Crean el primer dispositivo que reduciría a la mitad las muertes por vuelco de maquinaria agrícola
El primer dispositivo electrónico que alerta ante situaciones de riesgo y, en consecuencia, previene posibles accidentes por vuelco de maquinaria agrícola, no surgió de la noche a la mañana. Raúl Reina, director comercial de la empresa cordobesa Desarrollo Tecnológico Agroindustrial (DTA), situada en el Parque Científico Tecnológico de Córdoba, nos explica paso a paso el proceso que originaría el actual Inclisafe. “Los primeros estudios, tres años atrás, se desarrollaron mediante la colaboración de la Escuela de Ingenieros Agrónomos y Montes de la Universidad de Córdoba, el Grupo de Investigación AGR126, y la empresa DTA EBT, S.L. Estudios que fueron financiados por la Agencia Andaluza de Medio Ambiente y Agua de la Junta de Andalucía con un importe de 80.000 euros”. En el curso de estos trabajos se estudiaron las causas de vuelco del tractor demostrándose la incidencia de la velocidad y otros factores además de la inclinación. “También se calcularon las características dinámicas de los accidentes por vuelco”, añade.
Principales factores de riesgo a evitar
En España, el 70% de los accidentes por vuelcos de maquinaria agrícola, sobre todo tractores, son mortales. En nuestro país, el número de operarios y/o productores que pierden la vida en un suceso de este tipo es de 80 víctimas anuales, aunque esta cifra se podría acortar “como mínimo a la mitad” con la implantación del dispositivo antivuelco Inclisafe en el propio tractor, tal y como aseguran desde la DTA.
La firma cordobesa ha desarrollado un dispositivo electrónico, ya patentado, que mide la inclinación y determina la estabilidad de la máquina en la que se coloca, según el tipo de terreno y movimiento. El inclisafe actúa de forma preventiva. Cuando el equipo se acerca a una situación de peligro de vuelco emite una señal sonora potente, de frecuencia variable, según el grado de peligrosidad de la misma. Ello redunda en la recuperación de la atención por parte del operario, uno de los principales factores de riesgo en un accidente de vuelco. “El primero, en importancia, es la pérdida de atención del operario. Esta se debe al cansancio, al exceso de horas de trabajo, etc. Una vez colocado el dispositivo, eliminamos esta posibilidad, ya que el inicio de la alarma recupera la atención del operario. Además al contar con cuatro niveles de alarma, el profesional podrá controlar el riesgo de la maniobra que realiza. Así, podrá trabajar en la zona controlando, también, el riesgo de accidente”, detalla.
Pendientes laterales elevadas o provistas de terreno bacheado pueden generar situaciones de inestabilidad y, por ende, peligro de vuelco de maquinaria agrícola.
El segundo factor de riesgo, en opinión de Raúl Reina, es la velocidad. “Una misma maniobra puede ser segura a 3 kms/h, peligrosa a 6 y de alto riesgo a 10 kms/h. Como criterio general, conforme aumentamos la velocidad disminuye el grado de pendiente por la que el tractor puede circular y a la inversa”.
Baches u obstáculos constituyen otro factor de riesgo, bastante significativo. Veamos: “Un obstáculo de 30 centímetros de alto podría hacer volcar a un tractor sin necesidad de que la velocidad fuese alta y a pendiente cero”, razona el director comercial de DTA. Obviamente, las situaciones de riesgo son el resultado de la combinación de los aspectos ya mencionados.
Cómo funciona
Un tractor se comporta, de forma diferente, en función de los aperos y herramientas que se le añadan. El Inclisafe tiene en cuenta esta posibilidad, de modo que el dispositivo, tras su configuración por parte del usuario, sabe en qué condiciones de trabajo opera el equipo en el que está montado. “El dispositivo –relata– tiene un microprocesador interno y un acelerómetro que recibe dos tipos de datos. Por un lado, medidas y pesos, tanto del tractor como de los aperos. Una información que le facilitamos al programarlo. Por el otro, velocidades angulares, por parte del acelerómetro. De este modo, se miden los movimientos que se producen en el tractor, tanto la velocidad y las inclinaciones como los saltos, rebotes y deslizamientos consecuencia del estado del terreno”. Con estos datos el microprocesador realiza los cálculos para determinar el nivel de estabilidad y emitir la alarma correspondiente, si fuera necesario.
En estos momentos, la empresa se halla en negociaciones con empresas de Canadá, Japón y Estados Unidos, para así distribuir este dispositivo en sus zonas de influencia. Aun así, reconocen que acaban de iniciar su comercialización y todavía hay pocas unidades instaladas. “Pero la acogida por parte de patronal, sindicatos y organizaciones agrarias en general ha sido muy buena y todos valoran muy positivamente el Inclisafe. La implantación a gran escala, a la que pretendemos llegar, irá de la mano de la información al usuario final y de la concienciación de la gravedad de este tipo de accidente”, concluye.