Cinco consejos a tener en cuenta a la hora de cambiar de caldera
A menudo elegir una nueva caldera no es una tarea sencilla. Entre la amplia variedad resulta difícil situarse y evaluar las necesidades. Groupe Atlantic habla de las soluciones existentes y enumera cinco consejos a tener en cuenta antes de tomar una decisión.
¿Quiere cambiar de caldera pero no sabe cuál elegir? Antes de comparar las diferentes soluciones disponibles, comience por seguir estos consejos que le permitirán escoger la opción correcta evaluando las necesidades y garantizando mejores resultados.
1- Investigar el aislamiento de la vivienda
Para escoger adecuadamente, antes de nada, es necesario tener en cuenta la instalación existente. Comience por investigar el estado y el tipo de aislamiento de la vivienda. Incluso con el sistema de calefacción más eficaz del mercado, será muy difícil calentar bien una casa mal aislada. Así, se debería empezar por solucionar los problemas de aislamiento si lo que se busca es obtener la mejor combinación entre el mayor confort térmico y el máximo ahorro energético en la vivienda.
2- Calcular el consumo energético
Segundo aspecto a tener en cuenta en la elección: se debe tener un conocimiento exacto del consumo energético medio en materia de calefacción y agua caliente sanitaria (ACS). Esto es realmente indispensable para calcular el ahorro potencial y para evaluar la potencia óptima de la futura caldera. Como precaución hay que evitar elegir una caldera demasiado potente en relación a las necesidades, porque podría suponer una fluctuación inútil de la factura.
3- Realizar auditorías energéticas previas
Tercer punto a tener en cuenta: sopese el solicitar una auditoría energética (o estudio térmico) a un profesional cualificado. Él evaluará los puntos fuertes y los puntos débiles de la vivienda y aconsejará lo mejor posible en la elección de la nueva caldera. Hay que contar con que la realización de una auditoría de una casa de 150m2, supone una media de entre 500 y 700 euros. Se trata de una inversión que le permitirá escoger la mejor opción en materia de rentabilidad, con toda la información disponible.
4- Evaluar las necesidades y el confort térmico deseado
Al final, la elección va a depender del uso que se haga de la vivienda y del confort térmico que se desee. Es inútil invertir lo mismo en una segunda residencia que en la vivienda habitual. Evaluar las necesidades en agua caliente sanitaria y calefacción en función del número de personas que habitan en la vivienda, los periodos y estaciones de ocupación (vacaciones de invierno o de verano, fines de semana…) y de los proyectos para los próximos años (ampliación o reformas).
5- Comparar las diferentes soluciones disponibles
Si por ejemplo la vivienda dispone de espacios reducidos, la mejor opción sería optar por una caldera mural, perfecta para zonas de pequeñas dimensiones.
Teniendo en cuenta todos estos aspectos, llega el momento de escoger entre los diferentes tipos de calderas: gas, fuel, biomasa o híbridas. Menos conocidas por el gran público, las calderas o bombas de calor híbridas combinan una fuente de energía renovable (una bomba de calor o solar) y una caldera de apoyo de gas o gasóleo que toma el relevo en caso de mucho frío permitiendo incrementar el rendimiento energético.
Alféa es una bomba de calor doméstica que absorbe y recupera la energía exterior del aire natural y transfiere el calor al circuito interior de la calefacción de la vivienda. Se caracteriza por su facilidad de instalación y porque no necesita chimeneas. Produce unos altos ahorros energéticos (hasta un 70% respecto a una caldera tradicional) y preserva el medio ambiente y seguridad de las personas en la vivienda, al no poseer emisiones nocivas ni contaminantes.
Para maximizar este beneficio se puede optar por asociar un radiador dinámico a esta bomba de calor, permitiendo optimizar los rendimientos técnicos de la vivienda. El modelo Panamá de Thermor es un radiador dinámico reversible que se conecta a la red hidráulica de calefacción de la habitación. Funciona en sinergia con una bomba de calor, convirtiéndose así en la alternativa perfecta a los suelos radiantes tradicionales y a los radiadores de baja temperatura no reversibles y a veces demasiado grandes. Equipado con un motor de bajo consumo, permite tanto calentar la casa en invierno como refrigerarla en verano así como programar la temperatura media deseada habitación por habitación.
Tipos de caldera según la vivienda
En materia de calderas, es preciso diferenciar también entre las calderas de pie y las calderas murales. “Para casas grandes, es preferible una caldera de pie y, para espacios más reducidos, una caldera mural. Los criterios de elección tienen mucho que ver con el espacio disponible y el confort sanitario deseado” subraya Groupe Atlantic. De menor tamaño, la caldera mural se coloca fácilmente en una cocina. Por el contrario, si es el confort lo que prima sobre todo y se dispone de espacio, la caldera de pie se convertirá en la mejor opción. Lo ideal para este tipo de calderas es situarla en espacios amplios y externos, como el lavadero o el garaje.
La caldera Varblok de Ygnis sería una buena opción si se elige optar por una caldera de pie de condensación a gas. Esta solución permite la máxima potencia en el mínimo espacio, e incorpora además el generador modular de condensación más funcional y flexible del mercado.
Si, por el contrario, lo que más se ajusta a nuestros hogares es una caldera mural de condensación a gas, Varfree de Ygnis permite una sencilla instalación, garantizando un rendimiento útil de hasta un 109,3% sobre el PCI.
En resumen, si se dispone del presupuesto necesario es mejor no esperar a que la vieja caldera se averíe para cambiarla por una nueva. Comprar una caldera de nueva generación permitirá optimizar el consumo de energía y ahorrar, pero también mejorar el confort térmico. Además, todas las calderas de alta gama estarán equipadas con un sistema de programación, que permitirá regular la temperatura del hogar de forma automática.