El Institut Cerdà presenta los resultados preliminares del estudio ‘Hacia la eficiencia en la contratación de los servicios de jardinería en las entidades locales’

El director de Medio Ambiente del Institut Cerdà, Miguel Hernández, presentó el 4 de julio las conclusiones preliminares del estudio ‘Hacia la eficiencia en la contratación de los servicios de jardinería en las entidades locales’ en una rueda de prensa en la que participó el economista y exministro de Trabajo, Valeriano Gómez.

El estudio es el resultado del análisis, realizado durante varios meses de trabajo, de diversos casos a lo largo de la geografía española centrados en los servicios de Conservación de Jardines y Áreas Verdes municipales, desde diversos puntos de vista: social, laboral, económico-financiero, tecnológico y de innovación.

A pesar de que el gasto que supone la prestación de estos servicios representa, de media, un 2,7% de los presupuestos municipales, la calidad de las tareas y los resultados obtenidos tienen una alta incidencia en la imagen que proyectan las localidades, explicó Hernández, quien dijo que en este ámbito se están introduciendo conceptos propios de la economía circular.

Aunque este tipo de trabajos no son repercutidos directamente a los ciudadanos, tal y como sucede con la gestión de los residuos sólidos urbanos o con el abastecimiento y depuración del agua, el coste de estas tareas equivale, de promedio, a 26,8 euros por habitante y año.

Esta cantidad, la de la inversión por habitante, se ha reducido en un 31,6% desde el año 2009. En la actualidad la cantidad invertida, a nivel nacional, es similar a la que se destinaba en 2004. En cuanto al empleo generado por las empresas privadas que operan en el sector, asciende a unos 13.000 trabajadores en toda España.

Los avances tecnológicos que se están incorporando a esta actividad permiten incrementar la eficiencia y eficacia de las tareas que se llevan a cabo en jardines y áreas verdes municipales.

En la actualidad los retos a los que se enfrenta la definición de los servicios de diseño, construcción y mantenimiento de los parques y jardines municipales coinciden, por un lado, con el contexto económico actual (de descenso de los presupuestos municipales) y, por otro, con la necesidad de actualizar los servicios en base a las nuevas realidades territoriales y sociales de las ciudades españolas, explican fuentes del Institut Cerdà.

En muchas ocasiones las autoridades municipales necesitan incrementar los recursos económicos destinados a estos servicios, puesto que la ciudadanía demanda servicios de jardinería de mayor calidad. En este sentido, Hernández señaló que se está produciendo una mayor implicación de los ciudadanos, que en ocasiones pueden interactuar con los ayuntamientos para comunicarles deficiencias o plantear demandas.

Así sucede en Almería, ciudad en la cual la empresa encargada de llevar a cabo los servicios de mantenimiento de parques y jardines ha desarrollado una aplicación móvil (denominada ‘Almería Parques y Jardines’) que permite mejorar la calidad de los servicios, “poniendo a disposición de los residentes la posibilidad de informar y localizar al instante cualquier incidencia, lo que ha permitido reducir los tiempos de respuesta a las mismas”, se destaca en el estudio elaborado por el Instituto Cerdà.

Este ejemplo constata cómo la incorporación de nuevas tecnologías mejora la calidad de los servicios, incrementando -además- la eficacia y la eficiencia de los recursos asignados. Una muestra más de cómo los avances tecnológicos, como los protagonizados por la domótica y la telemática, pueden reducir el consumo de recursos lo encontramos en la ciudad de Cáceres, Badajoz.

La empresa encargada de la gestión de los servicios de mantenimiento de parques y jardines de la ciudad extremeña ha implantado un sistema de control telemático del riego que permite controlar, desde cualquier dispositivo con acceso a internet, en qué momento y con cuánta cantidad de agua hay que regar cada zona verde en función de las lluvias y las temperaturas. Así se obtiene un ahorro de los recursos hídricos (con los beneficios ambientales y económicos que ello conlleva) y una rápida detección de averías o fugas en la red.

El análisis mantiene que “la mayor flexiblidad de la empresa privada, la mayor disposición de recursos materiales y humanos, la dotación de equipos multidisciplinares, la inversión en innovación y nuevos desarrollos, permite a los municipios contar con soluciones que den respuesta a sus necesidades”.

Valeriano Gómez destacó que para definir el tipo de gestión de un servicio público municipal lo mejor es aplicar “un análisis adecuado del coste y de la calidad del servicio”, y advirtió que “cuando hay un solo prestador del servicio, este criterio debe estar por encima de la consideración de su carácter público o privado”.

Gómez subrayó que el hecho de que el servicio de mantenimiento de las zonas verdes se externalice a una empresa no exime a las autoridades municipales de realizar un seguimiento del control de las tareas asignadas y del resultado de las mismas. “Los municipios no pueden hacer una dejación de responsabilidades a pesar de que los servicios se presten a través de una colaboración público-privada”, subrayó el exministro de Trabajo en el último gabinete Zapatero.

La legislación vigente indica que la prestación de estos servicios debe realizarse de forma que se maximice su sostenibilidad y eficiencia, aspectos a los que ha prestado mayor atención el estudio, cuya versión final se presentará tras el verano.

No obstante, y tras analizar los aspectos comentados, el estudio concluye que “la aplicación de los mecanismos de colaboración público-privada aumenta la eficacia técnica y económica de los servicios”.

Esta modalidad permite que las administraciones públicas tengan acceso a la capacidad inversora del sector privado, sin necesidad de incrementar su endeudamiento. Este es un aspecto de especial interés “dadas las inversiones necesarias en muchos municipios para la adaptación de los parques y jardines a las características climáticas, de manera que se reduzcan los consumos hídricos y los costes de mantenimiento de los mismos”, explican fuentes del Institut Cerdà.

El estudio enumera algunas de los beneficios que aporta recurrir a la colaboración público-privada:

• La mayor capacidad de compra de las empresas privadas y su mayor margen de negociación les permite acceder a mejores precios que a las administraciones públicas. El ahorro promedio de las empresas privadas es de un 21,1% en el caso de la maquinaria de servicio. Un ahorro que alcanza unos niveles promedio del 15% en el caso del resto de consumibles.
• Estos ahorros se transfieren al cliente, especialmente en un entorno donde la presión competitiva obliga a las entidades privadas a proporcionar a los ayuntamientos la mejor relación calidad/precio.
• Mediante la adopción de mecanismos de colaboración público-privada, el sector público se beneficia de las innovaciones tecnológicas desarrolladas por parte de los gestores privados (sistemas de riego; técnicas de poda; lucha contra plagas; incorporación de nuevos medios, como drones, entre otras).

Además, el estudio asegura que “la mayor flexibilidad de las empresas privadas permite afrontar con mayor agilidad la solución de situaciones imprevistas”.