, en 2018 el MAPA creó la base de datos de prescripciones veterinarias de antibióticos o piensos medicamentosos formulados en base a premezclas medicamentosas que sean antibióticos, conocida como Presvet, donde los veterinarios prescriptores tienen la obligatoriedad de comunicar todos los datos de sus prescripciones de antibióticos.
Evolución del consumo de antibióticos en porcino
Año | Antibióticos (Tn) |
2020 | 2.063,45 |
2021 | 1.781,33 |
2022 | 1.095,97 |
Tal y como se observa en los datos de consumo, la cantidad de antibióticos consumidos en el sector porcino se ha reducido en dos años prácticamente a la mitad, consumiéndose un 47% menos en 2022 respecto a 2020, lo que pone de manifiesto la concienciación y el importante esfuerzo que se ha hecho desde todos los actores implicados, y principalmente desde el propio sector.
Además del dato conjunto de antibióticos, es fundamental diferenciar el tipo de antibiótico usado, teniendo en cuenta la clasificación según el documento ‘Categorización de antibióticos en la Unión Europea’ EMA/CVMP/CHMP/682198/2017 y sus versiones posteriores. Esta clasificación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) está basada en el riesgo que supone para la salud pública, en relación con la aparición de resistencias antimicrobianas relacionadas con su uso en animales.
Según esta clasificación, en medicina veterinaria los antibióticos del grupo D deberían usarse como primera elección. Cuando no existan antibióticos en la categoría D que pudieran ser efectivos, se debe prescribir uno del grupo C, dejando los de grupo B reservados para las ocasiones en las que no se disponga de antibióticos en una categoría inferior de riesgo (D o C) que pudieran ser efectivos.
Partiendo de los datos de consumo total, la distribución por grupo de antibióticos se puede observar en la Tabla 2 y la Figura 2.
Grupo antibióticos | 2020 | 2021 | 2022 |
B | 27,61 | 28,00 | 22,17 |
C | 388,24 | 390,49 | 294,79 |
D | 1.647,60 | 1.362,84 | 779,01 |
Total | 2.063,45 | 1.781,33 | 1.095,97 |
Módulo para ganaderos en Presvet
Presvet se ha convertido en una herramienta muy útil que permite valorar el consumo de antibióticos a nivel de explotación, diferenciando por especie y clasificación zootécnica. Esto unido a la publicación del Real Decreto 992/2022, de 29 de noviembre, por el que se establece el marco de actuación para un uso sostenible de antibióticos en especies de interés ganadero, permite establecer medidas a nivel nacional para promover el uso sostenible de antibióticos enlos animales productores de alimentos para consumo humano. De acuerdo con esta norma, se establecerá un valor de referencia nacional de consumo, definido en función de los datos de uso de estos medicamentos registrado en Presvet, para una determinada especie y clasificación zootécnica. Las explotaciones se clasificarán comparando su consumo respecto al citado índice o valor de referencia, y en función del rango en el que se encuentren, deberán aplicar diferentes medidas (bioseguridad, higiene, vacunaciones, desparasitaciones…) con el objetivo de ir aproximando su uso de antibióticos al valor de referencia establecido.
Es fundamental que el ganadero tenga un conocimiento real del consumo de antibióticos de su explotación. Para ello, actualmente existe en Presvet un módulo destinado al ganadero en el que, tanto éste como el veterinario de la explotación, previa autorización del titular, pueden tener acceso a los datos de consumo de antibióticos en la explotación a través de un informe trimestral. En dicho informe, se visualiza la siguiente información:
- Datos de la explotación.
- Consumo en Mg/UR por trimestre y el consumo habitual (línea verde) que se compara con el índice de referencia (línea morada) para la especie y clasificación zootécnica.
- Consumo en Mg/UR por familia de antibióticos.
- Valoración del consumo en función de las categorías de riesgo establecidas por la EMA, y valoración en relación al trimestre anterior.
La visualización, por parte del ganadero, de estos datos contribuye a aumentar su concienciación y compromiso en cuanto al uso sostenible de antibióticos, porque le permite conocer su consumo y compararlo con el valor de consumo a nivel nacional de las explotaciones de su misma especie y clasificación zootécnica. Además, permite establecer si fuera necesario, recomendaciones para la implantación de medidas correctoras con el objetivo de reducir dicho consumo.
En este contexto, el veterinario de explotación se erige como una figura fundamental en la optimización del uso de los antimicrobianos, ya que, entre sus funciones se encuentran el asesoramiento y elaboración de propuestas de mejora en materia de consumo global de antibióticos en la explotación ganadera. Actualmente, el Real Decreto 306/2020, de 11 de febrero, por el que se establecen normas básicas de ordenación de las granjas porcinas intensivas, y se modifica la normativa básica de ordenación de las explotaciones de ganado porcino extensivo, ya establece que será el veterinario de explotación el encargado de diseñar los aspectos sanitarios de la explotación recogidos en el Sistema integral de gestión de las explotaciones ganaderas (SIGE).
Esto se encuentra en línea con la normativa que se publicará en los próximos meses, que define las funciones del veterinario de explotación incluyendo entre ellas, el asesoramiento y elaboración de propuestas de mejora en materia de consumo global de antibióticos en la explotación ganadera, incluyendo la concienciación sobre la resistencia a los tratamientos antimicrobianos y sus consecuencias.
Conclusiones
En definitiva, desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), valoramos muy positivamente el esfuerzo que ha realizado el sector porcino durante estos años, para llevar a cabo una optimización del consumo de antibióticos, y, en particular, de la colistina, asumiendo en algunos casos, un aumento de la mortalidad y de los costes de producción. Se han llevado a cabo importantes medidas preventivas, tales como la mejora de la bioseguridad, externa e interna, a nivel de granja; el establecimiento de planes sanitarios adecuados a las características de cada explotación, buenas prácticas en las explotaciones garantizando mejores condiciones de alojamiento, alimentación, suministro de agua y manejo de los animales; planes de vigilancia y control de enfermedades; formación y concienciación.
Sin embargo, el problema de las resistencias antimicrobianas requiere de un trabajo mantenido en el tiempo y de una estrecha colaboración de todos los agentes implicados, el veterinario como técnico asesor, el titular de los animales como responsable último del cumplimiento de estas recomendaciones, y las administraciones públicas encargadas de dirigir y apoyar estos esfuerzos, con el fin último de luchar contra las resistencias antimicrobianas, las cuales constituyen uno de los principales retos a los que se enfrenta tanto la salud pública como la sanidad animal en la actualidad y en el cual, todavía queda mucho camino por recorrer.