Fernando Morcillo explica los retos del sector español del agua en el Seminario hispano-luso “XX Aniversario Convenio de Albufeira”
El presidente de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS), Fernando Morcillo, ha participado en el Seminario hispano-luso “XX Aniversario Convenio de Albufeira”, celebrado el miércoles pasado en el Centro de Control de Cuenca de la Confederación Hidrográfica del Duero, en Valladolid.
Este encuentro ha sido inaugurado por el director general del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica, Manuel Menéndez, y por el vicepresidente de la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente, José Pimenta. También ha contado con la participación de la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero, Cristina Danés.
Tras la inauguración, Fernando Morcillo ha intervenido en la mesa redonda “Presente y futuro, las perspectivas de los usuarios” donde ha realizando una radiografía de los servicios de agua urbana en España y ha analizado los principales retos a los que se enfrenta el sector y que deberían ser abordados para garantizar la sostenibilidad de los servicios.
En ese sentido, Fernando Morcillo ha afirmado que España goza de unos servicios de agua urbana muy satisfactorios. Sin embargo, ha señalado que nos enfrentamos a un envejecimiento importante en las infraestructuras de los servicios del agua, por lo que es necesario realizar un esfuerzo inversor sostenido para acometer tanto la renovación de infraestructuras como la construcción de otras nuevas, éstas últimas fundamentalmente en materia de saneamiento.
Además, el presidente de AEAS ha señalado que, de acuerdo con los preceptos establecidos por la Directiva Marco del Agua, España debe avanzar en la “recuperación de costes” y ha sugerido la potencialidad de atenderlos con las estructuras tarifarias, siguiendo el modelo de los países del norte de Europa.
Por último, Fernando Morcillo ha explicado que, en España, el sector reclama una armonización en materia de gobierno y administración de los servicios urbanos del agua, donde se hace necesaria la figura de un cuerpo u observatorio “regulador técnico e independiente”. Su objetivo debe ser el de armonizar las estructuras tarifarias y atender al cumplimento de los niveles básicos de prestación de estos servicios públicos y vitales, así como a la estabilidad y sostenibilidad económico-financiera y social de los mismos, aportando seguridad jurídica y trasparencia. El modelo de regulador portugués, ha concluido, puede servirnos de ejemplo de cómo pueden ser armonizados con éxito los servicios de agua urbana.