La nueva PAC se debe centrar en lograr una actividad agraria rentable y sostenible
COAG ha rechazado las propuestas de reforma de la PAC presentadas por la Comisión Europea, ya que nos presentan una legitimación exclusivamente pseudoambiental y territorial para la nueva PAC, dejando de lado la económico-productiva, socio-laboral y medioambiental, fundamentales en el planteamiento de COAG y en la afirmación del carácter estratégico del sector agrario.
Queremos una nueva PAC, pero no otra que profundice en los errores que han llevado al sector agrario a la crisis actual poniendo en peligro el tejido productivo agrario y la seguridad alimentaria en Europa. Las propuestas ahondan en el desacoplamiento de los pagos directos (desligándolos aún más de la actividad productiva real en las explotaciones) y en la desregulación y liberalización de los mercados agrarios. La nueva PAC se debe centrar en lograr una actividad agraria rentable (en función de unos precios remunerativos por encima de los costes de producción) y sostenible, de forma que agricultores y ganaderos inviertan en sus explotaciones y puedan dar paso al relevo generacional en las mismas.
Por ello, proponemos una política decidida de regulación de los mercados y de la cadena agroalimentaria. También apostamos por un nuevo sistema de pagos directos que, pivotando sobre el empleo ocupado en las explotaciones agrarias, incorpore los demás aspectos económicos, sociales, ambientales y territoriales que caracterizan la actividad desarrollada en las explotaciones agrarias. Aspectos que, de hecho, la legitiman de forma completa ante la sociedad europea.
En cuanto al marco financiero, no cabe duda de que un objetivo fundamental para nuestro país es mantener los fondos de la PAC al máximo nivel, tras décadas de descensos continuados, desde la consideración de la agricultura europea como sector estratégico. No obstante, para COAG es prioritaria la distribución de estos fondos hacia el modelo social de agricultura integrado por agricultores profesionales.
-Mercados agrarios
Las propuestas de la Comisión Europea carecen de instrumentos públicos efectivos para regular y estabilizar los mercados agrarios. Por el contrario, se sigue adelante con la desregulación, proponiendo eliminar cuotas y derechos de plantación (azúcar, leche, viñedo), algo que COAG rechaza rotundamente. Los mercados agrarios, en los últimos años, se están comportando con una enorme volatilidad, desconocida en años anteriores, que afectan de forma importante a productores y consumidores, provocando crisis de rentabilidad en los productores y crisis alimentarias en los consumidores. La evolución de la PAC, con el desmantelamiento de los instrumentos de estabilización y regulación de mercados, tiene una gran responsabilidad en esta situación.
El futuro de los agricultores se decide principalmente en el ámbito de los precios y los mercados. La UE debe cambiar el rumbo de su política de desregulación de los mercados y liberalización comercial. Además, debe instaurar mecanismos efectivos que estabilicen los mercados agrícolas y garanticen unos precios a los agricultores/as que cubran sus costes de producción y alcancen niveles remunerativos acordes a los elevados estándares de calidad, seguridad y respeto al entorno que les son exigidos por la aplicación de las regulaciones comunitarias, estatales y regionales.
-Cadena alimentariaDesde COAG se considera prioritario incrementar la capacidad de negociación del sector productor agrario dentro de la cadena alimentaria, para lo que resulta esencial reforzar la capacidad de las Organizaciones Interprofesionales Agroalimentarias (OIAs). En este sentido, se deben establecer los siguientes fines y objetivos de las OIAs: negociación de contratos y precios mínimos de referencia, elaboración y publicación de índices y tendencias, capacidad de gestionar y coordinar la oferta y adaptación de la producción y el procesamiento a las exigencias del mercado.
Una vez reconocidas las funciones anteriores a todas las OIAs, COAG propondrá que los contratos sean obligatorios y por escrito de forma general (no sólo para la leche).
-Pagos directos
COAG se ha opuesto siempre al desacoplamiento de los pagos directos. Desde nuestra organización, consideramos que no se pueden legitimar ni desde el punto de vista económico, ni social. Al final, el régimen de pago único ha sido un instrumento de reconversión que ha perjudicado a los agricultores profesionales y a la agricultura productiva, que se halla en una grave crisis.
Ahora, la Comisión nos plantea una ayuda homogénea por hectárea o superficie, completamente desacoplada de la capacidad productiva y la actividad desarrollada en las explotaciones. COAG considera inaceptable una transferencia de ayudas desde las explotaciones profesionales y productivas hacia aquéllas con mayor base territorial y menor actividad relativa. Nos preocupan especialmente las zonas de regadío y la ganadería. Este planteamiento ignora la diversidad de las producciones y territorios españoles. Como alternativa, COAG propone un modelo alternativo de pagos directos, basado en el empleo ocupado en las explotaciones agrarias.
En cuanto al modelo propuesto, no compartimos el complejo sistema de “capas” propuesto por la Comisión Europea. Consideramos que el apoyo a los agricultores jóvenes y a las zonas desfavorecidas se debe concretar reforzando los presupuestos de desarrollo rural destinados a estas medidas, mientras que consideramos la “capa verde” una medida pseudoambiental impuesta desde los despachos de Bruselas. En el caso de que el sistema de capas se llegase finalmente a implantar, COAG propone una nueva capa socio-profesional, a la que se destinarían el 40% de los recursos y que iría destinada a los agricultores profesionales que cotizan a la Seguridad Social Agraria.
-Desarrollo rural
Este ámbito, a nuestro modo de ver, se debería enfocar más hacia el sector agrario, una vez definidas y delimitadas más nítidamente sus prioridades respecto a otros fondos europeos y fortaleciendo aquellas medidas fundamentales para los agricultores y ganaderos: modernización de explotaciones, instalación de jóvenes, indemnizaciones compensatorias, ayudas agroambientales, etc. Asimismo se incorporan algunas innovaciones positivas como son los canales cortos de comercialización, la ampliación de los servicios de asesoramiento a explotaciones, innovación, etc.