Dual Mode: la conducción fácil
12 de junio de 2012
El eje de autodirección, sin embargo, es unidireccional por lo tanto no es gobernable en marcha atrás. Durante las maniobras, por consiguiente, la autodirección se debe bloquear. He aquí que cuando el eje de autodirección resultaría más útil, éste no se puede utilizar. La maniobra se convierte, en consecuencia, en problemática y los movimientos necesitan de un notable empeño de potencia del tractor, con consumo de carburante y desgaste de los neumáticos.
Para estas situaciones se han ideado otros sistemas de dirección, que permiten un control ‘positivo’ de la trayectoria del remolque, ya sea con la marcha hacia delante o con la marcha atrás: la trayectoria no es ‘espontánea’ como en el caso de la autodirección, sino que resulta impuesta por un sistema de mando oleodinámico. Sin embargo, la introducción de varios sistemas dirigidos al control positivo del viraje no ha eliminado la autodirección que continúa siendo un producto muy apreciado por muchos usuarios. De aquí la necesidad para los constructores de remolques de hacer frente a exigencias diferentes, sin perder de vista la optimización de los repuestos de los componentes.
La originalidad del proyecto A.D.R. está en el grupo oleodinámico-mecánico de mando de la dirección, formado por un cilindro que tiene a su vez la función de barra de enganche. Esta solución constructiva permite transformar en cualquier momento un eje de autodirección en eje de dirección positiva sustituyendo únicamente la hidraúlica, sin intervenir en la estructura del eje. El constructor del vehículo puede, así, tener en stock los ejes ‘basic’ y los componentes hidráulicos necesarios para realizar las dos versiones, sin duplicar los repuestos.
La proyección ha dedicado una particular atención a la limitación de las dimensiones del eje, con ventaja de las aplicaciones en vehículos con neumáticos muy anchos. Este problema constructivo está cada vez más extendido ya sea en los vehículos dotados con autodirección que en las aplicaciones con dirección forzada. Particularmente interesante es la solución adoptada por A.D.R. para el cilindro del eje en versión con autodirección: éste tiene la función de alineamiento asistido de la autodirección y de bloqueo del mismo en la marcha atrás.
Una ulterior aplicación permite también mantener activo el cilindro como sistema auxiliar de llamada de las ruedas de la autodirección en la marcha rectilínea. En tal caso la fuerza de llamada puede ser regulada manualmente en función de las características del vehículo o automáticamente a través de un sensor que adapta la fuerza de llamada a la carga sobre las ruedas. Esta aplicación es particularmente eficaz cuando los recorridos tortuosos provocan fenómenos de oscilación lateral del remolque (efecto ‘shimmy’) que pueden influenciar la estabilidad del tractor.
El sistema de dirección forzada tiene una instalación simple y eficaz. El cilindro es intercambiable al 100% con el de la autodirección. Los enganches de los tubos a los cilindros son iguales. Naturalmente tiene que ser implementado un nuevo sistema de gestión del sistema. Se trata de un bloqueo integrado con válvulas, acumuladores antishock y manómetros que controla el sistema de dirección utilizando un cilindro que conecta el remolque al tractor y alimenta el sistema. La transformación de un sistema de autodirección en sistema de dirección forzada se puede realizar también ‘durante la construcción’. En un caso extremo, si el usuario final identifica una aplicación diferente de aquella que inicialmente había pensado para su máquina, puede transformar el vehículo según sus exigencias.
- El mando directo, a circuito cerrado, con el cilindro conectado al tractor. Esta ejecución es la más común, pero es constructivamente complicada porque necesita la aplicación de una parte mecánica particular para la unión del remolque al tractor. La parte oleodinámica es simple y fácil de usar y de mantener. A.D.R. proporciona, en este caso, el bloqueo integrado y el constructor del vehículo debe efectuar sólo la unión.
- El mando gestionado electrónicamente, a circuito abierto, con la posibilidad de programar los ángulos de viraje en función de las características del remolque. Este dispositivo es constructivamente muy simple, porque la función de mando de la dirección del remolque está realizada integralmente por un grupo de electroválvulas gestionadas por una unidad eletrónica. El sistema necesita de la alimentación de la bomba del tractor o de una unidad auxiliar. El sistema es muy preciso y asegura un nivel de seguridad muy elevado durante la marcha. Éste puede ser programado también según personalizaciones requeridas por las características de utilización del vehículo o por las preferencias del usuario. Para este tipo de instalación A.D.R. disfruta del apoyo de sociedades externas especializadas.