Los materiales plásticos contribuyen al desarrollo del deporte

Cada vez se utilizan con más frecuencia los mismos materiales para el deporte amateur y profesional. Incluso la pieza más importante del equipamiento de un atleta, las zapatillas, son prácticamente las mismas. No obstante, hay zapatillas y zapatillas. Mientras que los corredores de fin de semana valoran la amortiguación, la sujeción del pie, y por último, aunque no menos importante, la durabilidad, los velocistas profesionales buscan sobre todo ligereza, poco peso y tracción. La variedad de materiales plásticos utilizados en la fabricación de calzado deportivo es enorme dependiendo del tipo de deporte y de sus requerimientos específicos.

El peso mínimo de una bicicleta de carretas es de 6,8kg, prácticamente lo mismo que una bicicleta de trial. Los medallistas olímpicos y los campeones del mundo van montados sobre cuadros de carbono. Las fibras de carbono proporcionan firmeza y solidez; las resinas plásticas estabilidad. La ventaja más decisiva de esta combinación es su excelente aerodinámica.

Los deportes de agua y los plásticos llevan mucho tiempo siendo compañeros. En las embarcaciones de vela, por ejemplo, tanto la propia vela como los aparejos están fabricados de poliéster, poliamida o aramida. En el caso del remo los mejores barcos de la competición están fabricados exclusivamente con plásticos reforzados con fibra: robustos, ligeros y rápidos. Difícilmente podríamos imaginar una canoa sin plásticos.

Los plásticos son los pioneros del progreso económico. Protegen el entorno aislando los hogares de manera más económica y eficiente; proporcionan envases ligeros y seguros para los alimentos; aligeran el peso de los coches haciéndolos también más silenciosos; y también facilitan la utilización del sol y el viento como fuentes de energía. Incluso cuando los productos plásticos llegan al final de su larga vida útil, tienen todavía mucho que ofrecer. Pueden ser reciclados de tres formas diferentes: en un nuevo producto, como materia prima o como fuente de energía. Por eso el medio ambiente se beneficia cada vez que usamos plásticos.

El mundo del deporte es altamente innovador y los materiales utilizados se optimizan continuamente. Este esfuerzo constante por mejorar algo que ya es bueno, con frecuencia cuenta con el respaldo de compañías y organismos internacionales, incluyendo aquellos cuyo sector principal de negocio es completamente distinto.