La expansión y modernización de los cultivos de alto valor necesita de las empresas de servicios
El tercer y último webinar organizado por Grupo Interempresas en el marco de Agriservicios 2023 constató que la expansión y modernización de los cultivos de alto valor necesita de las empresas de servicios.
Abrió el turno de ponencias José Manuel Lacarte, que habló del papel clave de las empresas de servicios en la modernización, tecnificación y canalización de las inversiones hacia los cultivos de alto valor.
A su juicio, una “buena empresa de servicios es aquella que es capaz de reunir en su ADN los dos pilares que sustentan la agricultura del futuro: innovación (conocimiento), know how (capacidad de ejecución)”. “Las buenas empresas de servicio son el vehículo más apropiado para llevar a cabo un viaje cómodo y tranquilo hacia la agricultura del futuro”, añadió el director comercial de Agromillora.
Los factores condicionantes de la agricultura en los próximos años (incremento de la producción, menor disponibilidad de recursos, falta de mano de obra, exigencias medioambientales, formación, capacidad de inversión, etc.) abren, en opinión de Lacarte, grandes posibilidades a las empresas de servicios, claves en la expansión de la tecnología y la innovación en el sector agroalimentario.
El CEO de Agróptimum detalló en su intervención las claves para una plantación de éxito, que pasan por un estudio inicial de la finca, a partir del cual se plantean labores profundas, labores preparatorias, esquema, variedades y la instalación de riego. Ángel Minaya explicó que el proceso de plantación conlleva una parte logística y una fase de trasplante, que puede prolongarse entre 12 y 15 meses. El proceso abarca los pasos de plantación, entutorado, pisado, atado, protector, alcorque y riego de asiento.
“La gestión de fincas es una parte fundamental de la explotación agrícola moderna, es crucial analizar y estudiar con antelación todas las variables que afectan al cultivo, que optimice tanto los recursos como la inversión y definan las tareas específicas que cada tipo de suelo y cultivo necesita”, señaló Ángel Minaya.
Se ha incrementado la superficie de olivar en 300.000 ha desde 2010 (Gráfico Agrosan).
Agrosan fue el ejemplo de empresa de servicios presente en el webinar. Una firma nacida en los años ’80 como distribuidora de fitosanitarios y semillas, y que ya es capaz de ofrecer un servicio integral al agricultor.
El gran salto lo da a partir de 2010 con “la gran revolución en las plantaciones debido a la gran demanda de olivar y almendros”, expuso el director general, Antonio Sánchez. “Se consolidan los nuevos modelos productivos de almendro y olivo superintensivo, aparecen grandes proyectos y fondos de inversión y hay un aumento exponencial de las hectáreas transformadas en la Península Ibérica”.
Actualmente, Agrosan cuenta con cinco líneas de negocio: distribución, servicios agrícolas, proyectos de transformación, vivero y asesoramiento.
Se ha incrementado la superficie de almendro en 200.000 ha desde 2006 (Gráfico Agrosan).
El turno de intervenciones lo completó Juan María Suelves, del Departamento Comercial de Agrotree, empresa especializada en labores de consultoría y ejecución de servicios agrícolas, que incluyen desde el asesoramiento inicial, estudio del terreno, diseño del proyecto de riego y plantación, hasta la gestión de la explotación y la recolección.
Explicó que la evolución mostrada por la agricultura en los últimos años ha llevado a diseñar un formato de planta idóneo para la adaptación al nuevo modelo de plantaciones superintensivas (Smarttree). Este modelo permite una mecanización total desde el momento de la plantación con el objetivo de crear rápidamente una pared productiva eficiente y que, además, se traduzca en un ahorro de costes.
“Es un modelo sostenible y eficiente basado en el uso de los recursos disponibles”, observó Suelves. “A través de una mayor densidad de plantación, gracias a la estructura del seto, permite una mayor eficiencia en la aplicación de productos fitosanitarios por su total penetrabilidad, con menos cantidades de productos y agua, menores pérdidas por deriva, menor presión de funcionamiento de los equipos y menos gastos de combustible”.