Conocimiento y tecnología ante los cambios que requiere la gestión del suelo en la agricultura

El III Congreso de Gestión Sostenible del Suelo celebrado en la Escuela de Ingeniería Agrícola de Valladolid (INEA) pone de manifiesto la importancia de avanzar en la mejora de las prácticas agrícolas y en la aplicación de nuevos productos bioestimulantes como complemento a la fertilización convencional.

La sostenibilidad es una de las premisas que más se repiten cuando se aborda casi cualquier aspecto relacionado con el sector agrario en la actualidad. El uso en agricultura de recursos como el agua, fitosanitarios o fertilizantes obligan al agricultor a afrontar retos muy complejos que pasan de forma prioritaria por mejorar la sostenibilidad y el impacto ambiental que resulta de su aplicación.

Sin embargo, la constante y progresiva degradación del suelo entendido como medio de producción en la actividad agrícola encedió en su momento todas las alarmas. Se trata de un recurso limitado, frágil y que urge preservar ante el aumento de la demanda de alimentos seguros y de calidad en la Unión Europea.

En la tercera edición del Congreso de Gestión Sostenible del Suelo celebrado el 2 de octubre en la Escuela de Ingeniería Agrícola de Valladolid (INEA), centro propio de la Universidad Pontificia Comillas, se abordaron las posibles soluciones para mejorar la salud del suelo sin mermar la rentabilidad necesaria para asegurar la viabilidad de las explotaciones en el medio y largo plazo.

Un año más, la Asociación Española de Fabricantes de Agronutrientes (AEFA) y Jornadas Interempresas organizaron este encuentro que volvió a reunir a expertos de empresas, organismos públicos y asociaciones del sector para debatir en torno a la sostenibilidad y los cambios a implementar en la gestión del suelo.

El Congreso arrancó con una panorámica sobre dos temas de gran importancia para la salud del suelo. Por un lado, la normativa que establece las zonas vulnerables a la contaminación por nitratos de origen agropecuario. Los trabajos para la ampliación de estas zonas en Castilla y León sigue su curso y van a suponer en poco tiempo un elevado porcentaje de la superficie agraria útil en esta Comunidad Autónoma.

"El nitrógeno es un nutriente esencial que ayuda a crecer a las plantas y cultivos. Sin embargo, en elevadas concentraciones es perjudicial para la naturaleza y el hombre, y el uso agrícola de los nitratos en fertilizantes orgánicos y químicos puede constituir una de las principales fuentes de contaminación de aguas. La agricultura es responsable de más del 50% de los vertidos totales de nitrógeno en las aguas superficiales", constató José Guirao, Jefe del Servicio de Evaluación Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio.

Sobre la próxima actualización de las zonas vulnerables en Castilla y León, "la propuesta que manejamos -y no es definitiva- tenemos 466 municipios con 18.899 km² frente a los 387 municipios y 14.414 km² que estaban en el Decreto 5/2020, de 25 de junio", aclaró Guirao que insistió en la necesidad de abonar de forma racional los cultivos, utilizando herramientas de apoyo a la toma de decisiones. Al margen del problema de la contaminación de las aguas, "los excedentes en la fertilización de los cultivos causan además un gasto innecesario de recursos al sector primario, lo que condiciona en buena medida su actividad".

Otro de los caballos de batalla de los agricultores en esta tarea es el manejo agronómico del suelo. Las prácticas de Agricultura de Conservación son una de las mejores herramientas de las que disponen para preservar y aumentar la calidad de los suelos, tanto en los niveles de materia orgánica como en su capacidad para retener la humedad y los nutrientes aportados. Así lo recordó Carlos Molina, asesor técnico de la Asociación Aragonesa de Agricultura de Conservación (AGRACON), que no obstante indicó que es preciso “cuestionarse de dónde venimos“ y ”reconocer el papel del laboreo y la mecanización por su contribución a la producción de alimentos desde hace décadas”.

Molina precisó que, en estos momentos, el suelo y los agricultores “vivimos de esas rentas“pero el peligro que representa la erosión y la pérdida de materia orgánica en las tierras de cultivo hace necesario un ”cambio de paradigma”. En su opinión, las decisiones que se toman en las explotaciones tienen que hacerse desde un punto de vista estrictamente económico y empresarial, “lo que nos lleva a priorizar sistemas como la siembra directa para seguir siendo rentables”.

Precisamente Aragón es una de las regiones de España donde más está creciendo este sistema -se estima que se han superado ya las 300.000 hectáreas en siembra directa-, en gran medida por la necesidad de ahorrar costes. “En pocos años creo que la siembra directa será la opción del 50% de las explotaciones en Aragón, por una cuestión de mera supervivencia”, aseguró Molina.

En los últimos años, la industria de los biofertilizantes y bioestimulantes está desarrollando productos innovadores que complementan los tratamientos convencionales. Muchos de estos desarrollos permiten a las plantas adaptarse mejor a los factores de estrés abiótico y las condiciones más severas de clima y suelo en determinadas zonas, al tiempo que se eleva la calidad comercial de las cosechas.

Por estos motivos, entre otros, se trata de una familia de productos llamados a ocupar un lugar destacado en la gestión sostenible del suelo en agricultura. Así lo pusieron de relieve las empresas participantes en la edición de este año, como fue el caso de Econatur. Francisco Valentín, Product Marketing Manager de esta compañía ofreció en su presentación titulada 'Nuevas estrategias para regenerar y potenciar la capacidad de nuestros suelos' algunas claves a tener en cuenta.

"Un agricultor si no gana dinero con un producto no lo va a usar. Este producto reduce la aplicación de unidades fertilizantes en el suelo", resaltó al referirse al producto SOIL que incorpora la tecnología ese® de Econatur (efficient system econatur). Se trata de un regenerador de suelos agrícolas con alto desgaste productivo. SOIL permite "recuperar el equilibrio microbiano y las propiedades edafológicas frente a suelos conductivos de enfermedades, facilitando la supervivencia de plantas", apuntó Francisco Valentín.

SOIL es una alternativa a la desinfección química cuya composición principal es extracto del alga Ascophyllum nodosum, tiene efecto prebiótico y probiótico y está certificado para su empleo en agricultura ecológica.

Patricia Rivera, especialista en Bioestimulantes, Desarrollo de Producto e Innovación en MIRAT Fertilizantes (Grupo MIRAT) enfocó su charla en explicar los factores que intervienen en la dinámica del suelo y en el trabajo de investigación que se lleva a cabo desde MIRAT Fertilizantes. "En nuestro departamento de investigación llevamos unos cuantos años en la percepción holística del sistema, ampliando el conocimiento de la microbiota del suelo en nuestros cultivos, caracterizando y evaluando la interacción individual y en comunidades autóctonas, permitiéndonos desarrollar nuevas estrategias técnicas, integrando el conocimiento físico-químico y biologíco del suelo con nuevas tecnologías, precisión, laboreo, agricultura 4.0,  adaptaciones climatológicas, necesidades y requerimientos legales particulares, sin disminuir la producción", detalló.

Rivera incidió en que "no hay soluciones para todas las condiciones, ya que las situaciones en cada zona son distintas". El hecho de que aproximadamente solo el 10% de los microrganismos del suelo son cultivables en laboratorio, "dificulta el desarrollo de productos biofertilizantes. Es por ello, que el conocimiento de la microbiota y su interacción es esencial para dar solución técnica a cada necesidad".

La experta de MIRAT Fertilizantes quiso destacar que "la integración de experiencia e innovación, sostenibilidad y compromiso nos ha permitido trabajar en este sector desde hace algo más de 200 años".

Gianluca Valieri, director técnico para Tarazona Agrosolutions en el grupo TSd.

Por su parte, Gianluca Valieri, director técnico para Tarazona Agrosolutions en el grupo TSd aludió a la importancia de "ser proactivos antes de que nos impongan ciertas limitaciones en la aplicacione de insumos". El experto de Tarazona comentó el proceso de fabricación del bioestimulante TARAVERT KING KONG®, en el que, a diferencia de los procesos de formulación tradicionalmente utilizados para la obtención de bioestimulantes derivados de la Leonardita, "TARAVERT KING KONG® se obtiene mediante un proceso de micronización exclusivamente físico", aclaró. Este proceso, particularmente optimizado junto con la elección de coformulantes especialmente seleccionados, "permite lograr una concentración de extractos húmicos totales y una distribución del tamaño de partícula única en el mercado".

En ensayos realizados en la Comunitat Valenciana, la combinación de TARAVERT KING KONG® junto a una conocida plataforma de agricultura de precisión para la ayuda a la toma de decisiones, permitió un ahorro de agua considerable y un aumento de la cosecha, en comparación con un manejo tradicional de la fertilización. Valieri se refirió a otro ensayo, en este caso aplicando tecnología NUE de origen natural, llevado a cabo en la Universidad de Córdoba en el que se consiguió reducir un 20% la aplicación de abonos convencionales en cada una de las coberteras, en un cultivo de cebada cervecera.

En la parte final de este bloque, Juan Manuel López, responsable técnico de la empresa Probelte habló sobre la importancia de "normalizar el debate sobre los temas relacionados con este ámbito tan importante de la agricultura como es la gestión del suelo". Probelte lleva más de 20 años desarrollando su propia tecnología microbiana basada en dos cepas: Azospirillum brasilense cepa M3 y Pantoea dispersa cepa C3. Esto le ha permitido a la compañía desarrollar ensayos durante 17 años de forma continuada en cultivos hortícolas, leñosos y extensivos.

La aplicación al suelo de esta tecnología, presente en los productos Bulhnova y Biopron de Probelte, "mejora la fertilidad del suelo y aumenta los nutrientes asimilables por la planta", resumió Juan Manuel López. Según su experiencia, la eficacia de estos productos debe medirse en base a su "rentabilidad" medida tanto en el suelo como en el cultivo. En el primer caso, es necesario apreciar el incremento de la actividad y la diversidad microbiana, así como la mejora de la estructura del suelo. En el caso del cultivo, la rentabilidad viene dada por la eficiencia nutricional y la reducción de costes, junto al incremento de la producción y la calidad.

La segunda parte del Congreso acogió diferentes intervenciones en las que se abordaron temas relevantes como el papel de la agricultura digital en la fertilización de los cultivos. David A. Nafría, jefe de Área de Desarrollo Tecnológico en el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL), señaló algunas fechas clave como por ejemplo la entrada en vigor del plan de abonado que, aunque en estos momentos es voluntario en algunas circunstancias, su obligatoriedad a nivel general está prevista para dentro de un año.

Además, el 1 de septiembre de 2026 será la fecha en la que será obligatorio contar con un asesor para la fertilización, que podrá sustituirse por el uso de herramientas digitales como es el caso de Sativum, en combinación con el cuaderno digital de explotación (CUE).

La plataforma impulsada desde ITACyL es un claro ejemplo de innovación al servicio del sector primario. David Nafría hizo una demostración en vivo de las funcionalidades que ofrece esta herramienta pensada para elaborar recomendaciones de abonado según la zona, el tipo de suelo, cultivo, potencial productivo... "Una herramienta fácil de usar y que permite ajustar el balance de nutrientes para no aplicar más fertilizante del necesario", aseguró.

El Congreso contó con la participación de una de las empresas pioneras a nivel mundial en el estudio del suelo y con raíces en la ciudad de Valladolid: Biome Makers. Fundada en Silicon Valley en 2015 por Alberto Acedo y Adrián Ferrero, Biome Makers es uno de los principales líderes mundiales en AgTech, "estableciendo el estándar para la salud del suelo con la tecnología BeCrop®", recordó Mariano Rodriguez, responsable de Desarrollo de Negocio en Europa.

Rodríguez abundó en el hecho de que uno de los mayores desafíos en la gestión sostenible del suelo está siendo resuelto a traves de la Inteligencia Artificial. "Gracias a la tecnología BeCrop® somos capaces de hacer recomendaciones muy valoradas por los agricultores y también por los ingenieros agrónomos". Se trata de recomendaciones de categorías de productos para corregir defiencias en la nutrición vegetal de los cultivos, pero sin recomendar marcas en concreto.

Otra de las herramientas utilizadas por Biome Makers son los mapas con índices de alta definición. Los mapas de alta definición muestran la variabilidad de las métricas dentro del área de estudio, lo que permite a los agricultores aplicar las prácticas correctas en la zona adecuada. "Al simplificar la interpretación de los índices 'BeCrop', las sugerencias agronómicas convierten el análisis de los indicadores biológicos del suelo en qué prácticas de gestión deben aplicarse", resumió Mariano Rodríguez.

Javier Antón, responsable del Departamento de Marketing y Agronomía de Yara Iberian.

En la parte final del encuentro se habló sobre necesidad de avanzar hacia una gestión equilibrada de los nutrientes en la agricultura, según sugirió Javier Antón, responsable del Departamento de Marketing y Agronomía de Yara Iberian. En su presentación se refirió a la propuesta "holística" de la compañía y definió la Agricultura Regenerativa como "una propuesta sistemática y basada en resultados para adoptar las mejores prácticas agrícolas sostenibles con un impacto positivo en el medio ambiente y el clima" a través de 5 temas recurrentes, de los cuales la reducción del impacto climático y el uso eficiente de los recursos serían los fundamentales.

Javier Antón destacó los acuerdos que ha suscrito Yara con organismos públicos como el ITACyL. En este caso, a través del Yara Regeneration Knowledge Centre en el que ambas entidades se han unido con el objetivo de "estudiar prácticas agrícolas sostenibles que afecten positivamente al clima, la biodiversidad, la salud del suelo, la eficiencia en el uso de recursos y la prosperidad de los agricultores".

El responsable de Yara también hizo referencia a los ensayos en campo con productos innovadores como el fertilizante YaraMila® Actyva™, cuya única aplicación en cobertera permite optimizar cada unidad fertlizante en el cultivo de cereal.

Camino García Martínez de Morentin, directora general de AEFA.

El broche a la tercera edición del Congreso de Gestión Sostenible del Suelo lo puso la directora general de AEFA, Camino García. En su intervención destacó que "hoy en dia en el secto agrario no se puede alcanzar ningún objetivo sin tener presente en todo momento la sostenibilidad". La directora de AEFA quiso resaltar el esfuerzo en inversión en I+D+i que están haciendo las empresas del sector de los bioestimulantes, "por encima del 5% anual".

Camino García se detuvo en comentar que "el uso y no los componentes son los que definen a los bioestimulantes", mientras que recordó que "el reto medioambiental viene dado por el agotamiento del suelo como recurso".

Para concluir apuntó que los retos legislativos "son los que más afectan a los bioestimulantes en este momento", con una primera barrera que es que "no se mencionan en la legislación". Los plazos, los ensayos de eficacia, la dificultad de inversion para las empresas de pequeña tamaño son otros de los condicionantes a los que tiene que hacer frente el sector.

Sobre la importancia de este tipo de productos en el futuro de la agricultura, insistió en que son "una vía para asegurar la competitividad ante las restricciones en los productos convencionales que se imponen desde Europa", aunque su uso es en sinergia con estos productos. Sin embargo avisó sobre la excesiva burocracia que se plantea en Europa para este tipo de insumos, lo que puede generar "situaciones de desigualdad frente a otras zonas productoras" a nivel mundial.