La situación geopolítica global impactó con fuerza en el mercado italiano durante 2022

Los problemas en la cadena de suministro, las fuertes alzas en los precios de las materias primas y la incertidumbre en el panorama geopolítico afectaron a la evolución de la industria italiana de la maquinaria agrícola, que cerró 2022 con una caída respecto al crecimiento récord de 2021.

Los datos de matriculaciones ofrecidos por la patronal, FederUnacoma, sobre la base de los datos facilitados por el Ministerio de Transportes, indican una contracción de todas las principales categorías de vehículos, empezando por los tractores (20.217 unidades, -17 %).

• Cosechadoras (354 uds., -9,7 %).
• Cargadoras telescópicas (1.175 uds., -21,2 %).
• Plataformas de carga (529 uds., -21,4%)
• Remolques agrícolas (8.398 uds., -11,3 %)

Según FederUnacoma, en la contracción del mercado han influido los conocidos factores económicos, es decir, una caída “técnica” tras la extraordinaria evolución observada en 2021 (+35,9% para tractores, +29,8% para cosechadoras, incluso +56% para cargadores telescópicos).

En 2022, explica FederUnacoma, la demanda de tecnología agrícola se mantuvo en niveles altos, beneficiándose de incentivos públicos para la compra de maquinaria. La comparación entre las cifras de los últimos doce meses y la tendencia de las ventas medias de los últimos cinco años muestra un balance positivo para tractores, cosechadoras y cargadores telescópicos.

Las perspectivas para 2023 siguen ligadas a la evolución de las variables cíclicas, desde el precio de las materias primas hasta los costes logísticos y la evolución del conflicto ruso-ucraniano, pero el mercado italiano, según la asociación de fabricantes, también se verá lastrado por el aumento medidas de financiación que el gobierno está implementando con el acuerdo de la Conferencia Estado-Regiones sobre las asignaciones NRRP para la innovación en el sector de la maquinaria agrícola, para lo cual se necesita un plan orgánico.

Además, concluye FederUnacoma, el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (NRRP, por sus siglas en inglés), que por sí solo es insuficiente para cubrir la necesidad nacional de tecnologías agrícolas, debe ser complementado con una medida reiterada expresamente destinada a la agricultura 4.0 y la compra de equipos mecánicos innovadores y sostenibles.