Los sistemas de riego en invernaderos
29 de noviembre de 2010
Como es natural, existen muy distintos tipos de sistemas de riego en invernaderos. Algunos de los más conocidos son los micro aspersores, que tienen un alcance de aproximadamente unos 2 metros, según la presión que tenga el tipo de boquilla utilizada. También hay que prestar atención a los micro aspersores emergentes, que permanecen ocultos hasta que la presión del agua les hace elevarse desde el suelo, y que el cierre del agua vuelve a ocultar.
Otro tipo de aspersores son los móviles, que desde el extremo de la manguera, riegan el terreno en el que se colocan. Por otro lado, el sistema de riego en invernaderos por micro aspersores es preferible para las texturas arenosas ya que cubren más superficie y es ideal para el riego de rosales, flores pequeñas y zonas reducidas.
Riego subterráneo y con difusores
En el caso de los sistemas de riego en invernaderos con difusores, hay que dejar claro que son similares a los aspersores y se utilizan para el riego se zonas más estrechas; por lo general la presión del agua depende siempre del paso que se le da a la misma. Afortunadamente existen muchos métodos de regulación de presión, siendo la mayoría de ellos sistemas de gran eficiencia y que, de este modo, generan un gran ahorro en aquellos empresarios que deciden instalarlos.
El sistema de riego en invernaderos de tipo subterráneo es uno de los métodos más empleados actualmente. Esta forma de riego está basado en perforaciones en un sistema de tuberías que son enterradas a una determinada profundidad, más o menos entre 10 y 50 cm, dependiendo de si el suelo a regar es más arcilloso o más arenoso. Una de las ventajas que tiene este sistema de riego es que al no estar expuesto al aire es mucho mas estético y además produce menores pérdidas de agua.
Por otro lado, el inconveniente más común es que si la instalación del sistema de riego en invernadero no se ha realizado convenientemente, se producen tapones en los puntos de salida del agua, especialmente por la cal. Otra dificultad que encontramos en este sistema es que a veces las raíces se agolpan en las tuberías, lo que también tapona la salida del agua, aunque es fácilmente evitable utilizando cualquier tipo de herbicida.
Los sistemas más utilizados
El sistema de riego por goteo en invernaderos se utiliza para localizar el agua al pie de cada planta. Existen dos modelos, los integrados y de botón. Los primeros se encuentran en la misma tubería, mientras que los de botón se aplican en la tubería. Generalmente los más utilizados son los ‘integrados no autocompensantes’, ya que son los más fáciles de conseguir y su precio es mucho más accesible.
Este sistema de riego en invernadero tiene como ventaja el ahorro de grandes cantidades de agua y además mantiene un nivel de humedad constante en el suelo sin provocar charcos ni estancamientos de agua. También mediante este sistema se puede utilizar agua salina, ya que este tipo de agua aporta un extra para lavar las sales en zonas mucho más profundas, llegando incluso por debajo de las raíces. También permite la aplicación de fertilizantes disueltos que van directamente a la planta, pero el inconveniente típico que encontramos en este sistema de riego es que se atasca con mucha facilidad por lo que necesita un buen filtrado
Por otro lado, no es muy recomendable para los invernaderos el sistema de riego a través de una manguera, ya que es un sistema manual que requiere una gran cantidad de tiempo y tiene un nivel relativamente bajo de precisión. Además, nunca se consigue una uniformidad óptima, ya que el agua suele tener un mal reparto de riego, quedando algunos lugares más húmedos que otros. Para a utilizar una manguera hay que tener en cuenta adquirir aquellas fabricadas con algún material que no se doble, ya que los pliegues interrumpen el paso del agua y dificultan la movilidad del individuo.