Mujeres e ingeniería: una forma diferente de entender el mundo
Acciona cuenta con un gran grupo de mujeres ingenieras en todo el mundo que a diario trabajan para desarrollar su profesión alcanzado los más altos estándares de excelencia.
La ingeniería es una de esas profesiones que, basándonos en las estadísticas, parece no terminar de atraer lo suficiente al colectivo femenino a la hora de escoger una carrera. Sin embargo, la historia está marcada por mujeres ingenieras cuyas aportaciones han sido claves para entender el mundo tal y como hoy lo hacemos.
Mujeres como Ellen Henrietta Swallow, considerada la madre de la ingeniería ambiental por sus estudios sobre la calidad del agua de Massachusetts y por acuñar el concepto de “higiene ambiental”, base de la ecología moderna; Emily Warren, la primera ingeniera de campo del mundo y quien lideró la construcción del emblemático puente de Brooklyn en Nueva York; Pilar Careaga, la primera mujer ingeniera titulada en España en 1929 y también pionera en conducir un ferrocarril; Margaret Hamilton, considerada la primera ingeniera de software de la historia o Katherine Jhonson, cuya aportación es esencial para entender la carrera espacial.
En el presente, multitud de mujeres ingenieras trabajan a diario en esta profesión clave para el desarrollo de las ciudades y sus sociedades. Muchas de ellas lo hacen en Acciona.
Estela Camarero, ingeniera de Oficina Técnica y Producción en el área de agua de Acciona se siente realmente orgullosa de la decisión que tomó tiempo atrás, ya que le permite obtener nuevos aprendizajes y experiencias a diario. “La oportunidad de ejecutar y poner en marcha proyectos para mejorar sobremanera la calidad de vida de la población me parece algo fantástico. Es muy gratificante sentirte de alguna manera responsable de garantizar el acceso al agua potable a la población...saber que estás ayudando a cubrir una necesidad esencial de la que, por desgracia todavía a día de hoy, carecen múltiples regiones y comunidades en el mundo.”
La decisión de dedicarse a la ingeniería es, como ocurre con la mayoría de las carreras, fruto de distintas circunstancias que, en cada caso, se manifiestan de una u otra manera.
Para muchas ingenierias, como Eliana Freile, jefa de Estudios de Zona Norte en el negocio de Construcción de Acciona, responde a una vocación absoluta: “Siempre me gustó ser ingeniera de Caminos, cuenta mi madre que desde pequeña jugaba en la playa a construir en la arena y le quitaba a mi hermano mayor un camión y una excavadora que tenía de juguete. En mi niñez, el puente atirantado Ingeniero Carlos Fernández Casado, sobre el embalse Barrios de Luna (León), sobre el que pasaba en los viajes al pueblo familiar me llamaba poderosamente la atención, me hipnotizaba. Probablemente ese fue el motivo por el que mi proyecto fin de carrera fue un puente atirantado, en este caso en Asturias.”
Lucía Esteban, ingeniera mecánica en la desaladora de Tseun Kwan O de Hong Kong, también sintió desde pequeña el interés por el cuidado del agua y la mejora de la calidad de vida de las personas: “Creo que la ingeniería es una herramienta excelente para dar soluciones prácticas a necesidades y problemas reales.”
Las raíces y el entorno familiar son otras de las razones que impulsaron a algunas de las mujeres que hoy se dedican a la ingeniería a tomar esta decisión: el entorno minero en el que creció Lucía Alonso, jefa de Oficina Técnica y Topografía el negocio de Construcción de Acciona, o el crecer en una familia de biólogos e ingenieros que te inculquen el entusiasmo y respeto por el medio ambiente y la ingeniería como a Elena Crespo, responsable técnico de Ofertas de Desalación de Acciona.
“Yo crecí en un pueblo del pirineo catalán dónde no hay industria y en las excursiones del colegio solían llevarnos a fábricas o alguna que otra depuradora. Me llamaba mucho la atención, conocer los distintos procesos me parecía apasionante”. Esto llevó a Maribel Forniés, engineering manager de la planta desaladora de Jebel Ali en Dubái convertirse en ingeniera química.
Cristina Alejos, jefa de Obra de Zona Sur en el área de Construcción, también sintió desde pequeña esa gran atracción por las grandes obras y la maquinaría utilizada para su ejecución. “Creo que lo que definitivamente me impulsó a tomar la decisión fue asistir a una conferencia sobre la ejecución del túnel de Canfranc, obra por la que había pasado muchas veces en las numerosas excursiones que hacía durante el verano con mi familia. Curiosamente hoy trabajo en la empresa encargada de la remodelación de esta emblemática estación”.
“En mi caso, la decisión de dedicarme al mundo de la construcción y, en concreto al desarrollo del ámbito más técnico dentro de la empresa, se la debo a la afición que sentía mi padre por esta profesión. Él transmitió a sus hijos el interés por participar y desarrollar grandes obras como las que hoy en día tengo la suerte de acometen en una empresa tan prestigiosa como Acciona”, cuenta Almudena Guedán, gerente técnico de la UNE de Carreteras y Puentes de Acciona.
En otros casos, como Elsa Pastó jefa de Obra de la construcción de la Estructura de la Estación de la Sagrera en Barcelona o Pilar Calvo, gerente de proyectos en el área de Agua, decidieron hacer caso a sus prontas habilidades en ámbitos como las matemáticas y las ciencias y pronto descubrieron el apasionante mundo de la ingeniería.
Las infinitas oportunidades que brinda la Ingeniería fueron el motor que impulsó a otras muchas mujeres de Acciona a decantarse por ella: “La ingeniería siempre me ha parecido campo muy interesante, especialmente por su elevada aplicabilidad, su vertiente analítica y su enfoque a resolución de problemas y optimización. Además, su formación abarca áreas muy diferentes, desde mecánica hasta economía, pasando por química e informática, lo que te abre muchas puertas en el mundo laboral. Siempre está evolucionando y surgen nuevos desarrollos y, además tiende a propiciar el trabajo multidisciplinar en equipo, algo que yo valoro mucho”, cuenta Olga Ferrer; responsable de Desalación y Nuevas Tecnologías en el equipo de I+D del área de Agua de Acciona.
“La formación como ingeniera va más allá de los conocimientos técnicos y tiene más que ver con la manera de afrontar los problemas o de resolver los retos que se plantean. La ingeniería imprime una forma particular de ver el mundo. Me gusta pensar que la ingeniería viene del ingenio y en Acciona siento la libertad de poder aplicarlo para el desarrollo de mi trabajo diario. Eso me hace sentirme orgullosa de mi decisión”, cuenta María Tomey, gerente de Proyectos de Zona Este en el área de Construcción.
“Es un orgullo formar parte de un sector dedicado a crear y desarrollar proyectos que permiten mejorar la calidad de vida de las personas y más, desempeñarlo desde una compañía como Acciona, comprometida con la sostenibilidad para lograr un planeta mejor para todos”, afirma Verónica Julia García, jefa de obra de Zona Centro en el negocio de Construcción.
Para Elena Rodríguez, responsable de ingeniería de Proyectos y Garantías en el área Industrial de Acciona, el desarrollo y aprendizaje de distintas tecnologías, así como la oportunidad de trabajar en distintos países y con distintos socios y clientes son algunos de los aspectos que más le motivan de su trabajo. “La opción que me brinda Acciona de desarrollar otras áreas trasversales, un poco más alejadas de mi especialización, como la transformación digital, y el poder crecer en el ámbito técnico y también de gestión, es algo que me hace crecer en el plano profesional y también en el personal”.
Loly Rodríguez, jefa de Obra de las Estaciones y Pozos del Tramo Sur del Proyecto Línea 1 Metro de Quito, se siente orgullosa de haber estudiado Ingeniería Civil: “Es una profesión muy gratificante. Las obras se encuentran presentes en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana y, el hecho de aportar mejores a la sociedad es satisfactorio. Me apasionan los desafíos y la posibilidad de solucionar problemas de forma práctica. Es una carrera que requiere de tiempo, dedicación, disciplina, compromiso, responsabilidad y capacidad de razonar, cosas con las que me identifico plenamente”.
Asumir la infinitud de desafíos ligados al desarrollo de esta profesión no es algo sencillo, pero afortunadamente hay muchas mujeres que trabajan en ello y muchas otras que comienzan ahora su andadura por esta bonita carrera. Sin duda, todas ellas dejarán una profunda huella imposible de borrar para las generaciones del presente y del futuro.