"Las variedades resistentes serán una herramienta muy útil para el desarrollo de la viticultura sostenible"
Entrevista a Gerardo Brox, responsable de viña en Agromillora
Alejandro de Vega
17/01/2024La celebración en Ourense del II Congreso de Viticultura Sostenible organizado por la publicación técnica Olint y Jornadas Interempresas pondrá de relieve la importancia de la investigación y las nuevas tecnologías para hacer frente a los retos que plantea el cambio climático, la normativa europea en materia de sostenibilidad y las nuevas tendencias en el consumo de vino.
¿Qué temas principales se van a abordar en el II Congreso de Viticultura Sostenible que se celebra el 1 de febrero en Ourense?
La evolución hacia modelos sostenibles está marcando la viticultura mundial. Este congreso pretende ser un entorno con los principales actores, bodegas y DOs del sector para abordar desde diferentes perspectivas temas tan relevantes como las claves de la nueva genética, variedades resistentes a enfermedades, afectación del cambio climático, digitalización en el viñedo y mucho más.
Además, pretende ser un espacio de networking y talleres prácticos con 3 talleres destinados a: cata de 8 vinos comerciales y 8 vinos experimentales para conocer las características de algunas variedades resistentes a mildiu y oídio, así como vinos elaborados con ellas en diferentes condiciones edafoclimáticas; un taller focalizado en el diseño de riego y fertirrigación sostenible; y una sesión sobre la tecnología desarrollada en predicción de enfermedades y eficiencia en las aplicaciones.
¿Qué retos destacaría sobre la sostenibilidad del viñedo en España?
En España, el sector vitivinícola enfrenta varios retos relacionados con la sostenibilidad. Algunos de los desafíos más destacados incluyen la adaptación al cambio climático, la eficiencia en el uso del agua, la protección de las plantas ante plagas y enfermedades, la digitalización y el conocimiento de nuevas variedades.
¿Con qué herramientas cuenta el sector para hacer frente a estos retos?
Por mencionar las que me parecen más importantes y que son una realidad aplicable, el sector cuenta con nuevas tecnologías de riego, digitalización y modelos predictivos de enfermedades y la mejora genética en nuevas variedades y portainjertos.
¿El viñedo se está ‘digitalizando’ a una mayor velocidad que otros subsectores de la agricultura?
No se puede generalizar, si bien es cierto que desde hace muchos años diferentes lineas de I+D han desarrollado numerosas tecnologías por medio de la digitalización que ya están implementadas en casi todos los territorios, aunque queda camino por recorrer, sobre todo en lo que se refiere a la adopción de éstas por parte de los viticultores.
¿Cuánto se ha avanzado en la mejora genética de la vid y qué papel van a jugar las nuevas variedades resistentes en la viticultura del futuro?
La mejora genética en vid siempre ha estado activa sobre todo a través de programas de selección clonal de variedades. Desde hace tiempo también han aparecido diferentes programas en todo el mundo con el objetivo de desarrollar variedades resistentes a enfermedades, como por ejemplo el de la Universidad de Udine cuyo socio multiplicador en exclusiva es VCR-Agromillora, las cuales estarán registradas en breve en España después de ser evaluadas durante años en centros como NEIKER, INCAVI, INTIA e ITACyL.
Paralelamente, como siempre hemos invertido en la investigación como principal palanca de desarrollo, estamos desarrollando también un programa propio de variedades resistentes con variedades españolas de diferentes regiones como parentales nobles, que sin duda serán una herramienta muy útil para el desarrollo de la viticultura sostenible ya que permitirán un ahorro de costes al viticultor en tratamientos, con el consiguiente respeto medioambiental, reducción de huella de carbono, al tiempo que se obtendrán vinos de calidad, permitiendo así la fijación de población en los territorios vitícolas.
Por otro lado, también de la mano de la mejora genética, el desarrollo de nuevos portainjertos mejor adaptados a condiciones de sequía y salinidad, también ayudarán a ser más eficientes productivamente, como por ejemplo la serie M (M1, M2, M3 y M4) de la Universidad de Milán.
Agromillora está especializada no solo en viña sino también en otros cultivos leñosos como el almendro o el olivar en sistemas intensivos. ¿De qué va a depender que el crecimiento de este tipo de cultivos se mantenga firme en los próximos años? ¿Qué impacto tienen actualmente estas alternativas en la rentabilidad de las explotaciones agrícolas?
El crecimiento sostenido de cultivos leñosos como el almendro y el olivar dependerá de varios factores, incluyendo la demanda del mercado y las condiciones climáticas. Agromillora sigue comprometida con proporcionar tecnologías y conocimientos que impulsen la rentabilidad de estas alternativas. La diversificación de cultivos puede aportar beneficios económicos y ambientales a las explotaciones agrícolas.