Gramolor Ibérica lanza un sustrato Peat Free innovador para reducir las emisiones de CO2
En los últimos años, el sector verde está evolucionando hacia técnicas de cultivo más sostenibles y respetuosas con el entorno y el medio natural. En este sentido, tanto desde el punto de vista de la producción y multiplicación de plantas, como desde el punto de vista del consumidor final, se vienen demandado cultivos, en cuya producción se reduzcan las emisiones de CO2. Desde Gramolor Ibérica afirman que con los años disminuyeron el uso de turba, ya que, al ser una materia prima fósil, tras su cosecha en los pantanos, se emiten grandes emisiones de gases de efecto invernadero, pues los pantanos y humedales actúan como sumideros de CO2.
Para las empresas de diseño y fabricación de sustratos, la manera de ayudar en esta línea de reducción de emisiones, fue analizando y evolucionando nuestras mezclas en busca de materias primas más sostenibles y renovables, cuya huella de carbono sea inferior a la de la turba.

Gramolor Ibérica disminuyó el uso de turba, ya que, al ser una materia prima fósil, tras su cosecha en los pantanos, se emiten grandes emisiones de gases de efecto invernadero, pues los pantanos y humedales actúan como sumideros de CO2.
Materias primas como el Coco, o la fibra de madera Lignofibre, son cada vez más conocidas y aceptadas por los productores y horticultores, debido a sus buenos resultados en todo tipo de cultivos. Gramolor Ibérica también desarrolló otra materia prima, renovable, sostenible y de km0: el gramoFlakes, según señalan en una nota de prensa fuentes de la empresa.
Así pues, desde 2020, Gramolor Ibérica produjo sustratos en su nueva planta de producción en Moixent (Valencia) mediante la combinación de estas tres materias primas, disminuyendo el uso de turba de forma progresiva.

El sector verde está evolucionando hacia técnicas de cultivo más sostenibles y respetuosas con el entorno y el medio natural.