¿Hacia dónde debe dirigirse la I+D+i en el Sector del Agua en España?
Tengo ya una experiencia universitaria de más de treinta años como docente e investigador en el campo de la ingeniería hidrológica y desde hace unos meses soy el nuevo presidente de la Plataforma Tecnológica Española del Agua (PTEA). En la medida que he ido ocupando puestos de gestión de I+D+i, la pregunta del título de este artículo se ha ido convirtiendo en uno de mis leitmotiv, y también lo es de la PTEA.
Félix Francés, Presidente de la Plataforma Tecnológica Española del Agua (PTEA)
La I+D+i en el sector del Agua en España tiene dos caras contrapuestas. Por un lado, la realidad es que tenemos grupos de investigación e innovación excelentes, fruto en buena parte de nuestra historia de problemas con el agua que hemos tenido que ir resolviendo en este país. Tanto en cantidad como en calidad y en todas las escalas: desde la gestión de una cuenca hidrográfica, pasando por la depuración de las aguas residuales urbanas, hasta el diseño de un gotero para riego localizado. Prueba de ello es que dentro de Europa y en nuestro sector al menos, España es el país que más inversión en I+D+i recibe y más proyectos dirige en los programas europeos desde hace una década.
Por otro lado, esto es sólo una pequeña parte de la inversión en investigación en un país (el 10% en el caso de España), por lo que, si sumamos al retorno europeo la inversión pública y la de las propias empresas, nuestra situación es muy mala. La inversión en I+D+i en España es de sólo el 1,3% del PIB, mientras que la media europea está en el 2,1% y en los países más desarrollados del mundo en el 2,6%.
Actualmente nos encontramos en un momento de cambio y necesidad de adaptación, que en muchos aspectos involucran al sector del Agua. A escala planetaria nos enfrentamos al Cambio Climático y a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. De estos últimos, hay que subrayar que diez están relacionados directa o indirectamente con el Agua.
A escala europea, nos condicionan el despliegue del programa Horizonte Europa, el Pacto por una Europa Verde, el Plan de Acción para una Economía Circular y, más recientemente, El Plan de Recuperación con motivo del impacto socio-económico del covid-19. Este contexto debe tener (y tiene de hecho) su reflejo en la política de I+D+i nacional, pero por supuesto que hay un margen amplio para decidir qué es lo mejor para nuestro país.
Una plataforma tecnológica como es la PTEA debe ser el punto de encuentro de todos los actores con interés en promover la I+D+i, como factor clave de la modernización tecnológica y de la innovación aplicable al sector del Agua. Los actores intervinientes son las empresas, las universidades, los centros tecnológicos y la administración pública.
Ésta última en la medida que es al mismo tiempo el principal agente financiador y el principal responsable de la definición de las políticas de inversión en I+D+i a escala nacional y que está representada en la junta directiva de la PTEA a través del MITERN, AECI y CDTI. Pues bien, precisamente la PTEA contribuye a la definición de estas políticas nacionales y europeas y promueve el incremento de la inversión en I+D+i en el sector del Agua.
Artículo publicado en el nº77 Febrero-Marzo 2021