Fertilizantes complejos tradicionales: órgano mineral
Los fertilizantes complejos NPK organo-minerales se obtienen por combinación de abonos inorgánicos o minerales con abonos orgánicos. Por tanto, se caracterizan porque tienen en su composición, además de nutrientes minerales, nutrientes orgánicos.
Forma de aplicación:
Se aconseja aplicar los abonos complejos NPK de manera homogénea sobre la superficie del suelo y, si es posible, enterrarlos con una labor para situarlos cerca de las raíces, para facilitar la absorción del fósforo y el potasio, elementos poco móviles.
En el caso de cultivos arbóreos, también se puede localizar entre las calles.
Se recomienda que la aplicación de todos los abonos complejos NPK se realice:
- Poco antes de la siembra en el caso de cultivos herbáceos.
- Al menos un mes antes de la brotación en el caso de cultivos arbóreos, es decir, con antelación suficiente a que la planta necesite los nutrientes que aportamos.