¿Y cómo gestionamos el resto de residuos de las explotaciones agrícolas?
2 de noviembre de 2011
Ocho puntos clave de la ampliación
- La gestión de los envases a través de una solución colectiva es más cómoda y económica que una gestión individualizada que implica más costes y trámites administrativos.
- La autorización de los sistemas de gestión debe ser homogénea y simultánea, es decir, única en todo el territorio.
- La desclasificación del envase como peligroso facilita la ampliación. Se simplificarían las recogidas porque se podrían mezclar todos los botes en la misma bolsa.
- El pago verde, contemplado en la nueva PAC, exige el cumplimiento de las medidas ambientales.
- La administración autonómica debe facilitar las soluciones ambientales que permitan al agricultor el cumplimento de las normas y velen por una agricultura competitiva.
-¿Qué conclusiones podemos obtener de las cinco ponencias de la jornada en Fruit Attraction, en la que intervinieron tanto instuticiones como asociaciones?
La primera conclusión es que realmente se ha demostrado que hay una voluntad y una necesidad completa del sector para dar una solución a la gestión de los otros residuos, que actualmente no la tienen. Esa solución puede tener varios caminos. En una de ellas se ha apuntado que puede ser Sigfito, pues aquí estaremos nosotros para ello, si no colaboraremos con el camino que se tome. Por parte de la administración existe voluntad, que desde el ámbito agrícola es palpable, porque además así nos obligará la normativa europea, pero que desde el sector del medio ambiente se queda cojo, porque, y así lo remarcó el ponente Juan Sagarna de Cooperativas Agro-alimentarias, las necesidades de una explotación agrícola son totalmente distintas de las necesidades y las capacidades de una industria. Se ha de buscar en definitiva una solución coherente y práctica, porque esto beneficiará a una agricultura que está compitiendo en Europa con gente que lo tiene mucho más fácil que nosotros. A ver si nuestra administración también nos lo pone tan fácil como a los franceses, con los que competimos directamente.
- Sigfito es la referencia en la gestión de los fitosanitarios. ¿Extenderlo ahora a otro tipo de residuos agrícolas es una tarea complicada?
No hay nada fácil ni difícil, todo depende de la voluntad que se tenga. En ese sentido, Sigfito tiene la voluntad completa de dar una solución a la gestión de los otros residuos, aunque no sean nuestros. Y el porqué lo tenemos que encontrar en que si nosotros estamos en el campo recogiendo nuestros residuos, y el resto de residuos no tienen una solución fácil y válida, al final me voy a tener que ocupar de ellos. Por ello, somos los primeros interesados en encontrar una solución. Si es Sigfito, fantástico, si es otra organización, también, porque lo que deseamos es que el mundo agrario tenga una solución para todos los residuos. Nos lanzaremos a ello porque al ser una empresa sin ánimo de lucro, en la que están distribuidores, cooperativas, etc., lo lógico es que busquemos esa sinergia que beneficiará a todos los componentes de la cadena.
- ¿Esa demanda viene por parte de todos los componentes de esa cadena de producción?
A Sigfito, los puntos de recogida nos han pedido que nos encarguemos de los otros residuos, y de momento no podemos hacerlo. Pero es que también han venido las propias empresas pidiendo introducir sus productos en nuestro sistema porque sinó el agricultor no se los compra y sí que lo hace a aquel que asegure la gestión del residuo, aunque le sea más caro. Por lo tanto hay voluntad tanto del agricultor como del fabricante, ahora lo único que hace falta es pensar en una regulación común y que las CC AA nos den las autorizaciones pertinentes.
- ¿Qué ventaja nos llevan otras países, como es el caso de Francia, en este terreno?
La ventaja se puede definir en plazos. En el año 2008 la FAO y la OMS publicaron un documento donde se indicaba como se debía realizar la recogida de estos residuos. Ese documento ha sido seguido por todos los países, excepto por España. Por tanto nos llevan de ventaja tres años. Si nos ponemos las pilas ahora podemos alcanzarles. En el año 2008 estábamos al mismo nivel que el sistema Adivalor francés, hoy nos lleva un 'mundo' de adelanto, del que se está beneficiando la agricultura francesa.