Aeas celebra cuarenta años bajo el lema 'Un caudal de innovación en agua'
18 de marzo de 2013
La
Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento celebra 40 años de existencia. AEAS nació en mayo de 1973, con el fin de aglutinar la actividad de los servicios y empresas de abastecimiento de agua y saneamiento, de ser un motor de estímulo a la investigación, colaboración y a la comunicación en el sector. Desde su creación, AEAS ha colaborando con las administraciones en materia de legislación, reglamentación y actuación técnica, buscando siempre la mejora de los servicios de agua. Para ello ha desarrollado una ingente labor en formación, consulta, documentación y estudios sobre la actividad, con voluntad y vocación de servicio público y en estrecha colaboración con todos los agentes públicos y privados.
AEAS aborda el futuro en la convicción de que es más necesario que nunca colaborar con los actores de la Ordenación del Territorio y la Planificación, la Seguridad y la Innovación; con la industria proveedora de bienes y servicios y con todo los agentes sociales -asociaciones técnicas, empresariales, sindicales, consumidores, universidades e investigación y medios de comunicación- para lograr la eficiencia en un servicio fundamental para el ciudadano.
Hoy los retos del sector vienen marcados por varios factores. En primer lugar, por la creciente internacionalización de sus empresas, la rápida evolución tecnológica y el muy cambiante panorama normativo. Pero además la disposición de aguas naturales, en origen, de menor calidad exige a las compañías un esfuerzo mayor en los tratamientos. La telemática y las nuevas tecnológicas de los procesos requieren mayores unidades de gestión y es necesaria más seguridad sin olvidar que el objetivo sigue siendo la prestación del mejor servicio público posible y la implantación de indicadores mensurables que permitan auditar la eficiencia.
Todos estos ejes de futuro del sector de abastecimiento y saneamiento de aguas suponen contar con la autosuficiencia económica de los servicios y su sostenibilidad a largo plazo, requiriendo alcanzar la cobertura total de los costes, como establece la Directiva Marco Europea del agua, junto al principio de “quien contamina paga”, y que ello se refleje en las tarifas.