Una compañía que trata aguas realiza dos proyectos de reutilización que disminuyen la dependencia hídrica en industrias
La compañía valenciana Acondaqua, empresa perteneciente a Grupo Projar, ha puesto en marcha dos proyectos de reutilización de agua que van a lograr la independencia hídrica en torno a un 70% en dos empresas textiles. Este hecho supone garantizar la producción de agua en el caso de que incluso existiera un corte temporal de suministro hídrico en el exterior.
El resultado es fruto del trabajo previo realizado in-situ con un laboratorio móvil, factor diferenciador de Acondaqua. Durante los Pilotajes in situ se toman muestras de agua que se analizan al momento, lo que supone reducción de tiempos de espera. Asimismo, durante los días de trabajo, los técnicos especialistas en procesos industriales y tratamientos de agua se “sumergen” en la cadena de producción de cada industria. De este modo, observan y estudian los procesos en los que se consume agua y se genera vertidos desde la primera línea.
Con la información recopilada, junto con las analíticas realizadas y los ensayos a escala realizados, se consigue una información muy valiosa que convierten las necesidades de las compañías en oportunidades de mejora. Además, mediante la Unidad Móvil, se dispone de un despacho equipado que facilita en gran medida el trabajo de ingeniería, junto al problema a resolver.
En las dos Industrias textiles analizadas, hilos bobinados y Non-Woven, se han diseñado dos procesos. Por una parte, uno mediante una tecnología de membrana plana de ultra-filtración por gravedad y el otro combina un procesos biológicos y de membrana, que permiten recuperar una parte importante del agua rechazada inicialmente.
Así, se logra una calidad de agua incluso superior a la original de la red de aguas potables y además se consigue reducir considerablemente la dependencia frente al suministro externo. Este factor es determinante en empresas que trabajan 24 h oras al día los 7 días de la semana en una época como la actual de sequía y cortes puntuales añadido a limitaciones en volúmenes de suministro.
De este modo, el agua, una vez tratada, se acumula en depósitos que, tras pasar por procesos de desinfección avanzada -ozono, electrólisis-, vuelven al proceso productivo con las máximas garantías de calidad. Y que siempre han sido supervisados, de forma remota, gracias a la tecnología.
El Pilotaje in situ es un método de trabajo que proporciona soluciones tecnológicas que dan respuestas a la actual situación de suministro de agua a la vez que cumplen los límites de vertido en España.