Carta abierta del campo al ministro Arias Cañete
1 de febrero de 2012
La revisión del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Marruecos centró la primera toma de contacto entre el nuevo ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, con los directivos de las principales organizaciones profesionales agrarias y la Federación de Asociaciones de Productores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas de Vivero (FEPEX), el pasado 24 de enero. En la sede del ministerio, se trató la repercusión que el Acuerdo, a votación el próximo 15 de febrero en el pleno de la Eurocámara, puede ejercer sobre el sector hortofrutícola español. El propósito era concretar una posición común para hacer frente a un proceso de liberalización comercial que favorece a los productos de países terceros y perjudica a los comunitarios, y por ende, a los producidos en nuestro país.
No es ninguna novedad que los productores españoles no pueden competir, en igualdad de condiciones, con los de Marruecos. Éstos últimos se benefician de costes de producción más bajos y gozan de un régimen fiscal favorable. Las importaciones marroquíes tampoco cumplen los estándares mínimos, que exige la UE a los Estados Miembros, en materia laboral, ambiental y sanitaria. Esto lo hemos leído y oído de boca de numerosos portavoces de organizaciones agrarias en infinidad de ocasiones. Sin embargo, el texto del nuevo acuerdo, lejos de aligerar la carga que soporta la huerta de nuestro país, aún la grava más. Según fuentes de COAG liberaliza el comercio de todos los productos agroalimentarios, excepto de aquellos considerados sensibles, que en el caso de la UE son tomate, pepino, fresa, clementina, ajo, calabacín y azúcar, para los que se mantendría un sistema de preferencias arancelarias en función de un contingente cuantitativo. En contrapartida, y según lamentan desde COAG, se contempla un incremento importante del contingente de tomate marroquí con régimen arancelario especial, que pasaría de las 233.000 toneladas anuales a las 285.000 toneladas en el año 2014. Asimismo, el de calabacín ascendería de las 25.000 a las 50.000 toneladas; el de pepino, de las 5.600 a las 15.000; el de clementina, de 130.000 a 175.000, y el de ajo, de 1.000 a 1.500 toneladas.
Pero el Acuerdo entre la UE y Marruecos no es el único tema candente que Arias Cañete deberá debatir y consensuar con los representantes del sector agrario. Desde Interempresas nos hemos hecho eco de las principales peticiones por parte de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG); Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA); Cooperativas Agro-alimentarias; Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC) y Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) y Associació Valenciana Agricultors-ASAJA (AVA-ASAJA) para el máximo titular del MARM. Unas peticiones que haremos llegar en breve al ministerio.
La reforma de la PAC y el reequilibro de la cadena alimentaria, entre los temas más recurrentes
A pesar de la variedad de temas aportados, organizaciones como COAG, ASAJA y UPA comparten una visión común sobre los problemas que afectan a la cadena agroalimentaria y las medidas precisas para mejorar su reequilibrio, junto a un reparto más justo del valor añadido que se pueda generar. Lo mismo sucede con la Reforma de la futura PAC, otro de los puntos.
Más concurridos, por buena parte de las asociaciones agrarias. Por ejemplo, desde COAG instan a un cambio en la política de desregulación de los mercados por parte de la UE y a la puesta en marcha de mecanismos que eviten, por un lado, la volatilidad de los precios y la fluctuación de los mercados agrícolas y por el otro, unos precios en origen por encima de los costes de producción. También se exige un mayor control y exigencia en cuanto a las importaciones de países terceros, a menos que cumplan los requisitos ambientales, sociales, laborales y de calidad y seguridad alimentaria, a los que se atienen los Estados Miembros.
Junto a la premisa de hacer del campo una actividad rentable, también ha salido a relucir otro punto de interés: lograr la internacionalización de los productos de nuestro país, dado que nuestro mercado interior, tal y como apuntan desde Cooperativas-Agroalimentarias es “maduro tensionado y liderado por las grandes cadenas de distribución”. España tiene un gran potencial exportador, básicamente de frutas y hortalizas, vinos y licores, aceite de oliva y algunas producciones ganaderas, aunque vende en el exterior en términos cortoplacistas. Se requiere tiempo, especialización, recursos y dimensión, aspectos en los que aún nos queda mucho por hacer, según reconocen desde las organizaciones agrarias.
El ministerio mueve ficha
Durante su primera comparecencia en la Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Congreso de los Diputados, el pasado 1 de febrero, Arias Cañete situó la mejora de la posición del sector productor en la cadena alimentaria como uno de los objetivos principales de la legislatura. El titular del MARM dio a conocer la elaboración de un ‘Proyecto de Ley de Medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria’, por parte del ministerio. Asimismo, recalcó que el “diálogo y la transparencia” marcarán la legislatura en curso. Para ello, ha propuesto la creación del Consejo Coordinador del Sistema Agroalimentario Nacional, en el que tendrán cabida todos los actores vinculados. Además, el ministro anunció una batería de medidas para facilitar el asociacionismo y la concentración de la oferta impulsando la integración de las explotaciones en cooperativas de primero y de segundo grado u otras organizaciones con dimensión y capacidad, tanto en la fase de producción, como en las de comercialización e industrialización mediante la elaboración de una ley. Entre los retos inmediatos del MARM, a tenor de Arias Cañete, se hallan las reformas de la PAC y de la PPC.
Para consultar las peticiones de las organizaciones agrarias al MARM pueden visitar:
-Integración cooperativa y apoyo a la concentración de la oferta
-Reequilibrio de la cadena agroalimentaria y reforma de la PAC
-Reforma de la PAC y principio de reciprocidad con terceros países
-Garantizar la rentabilidad de las explotaciones y liderar la defensa del sector primario en la UE