Investigadores de la UPM estudian cómo el pretratamiento de semillas con campos magnéticos favorece su germinación y crecimiento
El tratamiento magnético estimula la germinación de semillas
Redacción Interempresas04/04/2012
4 de abril de 2012
El grupo de investigación Bioelectromagnetismo aplicado a la ingeniería agroforestal de la E.T.S.I. Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) evaluó el efecto que produce el tratamiento de forma previa a la siembra con campos magnéticos estacionarios en la germinación y en el crecimiento de las semillas de triticale, cereal híbrido que procede del cruzamiento entre trigo y centeno.
Los resultados de este estudio concuerdan con los obtenidos por el grupo de investigación en otras especies de cereal, leguminosas y pratenses, en los que se concluyó que el campo magnético produce un efecto positivo.
Los campos magnéticos, eléctricos y electromagnéticos existen de forma natural en nuestro entorno y los seres vivos estamos habituados a convivir con ellos. El campo magnético terrestre oscila entre 0,4 y 0,6 gauss según la latitud y otros factores geológicos. Durante las últimas décadas los posibles efectos de los campos magnéticos sobre los seres vivos han sido objeto de numerosas investigaciones, entre ellas se encuentran las que determinan su influencia en la germinación y en el crecimiento de especies de interés agronómico y forestal, que hasta ahora han mostrado casi siempre un efecto estimulante.
Las semillas se depositaron en el hueco de un imán cerámico durante determinados períodos de tiempo (1, 10, 20 minutos, 1 y 24 horas)
Sin embargo, el elevado número de factores que intervienen en la interacción campo magnético-ser vivo complica el establecimiento de mecanismos de acción, por lo que constituyen a día de hoy meras hipótesis. Este grupo de investigación de la UPM ha estudiado la influencia de los campos magnéticos de 125 ó 250 mT, en la germinación y en las primeras etapas de crecimiento de las plántulas obtenidas a partir de semillas de triticale que fueron tratadas antes de haber sido sembradas.
Para realizar el pretratamiento, las semillas se depositaron en el hueco de un imán cerámico durante determinados períodos de tiempo (1, 10, 20 minutos, 1 y 24 horas).
A la izq.: Curvas de germinación de semillas expuestas a campo magnético de 125 mT y 250 mT durante 24 horas frente al control. A la dcha.: Semillas colocadas en la placa Petri. Sistema utilizado en los ensayos de germinación.
Posteriormente, se realizaron test de germinación colocando las semillas en placas Petri sobre papel de filtro humedecido. Se estableció asimismo un grupo control de semillas que no habían sido tratadas.
El análisis estadístico mostró que las semillas que habían sido tratadas germinaban entre un 1 y un 19% más que las del grupo de control. El tiempo medio de germinación se redujo hasta en un 6% en semillas que habían sido tratadas. Análogamente, se apreciaron reducciones de hasta el 16% con respecto al grupo control en el tiempo necesario para obtener el 1, 10, 25, 50 75 y 90% de semillas germinadas.
Para evaluar los efectos en el crecimiento, las semillas fueron tratadas de la misma forma que en los ensayos de germinación. Se midió la longitud de la raíz a los 2 días de la siembra, la longitud de la raíz y el total (raíz+parte aérea) a los 4 días de la siembra y por último la longitud y el peso de la raíz y el total a los 6 días.
El estudio indicó que las plántulas procedentes de semillas tratadas mostraban una longitud y un peso mayores con respecto a las que provenían de semillas sin tratar
El estudio indicó que las plántulas procedentes de semillas tratadas mostraban una longitud y un peso mayores con respecto a las que provenían de semillas sin tratar. Esto verifica que el efecto de los campos magnéticos, aparte de incidir en la germinación de las semillas, continuaba estimulando el crecimiento las primeras etapas del desarrollo de las plántulas.
En el Departamento de Física y Mecánica de la Ingeniería Agroforestal de la E.T.S.I. Agrónomos, el grupo de investigación ha realizado estudios previos en esta línea con semillas de cereales (trigo, avena, cebada, maíz, arroz), leguminosas (lenteja, guisante), pratenses (alfalfa, poa, festuca, lolium, agrostis), medicinales (salvia, caléndula) y otras como girasol y cardo. Todos ellos mostraron que el tratamiento de semillas con campos magnéticos tiene un efecto positivo sobre su germinación y desarrollo.