La Generalitat Valenciana regula la producción integrada de melón en la Comunitat

La Conselleria de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua de la Generalitat Valenciana ha decidido promover la producción integrada de melones con la publicación de la nueva normativa que regulará su ejercicio bajo esta técnica de cultivo. Este reglamento recoge las obligaciones y recomendaciones que los agricultores deben seguir a la hora de plantar, regar, fertilizar y aplicar los tratamientos contra plagas y enfermedades, entre otros procesos. Asimismo, contempla los requisitos que debe tener la maquinaria, las instalaciones, tanto si el cultivo se realiza en invernaderos como al aire libre, así como las normas para el almacenamiento de productos fitosanitarios y fertilizantes. En la Comunitat Valenciana ya se está aplicando esta técnica de cultivo en productos como los cítricos, la vid, el olivar, el arroz, el níspero, el pimiento y el tomate.

La normativa establecida por la Conselleria de Agricultura para la producción integrada del melón recoge las indicaciones para mantener y mejorar la fertilidad del suelo tanto en los cultivos al aire libre como en los realizados en invernaderos. Asimismo, este reglamento obliga a que las labores de cultivo se lleven a cabo respetando al máximo la estructura del suelo y se realice un análisis físico y químico cada 5 años mínimo. Además, el agricultor deberá mantener el suelo limpio de restos de plantaciones anteriores para evitar enfermedades y plagas y no podrá realizar una desinfección química del terreno, excepto cuando un técnico lo autorice por causas justificadas. En cuanto al material vegetal utilizado, la norma establece la obligatoriedad de que éste proceda de productores oficialmente autorizados y certificados, que tenga su pasaporte fitosanitario y adaptado a las condiciones locales. Respecto al riego, se especifica que debe realizarse un análisis químico del agua al menos una vez al año, que incluya un control del nivel de nitratos, y que el agua debe utilizarse de la forma más eficiente. De este modo, el riego debe ajustarse a las necesidades de los cultivos y a la textura y características de drenaje del suelo.