Asaja Málaga insta a que la Ley de Aguas no sea una medida recaudatoria y exige más protagonismo para los regantes
14 de septiembre de 2010
Tras el desayuno que compartieron ayer representantes de Asaja Málaga con el consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Juan Díaz Trillo, fuentes de la asociación agraria han calificado el encuentro de “decepcionante”. Desde Asaja Málaga, se destaca que el consejero obvió a los agricultores, principales usuarios del agua, en su intervención. En opinión de la entidad, Díaz Trillo sí hizo referencia en repetidas ocasiones al turismo, la industria y los consumidores. La gestión del agua es vital para los agricultores y ganaderos malagueños. El 22% de la superficie agraria útil de Andalucía (893.000 has) es de regadío y genera el 57% de la producción final agraria andaluza, es decir, 4.570 millones de euros. Esa superficie sustenta el 60% del empleo agrario andaluz (310.000 trabajadores), lo que representa el 12% del empleo total de la Comunidad Autónoma. Para Andalucía supone una balanza comercial positiva en nada menos que 2.097 millones de euros.
En concreto, la Ley de Aguas tiene una importancia capital para el desarrollo de la actividad en el campo malagueño, razón por la que Asaja Málaga ha solicitado un mayor protagonismo para los regantes en la toma de decisiones. Asimismo, Asaja Málaga ha mostrado su preocupación por la nueva ley, que, pese a los cambios introducidos, incrementará los costes a los agricultores de regadíos, ya fuertemente endeudados por los esfuerzos realizados en la modernización para reducir el consumo de agua. Preguntado sobre la implantación de un canon para la utilización de las aguas subterráneas, el consejero ha manifestado que sí lo habrá y que, además, con la nueva ley será obligatorio pedir autorización desde el primer litro cúbico que se utilice. Hasta ahora, este permiso era necesario a partir de los 7.000 metros cúbicos. En resumen, la asociación agraria, además de valorar el encuentro como un “poco decepcionante”, considera que el consejero ha paseado de puntillas por uno de los temas que afecta, de forma más directa, al campo malagueño.