JARC denuncia que los avales bancarios impiden a los productores el acceso a las ayudas con préstamos bonificados
28 de noviembre de 2011
Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC) denuncia las dificultades con las que tropiezan payeses y ganaderos para acceder a los avales bancarios y, en consecuencia, a las ayudas que publica el Departamento de Agricultura de la Generalitat de Catalunya, básicamente préstamos con bonificación de intereses. Ésta constituye una herramienta especialmente útil en momentos de crisis económica para disponer de liquidez en las explotaciones y así hacer frente al día a día.
Tal y como han podido detectar desde la organización agraria, este factor limitante se concreta en dos aspectos. Por un lado, los beneficiarios de la ayuda no pueden cumplir las condiciones que establecen las entidades bancarias o avalistas para así concretar los avales, ya que en muchos casos se pide que el importe del préstamo se mantenga en depósito en la entidad, de manera que no se concreta el objetivo de la ayuda: que las explotaciones tengan liquidez suficiente para hacer frente a los pagos (pienso, medicamentos, ganado, etc.). Por otro lado, hay ciertas condiciones de la normativa que implican por sí mismas un freno a la hora de disponer del aval bancario. Por ejemplo, en la orden que regula los préstamos para poner en regadío las fincas se establece que el retorno del préstamo será entre 10 y 13 años pero el aval no cubre un plazo tan largo, por lo que al final, no se puede concretar el préstamo.
Por ello, desde JARC han reclamado al Departamento de Agricultura de la Generalitat de Catalunya que actúe de modo que la gestión de los avales que se establezcan no supongan ningún condicionante añadido para los beneficiarios. O también que se plantee la posibilidad de reestructurar las ayudas de manera que se permita que la duración del crédito se pueda adaptar a la del aval y que el ICF haga los análisis de riesgos que permitan minimizar los expedientes en los que sea necesario pedir avales.
Finalmente, la organización agraria insiste una vez más en que es necesario trabajar para que las resoluciones de las ayudas concedidas al sector sirvan como garantía de pago, de modo que las entidades bancarias puedan agilizar la tramitación de préstamos para el campo.